Liuvar Losada: “Canal Habana es mi primera casa, el lugar donde más tiempo paso y donde mayor tiempo quiero estar”

 Entrevista a este fundador y voz de Canal Habana que alterna estas responsabilidades con las de Director de Comunicación e Imagen, productor y director de programas

Define al Canal Habana “como su vida”, y con esa esencia transita diariamente por Masón y San Miguel. Liuvar Losada es un profesional que ha encontrado en este escenario de trabajo múltiples motivos y opciones para lograr su desarrollo profesional. Los por qué los ha ido detallando, con el convencimiento de que es este canal un espacio perfecto para quienes, motivados por los medios, busquen en ellos el desarrollo anhelado.

“Canal Habana es mi primera casa, es el lugar donde más tiempo paso, y donde mayor tiempo quiero estar; siempre quiero que amanezca rápido para estar ahí el mayor tiempo posible con compañeros, amigos, con la gente que te quiere y con las que no también, porque estar ahí me llena, me da vida y satisfacción.

“Desde lo profesional, me atrevo a definir el canal como la oportunidad de realizar mis sueños, creativamente hablando, desde el punto de vista de los productos audiovisuales que he podido asumir como realizador; a la vez, he podido entregar ideas que no puedo realizar por razones obvias de tiempo a otros equipos y a otros colegas. Y todo eso sin perder de vista que profesionalmente hay conceptos estéticos de imagen, de realización, que hay que defender y por supuesto mantener. Todo ello en conjunto me ha hecho crecer en todos los sentidos”.

Este profesional ha crecido en un telecentro que, al abordar la vida de la capital, complejiza su mirada porque trasciende lo local. Eso trae consigo expectativas, muchas de las cuales han podido ser cumplidas y otras están aún por realizarse, pero todas recuerdan aquellos primeros años, donde todo estaba por hacerse.

Al respecto nos comenta Liuvar: “Sucede que, como en todas las cosas, todo comienzo nace con esperanzas y desde el principio se trabajó en un estado de constante ebullición, con la satisfacción de que se trabajaba en algo nuevo y necesario en esos momentos, fundamentalmente porque había cierto estaticismo visual en el sistema de la televisión. Se notaba un anquilosamiento en cuanto a imagen y conceptos, por tanto, se necesitaban cambios en cuanto a lo mediático.

“Canal Habana vino a romper un poco con eso, llegó con nuevas ideas y modos de hacer. En ese sentido se trabajó, en buscar una imagen fresca, renovadora, juvenil. La génesis de ello estuvo en CHTV, el embrión de Canal Habana, y esa referencia inmediata traía como antecedente un periodismo juvenil, de investigación, que convirtió en creadores de sus propios programas a muchos de esos mismos periodistas. Por tanto, había tópicos a mantener y expectativas sobre las cuales seguir trabajando hasta mostrar los resultados que hoy ostentamos.

“Además, Canal Habana vino a generar una competencia entre el resto de la televisión, cuyos realizadores de alguna manera «se montaron en ese tren», en esa locomotora de hacer, y hoy es perceptible un cambio general por querer desarrollar nuevos códigos de comunicación, de promoción del producto artístico televisivo. Y si en eso hemos podido contribuir de alguna forma, pues entonces es el mayor reto cumplido de Canal Habana”.

¿Cómo te imaginas el canal con 15 años más?

–Eso te lo puedo decir con toda satisfacción: lo veo con mayor madurez visual, algo muy relacionado con lo escenográfico, con el diseño gráfico, pues aún no estamos satisfechos con ello. Esto lo digo desde mi otra responsabilidad, como Director de Comunicación e Imagen. Es preciso atender aún más todo lo que tiene que ver con la inclusión de los locutores, darle oportunidad a personas con talento para que asuman presentaciones diferentes; es necesario insistir en que la ambientación y lo escenográfico impacten en el contenido, porque son parte indispensable de este.

“Por otra parte, imagino el canal con mayor cantidad de programas, sobre todo informativos. Esos y otros elementos conforman un todo que hay que defender, instrumentar y aplicar. Me imagino igualmente un canal donde cada vez el mensaje sea más claro en cada propuesta estética, que a la par del entretenimiento aporte ideas. Cada espacio tiene que ser un show ameno, digerible, pero no puede faltar la necesaria y oportuna carga instructiva.

“Y en todo este deseo va implícito el de ver un Canal Habana que siga creciendo. No ha llegado a ser lo que realmente queremos, pero como toda obra colectiva lleva imperfecciones que hay que corregir para mejorarla y convertirla en lo más cercano al sueño”.

Agradecimientos que no podían faltar en este aniversario.

–Siempre son muchos los agradecimientos y no menciono nombres para no caer en el imperdonable error de que muchos se queden sin ser mencionados. En sentido general, la primera gratitud es hacia los que ya no se encuentran entre nosotros por la vida, pero estuvieron en los momentos fundacionales y confiaron en esta obra. Por supuesto, el agradecimiento a los que la han continuado junto a nosotros, y un aparte muy especial al público, que ha sabido reconocernos, criticarnos, y sobre todo guiarnos, porque en esencia son la razón de nuestro trabajo, a él nos dedicamos, por tanto, le agradecemos infinitamente su confianza y complicidad.

Canal Habana arriba a sus primeros 15 años con nuevos programas.

–Esa es la mayor satisfacción, de hecho, es siempre esa la meta primordial del canal: la profusión de nuevos espacios en su parrilla de programación. Nuestra programación es muy variada, abarca espacios informativos, musicales, infantiles en toda su gama, científico-técnicos, docentes, deportivos… En este aniversario vamos a continuar ofreciendo nuevas emisiones del humorístico ya tele-radial Alegrías de sobremesa, capítulos con Ciro Bianchi, cápsulas que tienen que ver con la recreación y promoción del patrimonio cultural de la capital, y que se muestran como curiosidades.

“Estrenaremos el programa Musicalísimo, destinado a adolescentes y que se hará con la técnica del títere para dar a conocer los géneros musicales y danzarios, donde habrá realizaciones de videoclips apoyados por el proyecto ANIMA Egrem, por realizaciones independientes y de otras disqueras que producen videoclips animados.

“Continúan los espacios Sesiones Vagabundas, Arajatablas, Cantar en la ducha y Doce minutos. Algunas de estas producciones las tuvimos en el verano y otras se estrenaron en diciembre y continuarán formando parte de la programación especial de aniversario. Por el momento, el mayor reto es lograr cambios escenográficos sustanciales en los principales programas del canal. Adelanto que habrá novedades”.

Y con estas metas que no por altas resultan imbatibles para este colectivo de trabajo, se despide Liuvar Losada, este casi hombre-orquesta que solo se propone seguir creando para los habaneros: esa familia grande de televidentes que ha hecho suyo Canal Habana, y que por tanto desde casa se integra a ese quehacer colectivo donde también se sienten protagonistas.