Adelantos sobre el nuevo espacio humorístico que se estrenará el próximo año
¿Necesita usted una consulta para atender su adicción? Espere hasta el nuevo año, cuando la televisión cubana trasmita la más reciente producción de la División de Dramatizados en la sección de humor: Sala O.
En exclusiva para el Portal de la Televisión Cubana, el escritor y asesor de dicho espacio, Carlos Fundora, ofreció algunos adelantos del programa.
-¿Quiénes conforman el equipo de realización y el elenco actoral?
-Casi todos somos personas muy vinculadas al género.
El guionista es Carlos Torrens, su éxito más renombrado ha sido Punto G, serie que considero funcionó muy bien dentro de la televisión. El director es Mandy Arencibia, el codirector, Jorge Alberto Piñero, conocido como Jape, quien trabaja muy ligado al Centro Promotor del Humor. Como asesores trabajamos la joven Yanet Alfonso y yo.
“Contamos con un elenco fijo, integrado por Rolando Núñez, quien encarna el personaje del enfermero; Alina Rodríguez, paciente vitalicia del lugar; Alexis Díaz de Villegas, encargado de la limpieza; la otra actriz Yia, la pantrista. El resto son actores invitados que van asistiendo a los diferentes capítulos. La música del programa está a cargo del reconocido intérprete David Álvarez”.
-¿Qué propone Sala O?
-La serie es una especie de clínica donde ocurren hechos de pura ficción, -y así se aclara al inicio del programa-. Aquí reciben tratamientos personas que tienen afectaciones, manías, traumas sicológicos. Las situaciones se desenvuelven en una cuerda humorística, disparatada. Por ejemplo, van personas adictas al celular, a los números, a los solapines, a las colas, a las infusiones, etcétera. En este contexto, los cuatro personajes fijos intervienen atendiendo al paciente.
“En la Sala O la atención es personalizada. Los pacientes generalmente acuden con un acompañante. En los primeros capítulos están invitadas destacadas figuras como Osvaldo Doimeadiós, Edith Massola y Roly Peña, entre otros”.
-¿Tiene alguna incógnita el título del programa?
-El nombre es un juego de palabras que propone el escritor, basado en la idea de que en las instituciones médicas generalmente las salas de atención se nombran con letras, A, D. Entonces, escogió Sala O porque al pronunciar el nombre de forma atropellada se entiende “salao”, término que utilizamos en el argot popular para calificar a una persona con mala suerte, problemas de cualquier índole. La frase, de una forma u otra, reseña a los pacientes que visitan el recinto. En fin, que quienes asisten allí con esos padecimientos están “salaos”.
“Aunque todo es una invención, el equipo está consciente de que uno de los grandes reclamos del público, basado en una investigación del Centro de Investigaciones Sociales del ICRT (CIS), es que los programas cómicos se asemejen a la realidad y siempre, a pesar de que los temas sean absurdos, deben estar implícitas situaciones cotidianas”.
El humor en la televisión suscita a diario preguntas medulares, combinando lo explícito con lo implícito. No estamos ajenos a las millones de opiniones cuando presenciamos trabajos mal logrados, escuchamos disparates y, por demás, sabemos que siempre se puede lograr algo mejor.
Las expectativas están creadas en torno al nuevo espacio que refleja comicidad, esperemos hasta el próximo año para atender nuestros tormentos, quién sabe, a lo mejor nos aliviamos.