El nombre de Omar Felipe Mauri no es ajeno a los medios de comunicación desde que en 1983 ganó premio en el Concurso 13 de marzo de la Universidad de La Habana cuando aún era estudiante del Instituto Superior Pedagógico.
Por varios años, el narrador y guionista mantuvo el vínculo con la programación infantil de Radio Camoa y Radio Ariguanabo, colaboró con distintos audiovisuales y realizaciones animadas producidos por los telecentros, el ICAIC, Canal Habana, el taller de documentales dirigido por Octavio Cortázar, además de aportar numerosas creaciones a la literatura infantil de nuestro país.
Hoy, Omar Felipe es un hombre convencido de que el estudio de la historia de Cuba enseña a ser mejor ser humano por lo que dedica su escritura a dos proyectos que, con la dirección general de Rafael Pérez Insua, la asesoría de Yamina Gibert y la dirección de animación de Jesús Rubio, llegaran a los niños y jóvenes a través del Canal Cubavisión para contribuir al conocimiento de figuras nacionales cuya significación dialoga con la contemporaneidad.
El primer proyecto en producción se titula Las estrellas del general y hará referencia, por medio de siete capítulos animados, a la infancia y pasajes heroicos de la vida del general Quintín Banderas.
El guion de la serie nacida en pandemia tuvo su raíz en un libro de historietas que el autor publicó hace algunos años en la Editorial Gente Nueva. El lenguaje audiovisual proporcionó a Mauri la oportunidad de comunicar con mayor profundidad y de una manera menos expositiva, aspectos, valores y sentimientos relacionados con el héroe.
Más que justo y necesario es este esfuerzo artístico por reconocer a un general que después de haber peleado tres guerras por la independencia de Cuba y con las estrellas de su grado en la camisa, tuvo que barrer las calles de la Habana Vieja para sobrevivir.
Omar Felipe Mauri escribió los libretos de la serie de animación Las estrellas del general (Foto: Cortesía del entrevistado)
Aun en esas condiciones, el patriota negro despreció los cinco miserables pesos que le ofreció el presidente Estrada Palma y su hidalguía es resaltada en la serie animada.
Sobre la repercusión que puede tener Las estrellas del general en el público más joven, explica su guionista:
«Intenté que los niños conocieran la figura de Quintín como si descubrieran a un héroe mitológico, a una figura legendaria porque para mí la vida de todos esos patriotas es pura leyenda. Lo digo desde el cariño más profundo, son leyendas puras en cuanto a dimensión humana, ética, inteligencia, sabiduría.»
Continúa el escritor:
«Quizás Quintín Banderas no tuvo la altura intelectual de Céspedes, pero si tenía una intuición natural. A pesar de vivir media vida como analfabeto, llegó a escribir y publicar en los periódicos para manifestarse contra la Enmienda Platt.»
Sobre Las estrellas del general, Jesús Rubio, director a cargo de la animación, y quien simultanea este trabajo con la terminación de los últimos capítulos de su serie dedicada a Luis Carbonell: Acuarelas de Cuba, refirió el empleo necesario de la técnica del Motion comic con la intención de preservar la calidad del producto artístico, teniendo en cuenta las carencias que confronta la televisión al asumir la animación.
Rubia combina el Motion comic con la composición de planos, algunos segmentos semianimados, la profundidad de campo, los efectos, paneos, movimientos de cámara y pone énfasis en la veracidad histórica de cada elemento que aparece en la obra.
Los atractivos diseños están a cargo están a cargo de Edgar Ortega. El trabajo de color, el arte de las luces y sombras que aportan volumen a los personajes y la limpieza de líneas corresponde a Israel Ugarte, uno de los animadores más completos e imprescindibles en esta producción, mientras que los fondos y la composición son responsabilidad de Armando Quintana.
Fotograma de la serie Las estrellas del general (Foto: Cortesía del entrevistado)
El segundo proyecto entregado por Omar Felipe Mauri y que será asumido por el mismo equipo de realización se titula Libertad en flor.
Compuesto también por siete capítulos y con la perspectiva de realizarse en Motion comic, el propósito de Libertad en flor es resaltar la trayectoria vital de Emilia de Córdova, una personalidad no tan conocida de la que quedan huellas en la capital pues, a pesar de nacer en San Nicolás de Bari, vivió en La Habana, fundó un asilo destinado a los veteranos que aún brinda servicios y, además, existe un parque en la barriada de La Víbora que lleva su nombre. Ambos espacios perduran como homenaje a los esfuerzos de la patriota por una Cuba más justa.
Sus actitudes antiesclavistas y anticoloniales, el auxilio a prisioneros, el apoyo que brindó a los cubanos en el exilio, la contribución a la guerra necesaria, la colaboración con el Generalísimo Máximo Gómez, y la manera en que defendió los derechos de la mujer al ser la primera cubana que ocupó un cargo público en una institución republicana, hacen de Emilia un ejemplo para las niñas y adolescentes que podrán conocer la valentía y el desinterés de esta cubana.
Buen empeño el de la televisión por proteger nuestra historia y darla a conocer a los niños y jóvenes en un lenguaje ameno y hermoso.