Acercamiento a la figura del actor, dramaturgo y director, Maikel Chávez, quien llega con una nueva propuesta televisiva: Fede TV
Sin conocerle personalmente fue muy fácil concertar que esta conversación girara alrededor de su más reciente proyecto televisivo, una propuesta que si bien encontró refugio seguro en la pequeña pantalla es mucho más: la definiría como un potente escenario de creación para y por los niños, donde humor, música, baile, están siempre acompañados por la magnífica idea de que no falte en escena la especialista en lengua de señas cubana. Esa especie de ángel corpóreo responsable de que todos los niños y niñas estén al alcance de cada matiz que se mueva en el programa.
El amor a la familia y el respeto hacia los amigos, el cariño y protección hacia las mascotas, el cuidado de la naturaleza, el rescate de los juegos tradicionales, son algunos de los temas con que Fede TV abre el diálogo con sus pequeños y familias. De esa manera, Maikel Chávez, fundador del proyecto Cuentos para Federico, unido al proyecto Animaseñas, creado en los Estudios de Animación del ICAIC, se han confabulado en esta nueva aventura que nació en la radio, se extendió al teatro y hoy ocupa las mañanas de domingo de Cubavisión.
Y antes de llegar a la pantalla chica, el personaje de Federico anduvo otros y muy interesantes caminos, sobre ellos comenta Chávez:
«Sí, el personaje de Federico surgió para la literatura teatral, ya que aparece por primera vez en la obra Un mar para Tatillo, que fuera ganadora de la primera edición del Premio Dora Alonso de la editorial Tablas Alarcos. Luego sube a escena por Teatro Pálpito y ha recorrido casi toda la geografía del país, al presentarse en escenarios diversos. Posteriormente, llega a la radio en los momentos más crudos de la pandemia, donde habían desaparecido los programas para niños debido al cierre de los estudios de grabación. De ahí, salta al cine de animación contaminando de alegría al equipo creador; en breve nace su peña, nuevos libros como es el caso de Ocho historias para un domingo, de Alarcos y Federico y Pipo Pipo de Ediciones Cubanas, todo eso coexistiendo al mismo tiempo.
«Hoy Federico es anfitrión de una hermosa peña. Un espacio que constituye un regalo extraordinario para los Estudios de Animación del ICAIC que permite ver en pantalla grande las distintas producciones que salen de ese hermoso lugar; además es un proyecto inclusivo donde confluyen los proyectos Cuentos para Federico y Animaseñas para compartir con nuestros públicos y crecer desde el lenguaje más hermoso y universal: el amor.
«Cada emisión de la peña nos lleva a replantearnos procesos creativos sobre cómo estructurar el espectáculo donde la interacción con la pantalla es fundamental y donde además avanzamos según las exigencias de nuestros públicos. De ahí la importancia del trabajo realizado por la psicóloga Nilza González y sus alumnos a la hora de aplicar encuestas y de hacer todo un trabajo investigativo que acompañe, sustente y realce la propuesta artística. Es un espacio en transformación y esencialmente una invitación para todos los públicos. De ese modo Federico se convierte en un personaje transmedial que no pierde su esencia como personaje, aunque es capaz de mutar y transformarse, de acuerdo al medio en que se mueve».
¿Cómo se ha diseñado el programa televisivo?
«Es un programa de televisión de 27 minutos, cuyo público meta son las niñas y los niños, aunque, en realidad, extiende su mirada a la familia en general, por lo que estamos en presencia de un espacio dedicado a todas las familias. Esta primera temporada ha sido creada, especialmente, para el verano 2023 y cuenta con nueve capítulos.
«Por supuesto, me encantaría que pudiera extenderse en el tiempo y más que eso, que pudiera mantenerlo en mis diferentes propuestas —tanto escénicas como televisivas—, ya que es una excelente oportunidad para demostrar que si queremos realmente una sociedad más inclusiva, es oportuno que los oyentes tomemos la iniciativa de romper barreras comunicativas y aprendamos que existe esta lengua de señas cubana, que es la lengua materna de las personas sordas, que también son parte de nuestro día a día.
«Gracias a mi vínculo con Animaseñas he podido estar más cerca de los niños con discapacidad auditiva, he visitado su escuela y los hemos llevado a los Estudios de Animación del ICAIC, y verlos sonreír, felices porque son tomados en cuenta, me ha removido el alma y, de cierta manera, me ha hecho replantearme muchas cosas en mi carrera.
