Cuando hurgamos nuestros archivos televisivos, descubrimos las precedencias de muchas de las prácticas mediáticas imperantes hoy en nuestro entorno. ¿Sabías que ?

… En la primera mitad de los años 50 pasados, surgieron las primeras alianzas entre países de la Región, para hacer circular  audiovisuales en todo el continente americano? 

En tiempos cuando la cinta magnética -video tape- y los satélites de comunicación aún eran quimeras, dicho proyecto televisivo –se sustentó en el flujo físico de copias cinematográficas; mas alla de nuestras fronteras geográficas.  

Todas nuestras televisoras fundacionales aplicaron las prácticas cinematográficas pero entre ellas destacan CMBF TV (Canal 7) y su casa matriz Canal 6(CMQ TV), leal afiliada de la cadena de radiodifusión estadounidense NBC,[1] que aspiraba proveer a toda la nación y a las nacientes televisoras latinoamericanas con  menores finanzas, tecnologías, logísticas y talentos artísticos.  

Para enero de 1951 –un mes después de emitir sus primeros programas- CMQ TV distribuía sus copias en cinco  provincias cubanas sin usar redes de microondas y proyectaba cubrir el 80% del mercado televisivo.

Su gran sueño de abastecer a la Región,  [2] se concretó en mayo siguiente, cuando funda  PANAMERICAN TV CORP., distribuidora fílmica donde el consorcio cubano se integra a televisoras de  Venezuela, Puerto Rico y Salvador. Presidente: Abel Mestre Espinosa. Vicepresidentes; Mestre Conill y  Franklyn Catasus Martin.[3] Su filial habanera, TISA (TV INTERAMERICANA S,A. proyectaba filmar para una cadena televisiva continental.

Numerosas acciones colaterales potenciarían este ambicioso proyecto:  

En octubre de 1952, Goar Mestre – Presidente de CMQ S.A.- proyectaba su Ciudad fílmica [4]  -reparto residencial en Miramar-  diseñado en función de las aspiraciones de sus artistas donde incluía un estudio  para exhibir su filmografía antes de  circularla por su circuito cinematográfico capitalino, por toda Cuba y por la televisión continental. 

Este proyecto  fue suplantado poco tiempo después,  por la   construcción del edificio FOCSA -a tres cuadras de RADIOCENTRO- donde los Mestre sumaron a la renta de espacios a empresas y comercios externos que habían aplicado desde 1948 en Radiocentro; el alquiler de  lujosos apartamentos para  sus empleados. 

En 1953, CMQ S.A.,  funda su segunda televisora -Canal 7 (CMBF TV)- convertida en su plataforma fílmica hacia toda Cuba y hacia América Latina; en tanto aportaría su producción propia y los cortos, series, noticieros y  largometrajes estadounidenses que doblaba al español para su programación.  

En tanto CMQ TV  era filial de la NBC, el canal 7,  tuvo que simultanear la difusión de los productos estadounidenses doblados por su empresa y los que culminaron ese proceso en  Norteamérica. 

Entre el 10 al 17 de abril de 1953, en San Juan (Puerto Rico) se celebra la III Asamblea de la Asociación Internacional de Radiodifusión –AIR-, donde Goar Mestre era alto ejecutivo.  Allí el cubano dirige una Mesa Redonda sobre televisión y ataca vigorosamente el exacerbado nacionalismo que prohibía la libre circulación de material televisivo entre nuestros países: [5]

“La única manera de dominar la televisión y hacerle justicia al medio, es uniendo a todos los países de América Latina en un amplio proyecto de intercambio de programación. Ello es imprescindible ya que la televisión devora una enorme cantidad de talento y de material fílmico.[6] El intercambio de material fílmico especialmente hecho para la televisión, podría exhibirse en dos o tres sitios del país y más tarde en otros países.

En tres o cinco años, tendremos programas de televisión grabados en cintas magnéticas con video y audio en la misma cinta. Esto revolucionaria la industria. ” [7] 

En 1955, la Secretaria General de la UNESCO, convoca una reunión de expertos sobre el empleo de películas educacionales y documentales televisivos. Cuando la Comisión cubana de NACIONES UNIDAS,   elige a  Goar Mestre su experto en la reunión de Tanger (Marruecos); redimensiona su notoriedad continental.

Allí, la Comisión especializada en filmografía educativa, propuso la cooperación internacional entre cine y televisión y el intercambio de programas educativos, científicos y culturales entre productores y distribuidores de películas y televisoras.   

Para 1958, ni las divergencias culturales existentes entre las producciones norteñas y nuestros públicos, impidieron el predominio de la filmografía estadounidense de menor  costo en nuestra televisión;  [8] donde esta amenazaba con desplazar a la nacional.  Por añadidura,  la mayoría de los espacios televisivos donde se proyectaban estas producciones norteñas, eran  patrocinados por sus transnacionales; ávidas del valor agregado que significaba emitir desde Cuba hacia América Latina.

CMBF TV priorizó la filmografía foránea y en su última etapa produjo y emitió espectáculos, eventos  y proyectos diversos,  usuales en la televisión comercial  generalista. Su exitosa experiencia filmográfica se replicó en todo nuestro  sistema televisivo; instaurando la tradición de la supremacía   estadounidense sobre la producción  nacional.

En  junio de 1958, la prensa cubana demandaba la creación de una regulación del sector que equilibrara el volumen de ambas producciones en nuestra televisión.  

Desde 1959, la reconversión del sistema televisivo privado en estatal y el transito al modelo de radiodifusión con fines de servicio público, lo revoluciona todo. Pero esa es otra historia.

[1] En abril de 1947, la NBC, patrocina la Conferencia Mundial de Radio celebrada en New York, donde James Rowland Ángel –consejero cultural de esa cadena radio-televisiva -  propuso el canje internacional de programas y libretos, un concurso mundial de música, la discoteca internacional y la difusión radial de las transmisiones de las Naciones Unidas.

[2] Revista Visión. 11 de diciembre de 1951. EL maestro Mestre.

[3] Entre 1952 y 1953, accionista de KINOWA -  productora de comerciales fílmicos para la televisión-. En 1953, compra esta empresa para CMQ TV, de la cual era empleado. En 1955, ompetía con Lombard –también accionista de KINOWA- por la cuenta de SANSO. 

[4] Comité Gestor: Manuel Reyes, Dr. Omar Díaz, Ing. Liborio Egea, Enrique Santiesteban,  Rene Puig (V.P. de CMQ), Conrado Forte Urquiza y Joaquín Azor.

 

[5] Televisoras portorriqueñas protestaron contra el aluvión de kinescopios con  programas televisivos cubanos. Recordemos que desde 1954, CMQ tenía el 20% de las acciones de WAPA TV y hacia su radio y televisión fluían también múltiples guiones impresos y grabados en discos de bakelita, especialistas y artistas.

 

[6] Aunque desde años atrás estudia bael proyecto, declara que no se había concretado aún por cierta inestabilidad con la dirección del Sindicato de artistas de Cuba”.

 

[7] Periódico DIARIO DE LA MARINA. 3 de marzo de 1953.

[8] Cada episodio de producción propia cubana en horario estelar, oscilaba entre $25,000 y $30.000.

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