La historia de la radionovela y de la telenovela fundacional en habla hispana, surgida en Cuba desde las décadas del 30 y el 50 del siglo XX, respectivamente; constituyen un vasto y polisémico universo que aún ha de revelar muchas primacías en sus prácticas mediáticas, comunicativas y dramaturgicas que paso a paso, configuraron sus códigos partiendo tanto de sus apropiaciones como de las condicionantes impuestas por los propios soportes tecnológicos y las rutinas productivas inherentes a la radiodifusión comercial, sin olvidar el vital factor cultural que marcó sus propias esencias.
La Radio y la Televisión comercial cubanas fueron las primeras en transmitir la radionovela y la telenovela con mayor duración gestando el embrión de lo que luego se denominarían “culebrones”. En el ámbito radiofónico la primacía le correspondió a José Sánchez Arcilla, español radicado en Cuba con un fecundo quehacer en el escenario cultural habanero, en tanto fue periodista, dramaturgo, comediógrafo y hasta el autor de los libretos de numerosas zarzuelas cubanas, entre las que se destacan “Cecilia Valdés” y “El Clarín”. La radionovela en cuestión, “El Collar de Lágrimas”, difundida por más de tres años entre lunes y sábado, culminó sus 965 capítulos, el 31 de diciembre de 1946.
Esta historia de amor integró junto a “Ave sin nido“ de Leandro Blanco, -la primera novela sentimental escrita expresamente para la Radio cubana y emitida en 1941-, y “En la ciudad rueda un grito“ de Reynaldo López del Rincón, la trilogía más exitosa de los folletines originales radiales con tendencias románticas y melodramáticas en este soporte que desencadenó, mucho antes que se estrenara “El derecho de nacer” de Caignet en 1948, la novelística episódica en la radiofonía cubana y luego en la regional.
La Televisión no escapó de este proceso. Si bien es cierto que nuestras cinco primeras telenovelas fueron escritas expresamente para la pantalla chica y se difundieron en “La Novela en Televisión”, por el Canal 6, CMQ TV, entre el 1ro. octubre de 1952 y el 31 de marzo de 1953; gradualmente otras televisoras habaneras crearon espacios dedicados al género e introdujeron las adaptaciones de historias provenientes de la Literatura, el Cine, la Historieta y sobre todo de la Radionovela cubana, ese reservorio inagotable de argumentos, códigos, formatos y prácticas mediáticas que indudablemente marcó al modelo gestado por nuestra telenovela fundacional en el ámbito de habla hispana.
“Mamá” era el nombre de una obra teatral de la autoría del español Gregorio Martínez Sierra, historia volcada a nuestra pantalla el 5 de mayo de 1953, cuando el Canal 6, la difundió como unitario en “Su Programa Hallicrafters Frigidaire” adaptada por Leandro Blanco e interpretada, entre otros, por Yolanda Fabián, Carlos Badias y Carlos García Calderón. Sin embargo, la difusión de una novela episódica homónima en esa televisora los lunes, miércoles y viernes a las 10.30 p.m., aunque retomó un titulo ya conocido y aceptado por los televidentes, constituyó una verdadera creación de Marcos Behmaras, quien desplegó su reconocida creatividad construyendo una trama de 335 capítulos que permaneció un tiempo insólito en nuestras pantallas en práctica solo superada entonces por las “soap operas” televisivas norteamericanas que desde su origen se mantuvieron por mas de una década continua por temporada, tendencia que aun pervive en dichas producciones anglosajonas.
Su premiere se realizó el 7 de mayo de 1958[1](1) y junto a su insigne escritor radial y televisivo estuvo un también experimentado equipo de realización: Federico Borbolla en la producción y el binomio Rafael Duany[2] y Sergio Nicols en la dirección televisiva. La telenovela se difundió en directo al aire, “en vivo”, entre el 12 de mayo de 1958 hasta el Miércoles, 31 de agosto de 1962, con una frecuencia de tres veces a la semana que culminaba el bloque de programación de entretenimiento del canal, precediendo al Noticiero con que esa televisora cerraba sus transmisiones.
“Mamá“, fue una historia de amor que narraba los avatares de una familia cubana humilde de la década del 50 en el siglo XX habanero y en ella, con lenguaje sencillo y claro que no eludió el gracejo criollo cubano reflejaba la cotidianidad de ese núcleo familiar. En la obra se conjuga el entorno humorístico con los momentos dramáticos. Muy pronto la telenovela captó el interés de los televidentes gracias a la emoción de las situaciones humanas creadas por Behmaras. Desde su estreno, por su guión, extensión y realización televisiva fue calificada de una manera elogiosa por la crítica especializada: “(…) Si se juzga por el programa, así de presentación, “Mama” será una de las mejores cosas que haya hecho la televisión en Cuba: intención humana, telegénico, libretos y elenco (…)”[3].
Al día siguiente las críticas favorables correspondieron al director y se encomió la técnica, la escenografía, el trabajo de cámaras y la producción considerados: “uno de las mejores vistos en Cuba”[4](4) y “(…) Lo mejor que en lo dramático-televisual y de mayor contenido humano que Marcos Behmaras ha escrito para la televisión (…)”[5].
El 25 de julio de 1958[6] se reitera este criterio: “Mamá es de lo mejor del género novelado dramático que se televisa en Cuba. Bien escrito, producida espléndidamente y bien actuada, aunque por jóvenes intérpretes (…)”.
La significación de esta novela episódica se revela cuando conocemos que para darle cabida en el diseño de programación se desplazaron o desaparecieron otros tres proyectos televisivos: “Puro Español”, transmitido los miércoles, se retiró de la pantalla; “Papá lo sabe todo”, pasó del lunes por la noche al martes a las 6.20 p.m. y “Mientras el mundo desaparece” desapareció también de la pantalla.
Su impacto rebasó todas las pruebas. Un análisis en retrospectiva destaca sus valores intrínsecos pues como era usual entonces, competía no solo con otras propuestas del género exhibidas de forma simultánea a su difusión en la propia televisora sino con las emitidas por la competencia en ese horario, en este caso, las de Gaspar Pumarejo, con su productora Escuela de Televisión, desde el Canal 2, Telemundo. En agosto de 1959, año y medio después de iniciada su difusión, “Mamá” se mantenía airosa en el rating televisivo pese a que la propia CMQ TV, emitía entonces tres espacios dramatizados de interés:
“¿Por qué sufren las mujeres?”. (Martes y Jueves, 8 p.m.).
“Martes, Miércoles y Domingo de Amor Palmolive”. Obra: “De frente a la esperanza”.
“La Novela de las 10”[7](7). Obra: “La rebelión de la juventud”.
Esta preferencia se la ganó el colectivo artístico con una sostenida calidad y efectividad en su dramaturgia y en su capacidad comunicativa durante tres años consecutivos. Este ejemplo revela no sólo la profusión de telenovelas seriadas presentes en la noche televisiva, hasta mediados de los 60 del pasado siglo sino que el éxito de “Mamá”, le permitió codearse exitosamente con todas ellas.
La difusión de “Mama”(1) novela episódica emitida por CMQ TV, entre lunes, miércoles y viernes (10: 30 p.m.), fue una creación del talentoso y querido artista Marcos Behmaras. La trama, de 335 capítulos, pese a su extensión y a todos los inconvenientes de su difusión directa al aire, “en vivo”, mantuvo su éxito en nuestras pantallas por un período inédito hasta entonces (entre el 12 de mayo de 1958 y el 31 de agosto de 1962, tres veces a la semana) y constituyó, sin duda alguna, otro hito y primacía de la novelística y de las prácticas televisivas cubanas.
Pese a su frecuencia múltiple semanal y su extensión se escenificó ante las cámaras sin grabación previa, ya que entonces los sistemas tecnológicos de reproducción de video tape ensayados en Cuba por CMQ, apoyados por la norteamericana NBC, solo se usaban en los eventos deportivos, lo cual implicaba que el resto de la programación, incluso la mas compleja como la dramatizada en sus mas diversos formatos y tendencias, se emitía en directo y ocasionalmente se filmaba en cintas de kinescopio cinematográfico.
