El canal reajustó su programación bajo la máxima de informar a sus seguidores sobre el estado de la nueva pandemia en la ciudad, tanto en Cuba como a nivel internacional, además de entretener desde el humor, la ciencia, el deporte y la cultura
En el municipio más céntrico de la capital, Canal Habana mantiene desde hace 15 años su casa. Por estos días, donde la información se convierte en el recurso fundamental para no perderle el rastro a la COVID-19, este medio de comunicación reajustó sus propuestas bajo la máxima de informar a sus seguidores sobre el estado de la nueva pandemia en la ciudad, además de entretener desde el humor, la ciencia, el deporte y la cultura.
El reajuste de la programación se basa en utilizar su patrimonio televisivo con la reposición de espacios de gran éxito tiempo atrás, como el humorístico De donde viene la risa (miércoles, 9:00 p.m.), cuyo anfitrión, Jorge Bacallao, tiene siempre un as bajo la maga para suscitar momentos divertidos.
De igual forma, el programa de orientación social y científico técnico 3.14 se transmite los sábados en la tarde dirigido al público juvenil. Y si de protección animal se trata, un asunto tan debatido en la Cuba de hoy, el espacio Mi mejor amigo llega los viernes, a las 5:00 p.m., con un mensaje de amor y entendimiento hacia aquellos seres vivos que el hombre escoge como mascotas.
Para los que disfrutan de las entrevistas, los lunes a partir de las 8:00 p.m. regresa el programa Intimidad, para acercarnos a la obra de personalidades de la cultura insular y otras esferas de la sociedad. Al mismo tiempo, otras propuestas continúan con sus espacios establecidos como una opción de entretenimiento frente a la pantalla chica. Las opciones para los más pequeños van desde los infantiles Pipepa y Pirolo, Cinecito en TV, Chicos y Corticos, Tiene que ver, hasta Halcones galácticos y otros animados.
Como centro de trabajo que no puede detener sus funciones, Canal Habana aplicó una serie de acciones destinadas a proteger a los profesionales activos mayores de 60 años de edad, que se encuentran, en este momento, en sus hogares. Además, fueron creados grupos de especialistas que se intercalaran las labores por semana, a fin de reducir el personal en la sede del telecentro, junto a otras medidas. Igualmente, desde la entrada se aplica el proceso de desinfección con el agua clorada, así como se realiza ese procedimiento en los baños, el comedor y todos los departamentos.
Como parte de los cambios en la parrilla televisiva, la revista Hola Habana cedió su espacio de los lunes y los viernes al programa Libre Acceso, que ahora cuenta con más emisiones de 4:10 a 5:00 p.m. y también aumentó su tiempo de duración a 45 minutos en pantalla. Además, incrementó sus retransmisiones en la semana, ahora miércoles y domingo.
Desde los inicios de la pandemia, las máximas autoridades del país anunciaron el cumplimiento del aislamiento social, por lo que se detuvieron las grabaciones en exteriores evitando mayores riesgos, y el equipo de comunicación de Canal Habana, con su director al frente, Liuvar Lozada, generó su propia campaña contra la COVID-19 con mensajes y spots de cuidado y autoprotección, que pretenden crear un estado de conciencia entre los cubanos frente a la nueva pandemia. De esta forma, Canal Habana mantiene informados a sus televidentes y trabaja para hacer más amenos los días en casa.
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