Con la actriz Raquel Rey compartiremos algunas reflexiones sobre su quehacer en televisión
Decidida, entregada y sumamente sensible son algunas de las cualidades que afloran en las distintas entregas de esta joven actriz que desde Holguín ha dado sólidos pasos para convertirse en una profesional que ama profundamente su trabajo.
Raquel es una actriz que convence por su naturalidad. En el Conjunto Artístico Korimakao se desarrollaron esas ac/aptitudes que hoy muestra en televisión y dejan muy buen sabor a los seguidores de telenovelas.
Es amante de todos los medios, pero indudable el teatro y la televisión la han posicionado. Su formación se inició desde muy pequeña en el teatro, sin embargo, una vez que llegó a la pequeña pantalla, esta la atrapó y en más de una década de entrega profesional ha transitado un rumbo seguro, lleno de aciertos actorales. Al respecto comenta:
“Sí, indudablemente el teatro y la televisión, especialmente la telenovela, han determinado mi crecimiento profesional. Realmente la televisión ha sido mi gran escuela, he podido aprender todo ese engranaje técnico que requiere, porque si bien cada medio cuenta con sus particularidades, siento que la televisión me ha dado las armas necesarias para madurar un poquito más dentro de la actuación.
“Claro, la actuación es una carrera en la que se está en constante desarrollo, y sé que aún me por falta mucho por recorrer para aprender, apenas comienzo, no obstante, sí ha determinado mucho en mí, por su propia dinámica y por la repercusión absoluta que tiene en el receptor las diferentes propuestas”.
Para quien ha asumido personajes disímiles para la televisión, ¿cuál /es te han marcado especialmente?
“Todos los personajes para mí han tenido una significación importante porque cada uno ha sido una experiencia totalmente diferente, un aprendizaje nuevo. El primero que interpreté fue en la telenovela “Añorado encuentro”, a Naomi, y lo guardo como un tesoro. Con él supe lo que era asumir un protagónico, en ese caso juvenil. Fue mi primera experiencia en grande en televisión, había tenido la oportunidad de trabajar como presentadora en una revista juvenil en el telecentro de Holguín, de donde provengo; pero con “Añorado encuentro” se me abrieron las puertas de la televisión nacional.
“Por entonces apenas tenía conocimiento de las interioridades de un set para telenovela, y fueron diez meses de rodaje; de veras me resultó muy difícil el tener que enfrentarme a un medio desconocido, a un elenco de actores que giraban alrededor de mí, algunos con los que siempre añoré trabajar.
La televisión es un medio muy exigente y un dramatizado lo es especialmente, así que esa primera oportunidad la sufrí, la lloré; pero a la vez resultó una trayectoria muy feliz, donde terminé conociendo a personas que hoy son mis amigos. Por otra parte, tuve la suerte de que la directora Virgen Tabares me apoyara muchísimo, al igual que otros grandes actores de la televisión cubana como Rolando Núñez y Monse Duany. Es por eso que esta telenovela la guardo así, como un gran tesoro, que me dio ese impulso para seguir andando hasta llegar a lo que he podido ser hoy.”
Y en ese interpretar tantas otras vidas, ¿cómo no repetirte Raquel?
“Creo que a los actores muchas veces nos resulta complicado no repetirnos, porque por muy distantes que sean los personajes de uno, parten de quienes somos. Hay otra razón: muchas veces hay poco trabajo y puede que ofrezcan un personaje que ya has hecho y uno quiere no perder la ocasión, por supuesto, por todo lo que profesionalmente puede significar.
“En mi caso esto me ha sucedido en varias ocasiones y ahí comienza el reto del actor, y donde hay que imponer esa creatividad que la profesión exige. En mi caso intento que no hable, no camine de la misma forma del que tengo como referente, que no tenga similar comportamiento aunque compartan la misma profesión; trato de trabajar mucho el físico, me gusta jugar mucho con eso, cambiar de look, no tiene que ser siempre así, pero es un modo particular mío de crear esas diferencias que van directo a la psicología, no solo desde mi posición de actriz, sino también desde la perspectiva del televidente que termina sorprendido con cada entrega”.
La telenovela Volver a mirar trajo para ti nuevos retos. ¿Por qué?
