La Radio desde la TV: todo un reto

 El programa Televisando la radio, del Canal Educativo, se ha convertido en referencia de la interrelación entre ambos medios

Con cuatro años al aire, desde la señal del Canal Educativo, el espacio Televisando la radio se ha convertido en una referencia necesaria de la interrelación que debe existir, desde los tiempos que corren, entre ambos medios de comunicación masiva.

Bajo la égida de Rafael González desde sus inicios, este programa representa, ante todo, un merecido homenaje a los cultores de ese medio que fue pionero en Latinoamérica y ha dado tantos motivos de satisfacción a la población de la Isla desde su surgimiento.

En ese sentido, Isel Fundora, presentadora del espacio, comenta: “como proyecto televisivo es todo un reto llevar a la pequeña pantalla el espíritu de la radio”.

Sobre la novedad de cada puesta en pantalla, explica el director: “no queremos que ningún ciclo de programas se parezca a otro, intentamos, y hasta este momento lo hemos logrado, que el espacio se torne distintivo, directamente proporcional con el aire mismo de la emisora desde la cual estemos transmitiendo.

“En estos momentos ya hemos transmitido desde Radio Progreso, por supuesto, desde Radio Ciudad de La Habana, Radio Metropolitana y estamos acabando el ciclo de Radio Artemisa.

“Nuestra intención es abarcar la historia y esencia de las emisoras municipales, por la connotación que alcanzan en la dinámica de vida de cada terruño”.

Haciendo un balance de las satisfacciones y los normales sinsabores de la dinámica de trabajo, González apunta: “con recursos mínimos, los televidentes han logrado, a través de Televisando la radio, acercarse al quehacer de este medio, conociendo a sus cultores. Secciones históricas, entrevistas a realizadores, complementadas en ocasiones con imágenes de archivo, así como los esperados Hit parade, conforman un compendio que, privilegiando lo musical, transita por el espacio sonoro de muchas generaciones”.

Y es que Televisando la radio visibiliza esos rostros anónimos que los televidentes prefieren y quieren conocer, convirtiendo a unos cómplices de los otros: cómplices de placer, de divertimento y, por supuesto, de aprendizaje.

Propone un tránsito desde la melodía, de la propia vida de la radio, a la televisión.