La Convención de Radio y Televisión Cuba 2014, Expo-Feria Internacional tiene sin dudas su más cercano antecedente en el Festival Internacional de Radio y Televisión efectuado el pasado año en La Habana: un provechoso e inspirador evento que estableció las pautas necesarias para ampliar y profundizar en esta nueva edición los propósitos que animan el encuentro entre creadores, especialistas y directivos de ambos medios, desde el 19 al 24 del presente mes de octubre.
La particularidad de congregar a representantes de radioemisoras y teletransmisoras públicas de todas las latitudes, confiere a este cónclave la especial y promisoria significación de ser el único en el mundo donde se abre un espacio al intercambio de experiencias y aspiraciones de esas voces silenciadas y esos rostros ignorados durante tanto tiempo por las transnacionales de la información. Voces y rostros de las mayorías ninguneadas por un poderío mediático que intenta desvirtuar con la implantación de arquetipos tan ajenos como enajenantes los legítimos valores culturales de los pueblos, y subvertir el decisivo compromiso de las jóvenes generaciones con la edificación de mundo mejor, más que utópico, posible.
En correspondencia con lo que hoy más que nunca antes constituye una urgencia para los realizadores, productores y ejecutivos de los medios públicos de comunicación, la Convención de Radio y Televisión Cuba 2014 dedica su primera edición a la juventud, en tanto creadora y a la vez receptora de las producciones radiales y televisivas, al tiempo que en su programa teórico concibe el Encuentro de la Red Mundial de Emisoras y Canales en Defensa de la Humanidad.
Ha de constituir este evento – dedicado a la Influencia de los productos radiales y televisivos de alta demanda en la formación de valores y la defensa de la paz. – un aporte al esfuerzo común de los pueblos por hacer prevalecer en los medios radial y televisivo su más genuina identidad, y fomentar en la trasmisión de cada programa la consecución de ese sueño humanista de paz y equidad con el que están comprometidos todos los hombres y mujeres de buena voluntad.