A través de los años las telenovelas extranjeras han ocupado un puesto privilegiado dentro de la parrilla televisiva en Cuba, alternándose con las telenovelas de factura nacional. Dentro de estas, las brasileñas han sido las que más han acaparado el gusto de la teleaudiencia, convirtiéndose en las de mayor frecuencia dentro de los dramatizados foráneos. Tanto es así que la diversidad temática abordada en los culebrones brasileños nos ha permitido recorrer la historia del Gigante Sudamericano y su cultura.

Comenzamos nuestro recuento con La Muralla, una serie transmitida en Cuba en el año 2002, en el horario de la telenovela, que nos trasladó al siglo XVIII brasileño a través de los hechos que llevaron a la Guerra de Emboabas, una revuelta ocurrida en Brasil de 1707 a 1709, también llamada “lucha por el oro”. La historia giró alrededor de la familia de Dom Braz Olintio (Mauro Mendonça), líder de una bandeira (caravana de exploradores organizada para hacer incursiones en el interior desconocido en busca de oro y de indios para esclavizarlos). Aún perduran en la memoria personajes como la bella y dulce Beatriz (Leandra Leal), los indios Apingorá (André Gonçalves), Tuiu (Patrick de Oliveira) y Caraíba (Stênio García); así como la sufrida judía Ana (Letícia Sabatella), obligada a convertirse al cristianismo por su cruel y despiadado esposo Dom Jerônimo Taveira (Tarcíso Meira), un fanático religioso de la Villa de São Paulo de Piratininga, enemigo de Dom Braz.

Otra telenovela histórica que cautivó a la teleaudiencia fue Siete Mujeres, cuyo argumento transcurre durante la Revolución Farroupilha en Río Grande do Sul, actual estado del sur de Brasil, entre los años 1835 y 1845. Esta novela narra la historia de siete mujeres de la familia del general y jefe de la revolución Bento Gonçalves da Silva (Werner Schünemann), encargadas de mantener el equilibrio afectivo y social mientras sus hombres pelean por sus ideales. Lo más atrayente de esta historia de ficción, pero basada en hechos reales, fueron la serie de amores cruzados desatados en la “estancia de la Barra”, principalmente los de Rosario (Mariana Ximenes) y el capitán imperial Estevão (Thiago Fragoso) y el triángulo amoroso entre Manuela (Camila Morgado), el revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi (Thiago Lacerda) y la bella e independiente Anita Garibaldi (Giovanna Antonelli).

En la telenovela Siete Mujeres el actor Thiago Lacerda interpretó al revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi (Foto: tomada de Internet)

La esclavitud africana en Brasil llegó como tema principal de un dramatizado en las pantallas cubanas a través de La Esclava Isaura, una historia que se desenvuelve a mediados del siglo XIX brasileño y relata la vida de Isaura (Lucélia Santos), una esclava mestiza de temperamento dócil que sueña con conquistar su libertad y vive una historia de amor con el joven abolicionista Tobías (Edwin Luisi), obstaculizada por el mezquino y cruel Leoncio (Rubens de Falco), único hijo del comendador Almeida, el patrón de Isaura. Tanta fue la popularidad de esta telenovela que, en 2014, Rede Record lanzó un remake, con los actores Bianca Rinaldi, Théo Becker y Leopoldo Pacheco interpretando a los personajes principales.

Años después la temática volvió a la televisión cubana con Niña Moza, versión de la original de 1986, emitida inicialmente por Canal Habana y posteriormente en las mañanas de Cubavisión. Esta telenovela cuenta la historia de una joven heroína, que impulsada por sus ideales de libertad e igualdad lucha por la abolición de la esclavitud, convirtiéndose en una gran adversaria política e ideológica de su propio padre, el Barón de Araruna. Contó con las actuaciones de Débora Falabella como Niña Moza, Danton Mello como el activo abolicionista republicano Rodolfo Fontes, y los primeros actores Patricia Pillar y Osmar Prado en los papeles de Cándida y el coronel José Ferreira, los barones de Araruna.

La lucha por la abolición de la esclavitud fue el tema central de la telenovela Niña Moza (Foto: tomada de Internet)

La escena final de Niña Moza está marcada por el arribo de inmigrantes, principalmente italianos, que llegaron a los cafetales del sudeste brasileño a cubrir la falta de mano de obra que se instaló en el país luego de la Ley Áurea, que marcó la abolición de la esclavitud en Brasil en 1888.

Este mismo acontecimiento fue el comienzo de una nueva entrega que se pudo disfrutar en nuestras pantallas: la exitosa telenovela Terra Nostra, cuya historia transcurre en una hacienda de café en el interior de São Paulo, mostrando la inmigración italiana en Brasil a través de los personajes Giuliana (Ana Paula Arósito) y Matteo (Thiago Lacerda), quienes para vivir su amor tienen que dejar el pasado atrás y enfrentar los obstáculos y las intrigas de la arrogante Madame Janete (Angela Vieira) y sus rivales Marco Antonio (Marcello Antony) y Rosana (Carolina Kasting).