El proceso de emisión directa al aire poseía puntos de convergencia y divergencia con las enfrentadas por los dramaturgos y sus intérpretes en las puestas en las salas teatrales. Tal vez su diferencia y agravante mas raigal(2) fuera el hecho de que en las tablas cada obra se consolida en la representación sucesiva y puede prolongarse por meses y que en la televisión de la época difundida en directo, cada emisión era única y carecía de la posibilidad de reforzarse y perfeccionarse con la reiteración y deshacer los entuertos y equívocos usuales en estas rutinas.
A estos retos habría que sumar la intensidad de trabajo semanal de cada uno de los realizadores e intérpretes que participaban habitualmente en dos y tres proyectos diversos durante cada semana, además del que hoy analizamos. Ello se hacía partiendo del sistema tradicional actoral sin recursos tecnológicos auxiliares como el telepromter o el apuntador. Esta práctica consolidó una experiencia actoral descomunal donde estos hombres y mujeres que alternaban además, la radio, el teatro, el cine y la publicidad, depuraban en el estilo de la pantalla televisiva los saberes y haceres específicos de diversos soportes y escenarios, cerrando un ciclo actoral que muy pocos países tuvieron el privilegio de proveer entonces con la intensidad, diversidad y riqueza con que se produjo en Cuba.
La familia de “Mamá”, obra de 335 capítulos, por años en la programación, la integraban la abuela (interpretada por Ana Lasalle, esa genial actriz ibérica que hasta su muerte dio a Cuba su talento en el más vasto universo actoral y social); Mamá Isabel, asumida por Herminia de la Fuente y tres hijas: Millin Márquez (Olga); Bertica Novoa (Alicia) y Lilian Llerena (Isabelita). Miguel Navarro (Pepin) fue el novio de una de estas jóvenes. La novela, estrenada hace ya 51 años, conjugaba a actores y actrices de experiencia con los noveles y por razones lógicas, conformó un insólito elenco que se alternó para desarrollar su trama:
Un total de 77 intérpretes asumieron un solo rol. Ellos fueron: Bernardo Pascual (Alberto Ledesma); Daniel Jordán (Jorge); Enrique Almirante (médico B); Alejandro Lugo (Oscar); Edwin Fernández (Arturito); Leonardo Robles/Salvador Wood (Torres); Marta del Río (muchacha Gladys); Mary Díaz (Lídia); Zenia Mirabal (mujer); Amelita Pita (telefonista); Elena Bolaños; Antonio Lloga (Mariano); Nury Lois (señora); Mario Martín (Romero); Juan Lado (Portales); Ángel Espasande (Salcedo); Josefina Rovira; Pillin Vallejo (Antonieta); Guillermo de Cun (Raúl); Hilda Rodríguez( Gloria); Raquel Olmedo
(Teresita); Raúl Xiques (Johnny); Alberto Ramírez (dependiente); Roger Jiménez (empleado); Zoraida Pérez (muchacha); Abelardo Rodríguez; Pedro Martín Planas (encargado); Rolando de Jorge (voz de policía); Eduardo Moure (Leonardo); Federico Piñeiro hijo (Emilio); Parmenia Silva, Chan Wu Ling (barman); Eva Flores (Beba); Rafael Sánchez (maître); Josefina Montes (Martica); Rita Limonta (telefonista); Andrés López (Freeles); Blas Soler (billetero); Carlos Marti (otro); Octavio Álvarez (Dr. Andrade); Carlos Llanos (voz de perro); Trini Luguieri (Maria Antonia); Georgina Almanza (niña); Gastón Palmer (Pepe); Enrique Cruz (Suárez); Andrés López (viejo); Lidia Hernández (Hilda); Oscar Manuel Villamil (joven 1); Miguel A. Hernández (joven 2); Marino Martín; Cary Roques (Nena); Eliseo Gómez (hombre); Miriam del Valle (Treche); Silvio Falcón (Cuco); Rebeca Cueto (Patsy); Francisco Forcade (Mario); Abelardo Rodríguez (Fernando); Regla Vera (Gabriela); Zoraida Pérez (Rita); Vivian de Castro hija (Lina); Teté Vergara (Ana); Daniel Jordán (Jorge); Felina Varela (Maria Luisa); Silvia Penichet (Nelly); Héctor Salazar (Luís); Armando Calderón (médico); Clara Llorente (muchacha); Marianela Rosa (enfermera); Wilfredo Casal (enfermero); Hedy Atienza (enfermera 2); Lidia Hernández. (sirvienta); Magaly Boix (muchacha 2); Constancio Espinosa (camarero); Roberto Monasterio (camarero 1); Edelmira González (otra muchacha). Pedro Pablo Prieto
(sustituye en el rol de Oscar) y Elena Bolaños (Sirvienta 1).
