El 22 de agosto de 1922 transmitió en nuestro país la primera emisora radial, la 2LC del músico y combatiente en la guerra de independencia Luis Casas Romero. La radio llega a Cuba en la década del siglo XX, durante la República Neocolonial como consecuencia del desarrollo tecnológico. La programación radiofónica fue en sus inicios eminentemente musical, pero poco a poco se fueron introduciendo nuevos contenidos en los programas. De este modo, adquiría una nueva función muy importante para el público cubano: la radio como medio informativo, pero asociada al comercial.
El 24 de febrero de 1958 se sintió la primera brisa de aire limpio, de cambio. Sale al aire desde la Sierra Maestra, en las montañas del oriente cubano, Radio Rebelde, emisora de la Revolución fundada por el eterno Ernesto Che Guevara.
En 1959 el monopolio de los medios de comunicación aún tenía el respaldo de firmas norteamericanas y capitales nacionales, una fuente de deformación ideológica para nuestra revolución naciente. Con la aplicación de las leyes revolucionarias, el sector se divide: de un lado los dueños de los grandes monopolios que se enfrentan a la Revolución y del otro los pequeños radioemisores. Estos últimos se unen e integran la organización denominada Frente Independiente de Emisoras Libres (FIEL).
Después del triunfo revolucionario se trabajó para que la señal de radio pudiera ser captada en todo el territorio nacional y que esta estuviera al servicio del desarrollo socioeconómico. El 24 de mayo de 1962, mediante la Ley 1030 del Consejo de Ministros de Cuba, se crea el Instituto Cubano de Radiodifusión, con el objetivo de difundir y orientar las emisiones de la radio y televisión para todo el territorio nacional. En 1975 el nombre sufre un cambio y pasa a denominarse Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), con las mismas atribuciones: ofrecer una programación radial y televisiva, portadora de altas virtudes políticas, ideológicas, sociales, éticas y estéticas, al servicio de los conocimientos, la cultura, la recreación y la defensa de los valores e intereses más sagrados de la nación y de todos sus ciudadanos. La Radio Cubana, en particular, ha defendido dichos valores y ha se ha convertido en sí misma muestra de cubanía y revolución. Ha contribuido al desarrollo de la oralidad y se ha introducido hasta en los lugares más insólitos de nuestra geografía nacional.
Llegue a todos los trabajadores de la radio la más calurosa felicitación en su día.