«Este trabajo me ha llevado a vivir momentos muy especiales y dentro de ellos recuerdo sobremanera cuando Rayma Fanego montó con ellos un coro que interpretaba la canción de Federico, y una de esas niñas dijo que eso era muy importante para que los oyentes vieran que los sordos también podían cantar con sus manos. En esencia, creo que son tiempos de pensar más en los demás, de dejar a un lado el ego que tanto daño nos hace y crecer juntos rompiendo barreras idiomáticas, discursivas y de todo tipo. El arte siempre debe provocar renovadores deseos de vivir, y esta experiencia me ha dado la oportunidad de renovar mi esperanza en la construcción de una sociedad mejor».
¿Quiénes integran el equipo de realización del programa?
«La idea y el argumento está a cargo de Nilza González, Amando Alba y un servidor, que soy además el guionista. La asesora, Blanca Felipe; el director de televisión Mixael Porto; la música original es de Eduardo O Bourque; la tititiritera Yanara Díaz; como director de fotografía Mixael Porto, quien opera las cámaras junto a Alejandro Porto y Eugenio Gómez. La iluminación quedó en manos de Abel Roque; mientras la grabación y mezcla de sonido es de Camilo Ferrera; la grabación de canciones, responsabilidad de Jorge Guevara; la intérprete de lengua de señas es Massiel Suárez e invitada también Rayma Fanego; la asesora de esta especialidad, Aimee Rodríguez; maquillaje Eida García y el vestuario fue confeccionado por Yanixa Díaz. Animación y composición VFX: Isis Chaviano, Reinier Escalona, Johanhnm Ramírez y Armando Alba; edición y producción de rodaje también a cargo de Armando Alba. La asistencia de dirección es de Nilza González y la producción ejecutiva de Rafael Pérez Ynsua».
Maikel Chávez, actor y voz de Federico, asume también la dirección general; hecho que completa esa visión del dramaturgo que no se conforma con un buen texto si este no se acompaña por una serie de presupuestos conceptuales, tal y como apunta a continuación:
«Como dramaturgo siempre he mantenido la premisa de que trabajar para niños obligatoriamente te lleva a lanzar miradas a los adultos que los acompañan, convirtiéndose así en una suerte de puente comunicativo entre la obra y sus públicos. Aquello que no sabe el niño le preguntará indefectiblemente al adulto. Tengamos en cuenta que los niños no van solos al teatro, ni a la sala de cine, y siempre hay una persona mayor regentando el hecho artístico que presencian, ya sea un programa de radio o de televisión. Ganamos un doble receptor, el niño y el adulto, por lo que las dinámicas de creación deben estar encaminadas a ambos destinatarios y a crear puentes comunicativos».
Absoluto hacedor de sueños, Maikel Chávez, el creador de la peña Cuentos para Federico, en coguión con la sicóloga Nilza González, hoy no solo descorre las cortinas, sino también da la señal de acción para mover otros resortes de la emoción. En cualquier caso, recibe por respuesta: el cariño de un televidente exigente que ahora lo ve en casa, cuando en otro momento, incluso fuera de La Habana, lo sorprendió en el teatro.
Entre esos visitantes están los niños, niñas y padres de Caibarién que, en una ocasión, salieron un domingo de madrugada en una guagua repleta para sorprender a “Federico” y “Pipo Pipo”; o Alejandro, oyente del programa radial que se transmite de lunes a viernes a las 5:00 pm por Radio Progreso, que pidió como regalo de cumpleaños que lo trajeran desde Matanzas y justo en la peña se le celebró. También Emily —desde Menocal— que llegó a actuar en ella, o la santiaguera, Carmencita, que desde el oriente cubano vino para que le dieran un recorrido por los Estudios de Animación porque ella quería ver a Federico.
Ciertamente, son muchos los que, para bien, Fede TV entra a su casa con la certeza de no abandonarlos nunca, por esa manera sencilla e inteligente de hablarles y enseñarles desde la sonrisa; por esa manera pensada de llegar a todas las edades, sencillamente porque es un programa ideado para hacer volar los sueños, con poco, a veces con más; pero siempre desde la verdad de los sentimientos con que se expresan, tal vez porque como afirma la obra de teatro Vida y milagro de Federico Maldemar: “Los sueños son tan frágiles que el aleteo de un zunzún podría quebrarlos pero la fuerza y el espíritu del soñador podrán siempre salvarlos”.
Gracias Maikel y su equipo de soñadores por alzar el vuelo desde Fede TV.