El elenco se distinguió porque 25 actores y actrices asumieron a lo largo de la novela diversos roles: Teté Blanco (telefonista y muchacha); Luís Rielo (otro, Arturito); Baldomero Peláez (chofer, camarero 2; empleado y Pepin, sustituyendo a Miguel Navarro); Alfredo Perojo (Dr. y empleado); René de la Cruz (voz de dependiente y otra voz); Ofelia Núñez (Cuca y Luly); Tino Acosta (padre de Lilly y Mario); Perla del Río (Mercy y Beba); Nidia Sariol (señorita y niña); José Díaz Lastra (Pancho, René, Oscar y Domínguez); Roberto Cazorla (alumno y dependiente); Carlos Bermúdez (hombre, Guzmán y Pepe); Ricardo Arnaldo (cartero y camarero); René Socarras (Lino y Quintana); Mariano Castro (dependiente y policía); María Victoria Duque (Carmen y otra); Virildo Quiñones (cajero y camarero); Miguel Ángel Hernández. (locutor, tipo y Pablo); Esperanza Andréu (encargada; voz y Delia); Yolanda Far (Tete y Tama); Ninfa Alonso (Chelo y Lita); Rolando Zaragoza (otro y médico A); Julio Martínez (voz y tipo); Clara Llorente (enfermera y muchacha) y Zoraida Rosario (sirvienta 2 y recepcionista).
Si sumamos a ellos los narradores Ernesto Galindo, Francisco Forcade y Eusebio Valls, la obra contó con 105 actores y actrices que asumieron un monto superior de interpretaciones. A ellos se sumaron Marcos Behmaras como su guionista absoluto, Florentino Barbolla, Sergio Nicols y Rafael Duany(3) en la producción y dirección, lo que significa en total 109 artistas, sin considerar al equipo técnico que trabajaba en el estudio.
Notas:
(1) Con un titulo similar se difundió un dramatizado unitario durante Febrero de 1959, por el Canal 12, donde actuaron Amparito Rivelles y Otto Sirgo.
(2) La otra gran diferencia entre ambos escenarios, da al Teatro, el contacto directo con los públicos que con la mediación tecnológica de la televisión, se suplía con una perenne retroalimentación a través de los surveys.
(3) Desde Agosto 1958, administrador del Canal 7, CMBF TV. En Diciembre de 1959, fue contratado en Panamá, con un sueldo de $1.500 mensuales
[1] “Senda Prohibida” de Fernanda Villeli, considerada por todos sus expertos como la telenovela fundacional mexicana, se estrenó en Ciudad México, al mes siguiente. Coincide que una radionovela con titulo similar, se transmitió en Cuba durante 1948.
[2] Su director hasta Agosto de 1958, cuando devino administrador del Canal 7, también propiedad de los Mestre Espinosa, fundadores del Canal 6, CMQ TV
[3] Periódico Información, 10 de Mayo de 1958.
[4] Periódico Información, 12 de Mayo de 1958
[5] Periódico Información, 16 de Julio de 1958
[6] Periódico Información, 25 de Julio de 1958
[7] Espacio creado en 1956 por Roberto Garriga Agramonte.