Un programa infantil se presenta este verano para reforzar las normas de cortesía en la niñez
Educar en torno a las normas de cortesía, resaltar las buenas costumbres y ensalzar los valores familiares constituyen los ejes principales sobre los que gira el programa infantil Cocinando con la abuela, que se estrena este verano por el Canal Educativo con una frecuencia semanal.
El espacio sale al aire los jueves a las once de la mañana y se retransmite los sábados a las 10:30 a.m., dura solo 12 minutos y pretende que los más pequeños de la casa, e incluso los adultos, rescaten valores humanos que se han ido perdiendo en la sociedad cubana, adquieran sabiduría popular sobre modos de enfrentar dificultades cotidianas, y refrenden la figura de la abuela en el medio familiar como guía de las nuevas generaciones.
Con un lenguaje sencillo, dinámico y entretenido, este dramatizado ofrece una propuesta única en la televisión, en tanto su guión lo diferencia del resto de los infanto-juveniles de la pantalla chica nacional. Cuenta con la participación de lujo de Nilda Collado, y dos pequeños que muestran su rostro por primera vez en la televisión.
En declaraciones a esta publicación, Giselle García, guionista, editora y directora del espacio, resaltó que siempre tuvo en mente la idea de crear un programa dirigido a los niños, que versara sobre la cortesía y las buenas costumbres, pero no había encontrado la manera de hacerlo.
“Mi interés era abrir la propuesta a toda la familia, porque esta constituye el primer eslabón en la formación de valores. Buscaba la vía de concretarlo sin que fuera aburrido o luciera una clase impuesta de educación formal.
“Sin embargo, una vez me encontraba con mi hija de seis años en la casa de mi abuela y noté cómo ella le enseñaba a la niña la manera correcta de sentarse. En ese momento me di cuenta de que la mejor forma de llegar a los niños era a través de la abuela.
“Pensé que podía funcionar de esa manera porque es una figura emblemática en cualquier hogar, pasan mucho tiempo cuidando a los nietos cuando los padres trabajan mucho, y generalmente son más condescendientes con los pequeños”, subrayó la realizadora.
Cuando García advirtió el mejor camino para elaborar una propuesta interesante, se dio a la tarea de buscar el elenco adecuado y encontró en la actriz Nilda Collado la persona ideal para encarnar la abuela de la historia, porque es una persona “sencilla, dulce y amable”.
Asimismo, efectuó un casting para encontrar a los niños del programa. Finalmente, Amanda Peñalver Lora, de nueve años, y Gustavo Carlos Yero Rodríguez, de diez, lograron su rol ante las cámaras.
“La historia presenta al niño un poco más travieso y a la pequeña con un comportamiento más asentado. Ellos dan el conflicto y a partir de ahí el programa desarrolla cinco secciones.
“La primera muestra la sabiduría de la abuela para enfrentar situaciones de la vida. Después viene el momento de abordar el ingrediente del día, dar paso a la receta e implicar a los niños en su elaboración. También contamos con entrevistas en la calle para tratar el tema central de cada espacio”, precisó.
Para la directora, es muy importante un programa de este tipo en la televisión, pues “hace falta rescatar valores en los niños y dar a las abuelas el lugar que tienen en la sociedad. Muchas veces pasan inadvertidas.
“La educación de los pequeños no se puede dejar solamente a cargo de la escuela, y presentar el espacio en el verano es muy acertado porque los infantes están en sus casas”.
Lograr la salida al aire de este espacio no ha sido fácil debido a los obstáculos de tipo económico, además los niños protagonistas no contaban con una experiencia previa en la actuación.
Según Nilda Collado, el programa se ha hecho gracias a la buena voluntad del colectivo y la participación activa de los padres. Ellos han sido un puntal para el logro de esta propuesta. La televisión ha apoyado poco por problemas de presupuesto.
“Sin embargo, me he divertido mucho. Los niños son impredecibles: ninguno es igual al otro, hay que saber jugar, regañarlos con sabiduría, y tener la capacidad uno mismo de convertirse en niño también.
“Cocinando con la abuela encierra una enseñanza muy grande, porque tenemos mucha instrucción, pero la educación ha ido decayendo. La familia es más importante que la escuela en la formación de los niños. Este es un programa para los pequeños, pero también para los padres”, destacó la veterana actriz cubana.
Para el niño Gustavo, la participación en el espacio ha sido “genial porque me he divertido mucho, he aprendido cosas de cocina y buenos modales. Me gustaría seguir haciendo este tipo de programas”.
En tanto, la pequeña Amanda subrayó que la experiencia “ha sido maravillosa y he hecho cosas que nadie es capaz de imaginarse. Me gustaría ser como Nilda cuando sea grande, porque ella tiene el don para ser actriz.
“Ojalá en el futuro pudiera hacer también programas relacionados con el mundo de la ciencia ficción y la fantasía. Yo estoy muy alegre con esta oportunidad y quisiera que siguiera saliendo al aire”, concluyó la niña.