“La experiencia de Volver a mirar fue muy linda y, a la vez, sumamente dura. Desde que leí el guion, vi que se trataba de un personaje pequeño, y que aun siendo secundario es uno de los de mayor peso negativo en el drama de la telenovela. El principal reto era, entonces, que los televidentes vieran a Grethel como yo la vi desde que me acerqué a ella. Grethel es una persona sin escrúpulos, ni valores… es una mala persona, sin amor propio, estafadora, por tanto, me dije: yo tengo que tratar que las personas igualmente la odien.
“Fue una experiencia muy enriquecedora en tanto es la primera vez que llega a mis manos un personaje tan negativo; ya había tenido la oportunidad de interpretar otros roles de ese corte en la serie “Tras la Huella” y alguna otra; pero en ningún caso tal malvado como es Grethel.
“Este personaje me obligó a estudiar ese mundo al que pertenece, estuve dos o tres meses haciéndolo, visitando bares, centros nocturnos, y con ello aprendí cosas de la vida y de este tipo de personas que no sabía. A veces uno tiene estereotipos conformados por la sociedad que, por ejemplo, te llevan a pensar que una prostituta va de chancleta todo el tiempo y no es así, es un mundo difícil donde hay personas de todo tipo, incluidas universitarias u otras igualmente instruidas. Están las llamadas damas de compañía, en fin, hay de todo, por lo tanto, descubrí que “estas mujeres de la vida”, como se les llama, no andan de brillo y labios rojos, ni mal vestidas todo el tiempo, y que detrás de la lentejuela se esconden miles de historias, en tanto es un mundo muy oscuro. Por suerte, se trabaja mucho en la educación para que cada vez sean menos; pero nada, investigar sobre esa minoría existente fue el segundo reto.
“El tercer reto en Volver a mirar fue grabar casi toda la telenovela con un yeso, pues recién comenzaba la grabación, me llamaron para filmar un videoclip y cuando terminé, por accidente, tenía dos fracturas en dos dedos y un esguince en el pie izquierdo. Terminé muy mal el videoclip, y no se podía parar la producción de la telenovela. Así que fue un periodo muy difícil, el pie me dolía, tuve que andar con muletas y grabar muchas escenas sentadas.
“Había que justificar que Grethel estuviera así y no moviéndose; en otras ocasiones tuve que filmar apoyada en un solo pie, en fin, fue un verdadero reto trabajar en esas condiciones porque ni física ni mentalmente me sentía bien; no resultó fácil para el director, los camarógrafos.
“En lo personal, yo estaba sufriendo mucho lo del pie, pues tuve traumatismos severos, según me contaba el ortopédico que me atendió por ese tiempo. No obstante, de los cobardes no se ha escrito nada, esa es mi máxima de vida, así que se necesitaba grabar y me mantuve con toda la disposición del mundo, aun sufriendo y hoy me siento muy feliz de haberme demostrado a mí misma que sí pude, y así es, cuando se quiere. Y aunque uno no está completamente conforme con el resultado, porque creo que siempre se puede hacer más, tengo la dicha de que el público vea a Grethel tal como la percibí yo, y esa aceptación y complicidad que se recibe del público es uno de los mayores premios que puede recibir un artista”.
Y ya despidiendo a Grethel, preparas un nuevo personaje…
“El próximo proyecto que ya está corriendo es otra telenovela dirigida también por Ernesto Fiallo. Me tiene muy alegre porque es un personaje totalmente diferente a todos los que he asumido hasta ahora. Pienso que tiene más que ver conmigo, con mi personalidad, igual en otros aspectos difiere. En esta oportunidad interpretaré a Carmen, una madre de dos niños, y ya ahí comienza el primer reto pues yo todavía no lo soy. Es un personaje positivo, todo lo contario a Grethel, con conflictos que no puedo adelantar.
“La telenovela se llama Los hijos de Pandora, y pienso que salga a finales del próximo año, la estamos grabando en estos momentos y estoy totalmente inmersa en este proceso que realmente me tiene muy contenta. Como mismo quise que a Grethel lo odiaran, con Carmen desearía que los televidentes la amaran. Espero que pueda ser así”.
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