Otra novela que nos mostró la sociedad brasileña post esclavitud fue Lado a Lado, ambientada en Río de Janeiro a principios del siglo XX, en donde Laura (Marjorie Estriano) e Isabel (Camila Pitanga), dos mujeres de origen y clase social diferente, luchan por un mismo ideal: la conquista de la libertad en la sociedad conservadora de aquel momento. En este culebrón se muestran hechos trascendentales de la historia y cultura brasileña como la lucha por la emancipación femenina y de las personas de ascendencia africana, después del fin de la esclavitud y nacimiento de la República en Brasil, con la decadencia de las viejas familias aristócratas, el nacimiento de la samba y de los cultos y luchas afro-brasileñas, la llegada del fútbol, la luz eléctrica y el inicio de las favelas en Brasil.

A través del personaje de Isabel (Camila Pitanga) se abordó el surgimiento de la samba en Brasil, en la telenovela Lado a Lado (Foto: tomada de Internet).

Además de Laura e Isabel, otras mujeres progresistas han sido el centro de dramatizados brasileños que se han proyectado en Cuba. Tal es el caso de Chiquinha Gonzaga, inspirada en la vida de la famosa directora y compositora Francisca Edwigwes Neves Gonzaga (1847-1935), que, a diferencia de las anteriores, fue una célebre mujer que en la vida real escandalizó a la sociedad carioca de su tiempo con sus ideales libertarios y con la popularización de la samba como música genuinamente brasileña. La miniserie Chiquinha Gonzaga, protagonizada por Gabriela Duarte en su primera fase y por Regina Duarte en la segunda, acaparó la atención del todo el público cubano.

La época dorada de la radio brasileña llegó a nuestras pantallas a través de Acuarela de Brasil, la historia de Isaura Galvão (María Fernanda Cândido), una cantante de música popular que se bate entre el amor del patriota militar y principista Helio Aguiar (Edson Celulari) y el pianista bohemio Mario Lopes (Thiago Lacerda). Con el glamour de Radio Carioca y sus estrellas, se mezclan grandes acontecimientos políticos acontecidos en la época de la presidencia de Getúlio Vargas, como la construcción de la compañía nacional de acero en Volta Redonda, en el estado de Guanabara, y externamente, la ocurrencia de la Segunda Guerra Mundial, reflejada en el personaje de Bella Landau (Daniela Escobar), una joven judía refugiada en Brasil tras escapar del Holocausto con ayuda de Axel Bauer (Felipe Kannenberg), un oficial nazi que se enamora de ella.

La época dorada de la radio brasileña y los sucesos políticos acontecidos durante el Estado Novo de Getúlio Vargas y la Segunda Guerra mundial fueron el escenario de la telenovela Acuarela de Brasil (Foto: Tomada de Internet)

La diversificación económica y social también nos ha sido mostrada en las telenovelas brasileñas, tal es el caso de las extensas haciendas ganaderas del sudeste de Brasil que han sido escenario de historias como El Rey del Ganado, Cabocla o Ciudad Paraíso; la explotación minera, eje central de Imperio y El Otro Lado del Paraíso; la selva amazónica y su importancia para los pueblos indígenas, retratado en Río del Destino; o el día a día de las grandes empresas de las principales ciudades brasileñas, como se ha mostrado en Mujeres Ambiciosas, la actual entrega que en las noches de martes, jueves y sábados llega a nuestras casas por la señal de Cubavisión.

Pero el verdadero retrato de la sociedad brasileña nos llegó de la mano de Avenida Brasil, una telenovela que expuso con un realismo inusual a la nueva clase media nacional y cuya historia tiene lugar en El Divino, un barrio ficticio de las afueras de Río de Janeiro, donde a diferencia de otras producciones que se desarrollan en barrios ricos de Río o São Paulo y que presentan los suburbios como focos de violencia y pobreza; Avenida Brasil muestra la otra cara de los barrios populares, donde también hay gente exitosa, como jugadores y pequeños emprendedores que, a pesar del dinero ganado, no niegan sus orígenes.

Esta telenovela, protagonizada por Débora Falabella, Cauã Reymond y Murilo Benicío, y con las participaciones antagónicas de Adriana Esteves y Marcello Novaes, se convirtió en un fenómeno mundial y en Cuba tuvo una gran acogida.

Los actores Débora Falabella (Nina) y Cauã Reymond (Jorgito) protagonizan la telenovela Avenida Brasil (Foto: Tomada de Internet)

Hay muchos más ejemplos de novelas brasileñas que hemos podido disfrutar a lo largo de tantos años; unas han marcado hitos televisivos, otras han pasado desapercibidas, pero todas nos han regalado el saber de la historia de un país contada en sus telenovelas.

LO ÚLTIMO DEL SITIO

Articulos favoritos

Valia Valdés / Fotos: Cortesía de Tony Quiñones y Johanys Labrado
Protagonistas

Texto y fotos: Luis Casariego
Entre tu y yo

Jordanis Guzmán Rodríguez

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES