Entre tu y yo
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- Escrito por: Ivón Peñalver Fotos: cortesía del entrevistado
- Categoría: Entre tu y yo
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El médico devenido excelente actor, Juan Carlos Roque Moreno nos comenta acerca de una de sus mayores satisfacciones de vida: la actuación.
Sencillo, de fácil acceso y una manera muy particular de abordar los aspectos más diversos desde una posición muy mesurada, Roque Moreno es hoy uno de los actores más queridos por el público.
Ha tenido que transitar por una amplia variedad de psicologías y en todas se advierte un denominador común: la sinceridad de su entrega. Desde el médico que en sus momentos libres se convertía en payaso y no necesitó de una palabra para entregar todo su mundo interior; pasando por un “Peter Pan”, con toda la carga emocional que eso significa, o un alcohólico, hasta llegar en televisión al “Norberto” que, lunes, miércoles y viernes, no deja de hacer de las suyas, Moreno afirma una credibilidad absoluta.
Roque Moreno actúa como si viviera, y así mismo pone a dialogar a sus personajes, los pone con el espectador en una misma cuerda de intención y emociones. Luego de una carrera reconocida en el teatro, cine y televisión, nos comenta sobre esas otras vidas a las que ha dado voz y prestado su piel:
“Todos los personajes que he interpretado me han marcado y de la misma forma que en ellos hay una gran parte de mí, algo queda de cada uno en mi vida para siempre. Es el público quien se apropia de algunos más que de otros; pero yo prefiero no “traicionar” a ninguno y agradecerles a todos por igual, por lo que me han aportado y me han hecho crecer como actor y persona”.
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- Escrito por: Valia Valdés
- Categoría: Entre tu y yo
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Felo Ruiz es un enamorado de la dirección de fotografía. Un abuelo caricaturista y rotulista y el tío proyeccionista, mucho tuvieron que ver en eso. En su infancia, al asistir asiduamente al único cine de su pueblo, Santa Isabel de las Lajas, intentaba descubrir el misterio de la imágen detrás de la pantalla. Se sentaba en el gallinero, junto a la cabina del proyeccionista, y disfrutaba el proceso de emisión, más que ver el filme. Recogía los recortes de película y en su casa se entretenía, examinándolos con una linterna. A los 8 o 9 años recibió de regalo una cámara fotográfica y todos esos componentes despertarían una pasión, que no termina.