Para este joven actor, interpretar el personaje de Manuel en la más reciente telenovela dirigida por Miguel Sosa significó un renuevo en su vida
Recientemente nominado a los Premios Caricato 2013, Saúl Rojas destaca por su interpretación del personaje de Manuel en la telenovela Tierras de Fuego. Tal reconocimiento lo distingue como uno de los jóvenes con gran perspectiva en la pequeña pantalla cubana.
A sus experiencias en la filmación de la novela, la inmensa pasión que siente por el teatro y los estudios de Dramaturgia, se refirió Rojas en el programa Entre tú y yo.
Proveniente del grupo Teatro Escambray, este joven pasó a estudiar Dramaturgia en el Instituto Superior de Arte. Según explicó, decidió presentarse al casting para la novela gracias a una amiga, profesora de Teatrología, quien “fraguó el convencimiento de que podía dar el personaje de Manuel. Le agradezco inmensamente. Gracias a ella estoy en la televisión hoy, también a Nohemí Cartaya, Miguel Brito y Miguel Sosa”.
Entonces, la carrera se le volcó completamente en la filmación de la telenovela. En ese empeño, el apoyo del director y en general, de todo el equipo de Tierras de Fuego, resultó decisivo para que no se afectaran los estudios en la academia.
“Mis profesores también se portaron muy bien conmigo”, reconoce el actor, que lleva al unísono la carrera de Dramaturgia y la actuación. Respecto a la experiencia valora cuán difícil y riesgoso resulta, porque la primera “exige mucho tiempo y estudio”, apunta.
No obstante la gran cuota de sacrificio, aclara que no piensa abandonar ninguna de estas facetas de su vida profesional, pues las ama grandemente, y advierte: “por cosas que uno ama, uno se sacrifica”.
Cataloga de genial compartir con el elenco de la telenovela. Igual entiende que su llegada a la televisión significó un renuevo en lo personal. Para él este medio propone “un lenguaje diferente, una graduación actoral distinta. No es lo mismo que el teatro. Representa un espacio completamente abierto.
“Aprender el eje de las cámaras, las posiciones, se lo debo completamente al equipo. Manuel surgió en esa novela gracias al equipo y los actores. Me debo a ellos. Los actores de más experiencia estuvieron siempre a mi lado, los de menos experiencia también, pues la sabiduría reposa en cualquier hombro. Algún técnico venía a veces con una nota y me alertaba tener cuidado con los tonos de voz. Igual me aconsejaban con la cámara y la iluminación. Por ellos pude aprender a moverme un poco delante de las cámaras, aunque aún queda un largo camino por recorrer”.
En cuanto a sus proyectos aseguró estar enfocado en los estudios. También mencionó que ha recibido algunas propuestas y “es posible que vuelva a hacer algo en audiovisuales nuevamente”.
Además, insistió en su gran interés en regresar siempre a las tablas. “No quiero zafarme del teatro para nada. Tengo mucho que agradecerle mucho al Teatro Escambray, ahí se encuentra mi base. Alimentar esa raíz me será necesario durante toda la vida. Extraño el teatro cuando no lo hago. Actualmente lo estoy extrañando”.
Luego evaluó la influencia de actuar en TV en la carrera de dramaturgo. Para él, al margen del talento o la actitud de la persona, en la Dramaturgia influye mucho la base experiencial.
“Somos un país culturalmente muy rico en audiovisuales. Tenemos una gran historia en el cine, la televisión, el teatro. Si hemos tenido la suerte de navegar por eso creo que vale la pena, es justo rendirle honores desde la dramaturgia no solo a la televisión, sino a todos los medios que tienen que ver con las artes escénicas”, concluyó.