Unir voluntades dispuestas a cambiar la matriz de opinión que ofrecen los grandes medios de comunicación primó en la mañana de hoy mientras delegados e invitados de varios países se reunieron en el Palacio de la Convenciones para expresar sus puntos de vista y sus experiencias en el manejo de los medios que representan.
Fue Fidel Castro Ruz, Líder Histórico de la Revolución Cubana y el más consecuente intérprete y continuador del ideario martiano, quien advirtiera sobre la necesidad de concertar la inteligencia, la creatividad y el compromiso de las redes sociales en el empeño de preservar el acervo cultural de las naciones y su legítimo derecho a difundirlo, como alternativa posible en la lucha por la paz mundial y la supervivencia humana.
A partir de tan visionaria premisa surge el pasado año la propuesta del canal satelital panárabe Al Mayadeen de integrar una Red Mundial de Emisoras y Canales en Defensa de la Humanidad, cuyo segundo encuentro se inserta en el programa científico de la Convención de Radio y Televisión Cuba 2014, con el cometido de crear una plataforma en la que las televisoras y Canales públicos han de librar una nueva ofensiva por la desigual confrontación informativa y cultural impuesta por el hegemonismo mediático de los poderosos, en detrimento de los más autóctonos valores de los pueblos del mundo.
Hoy ha cobrado una mayor intensidad y alcance cuando el Tercer Milenio transita por su segunda década, para convertirse en una contienda no convencional encaminada a socavar desde el predominio tecnológico y la manipulación de las conciencias la identidad y la unidad de nuestras naciones, en tanto desvirtúa, tergiversa o desconoce arbitrariamente sus realidades y verdades, sus tradiciones y esperanzas.
Con la certeza de que es mucho más lo que nos une y fortalece, que cuanto pueda aislarnos y debilitarnos, es preciso salvar a toda costa y en todos los espacios posibles la autenticidad de cada pueblo o nación, lo cual no solamente representa el debido tributo a la obra fundadora de los predecesores, sino el legado que urge garantizar a las actuales y venideras generaciones.
Es ese el espíritu de este Encuentro de la Red Mundial de Emisoras y Canales en Defensa de la Humanidad, y es ese también su aporte a la consecución de un mundo que necesariamente tendrá que ser mejor si unidos nos proponemos luchar para lograrlo.