Entre tu y yo
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- Escrito por: Ivón Peñalver
- Categoría: Entre tu y yo
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"Fue una decisión difícil, durante un tiempo asumí la dualidad: trabajaba en la radio e iba directo a los ensayos con el maestro Jesús Ortega, hasta que incliné la balanza a favor del mundo de los medios de comunicación".
Así inició esta conversación la joven guitarrista devenida en locutora, presentadora de radio y televisión, Gretel Romero Rodríguez, un rostro que muchos agradecen por ese toque conversacional que le concede a una propuesta tan interesante como es Gen habanero, de Canal Habana.
Emprendedora, decidida a tomar por asalto los sueños, Gretel conoció de giras, grabaciones y conciertos, no obstante asegura:
"Llegó un momento en que no sabía cómo cumplir con todo y ahí tomé la decisión. Sentía que en la música había logrado proyectos importantes, soy graduada del ISA y guardo momentos muy especiales de presentaciones, en especial atesoro el recuerdo de unas grabaciones que realicé para un disco de Liuba María Hevia; no obstante, necesitaba vivir nuevas experiencias en un mundo que me apasionaba desde niña. Confieso que desde pequeña soñaba con la televisión; me paraba frente al espejo e interpretaba desde entonces los dos roles: entrevistada y entrevistadora. Luego de unos años me siento feliz con la decisión que tomé".
Dispuesta a emprender nuevos rumbos, ¿cómo llegas a Cubavisión Internacional?
"Supe que en el canal querían una locutora que asumiera la conducción del noticiero nocturno. Así que, sin conocer a nadie, me presenté allí; conversé con su directora -en aquel momento era Ivón Deulofeu-, me hicieron una prueba de cámara y me otorgaron el puesto. Le estaré siempre muy agradecida pues ella sabía que yo no tenía experiencia en la televisión, pero imagino que notó mis ganas".
Conversadora natural, diáfana y con facilidad para hacer convencer con sólidos argumentos, Gretel llegó a Masón y San Miguel, donde encontró un Canal Habana, siempre abierto a los jóvenes.
"Exactamente, Canal Habana permitió mi desarrollo y, como bien dices, es conocido que se caracteriza por darle oportunidad a los jóvenes; así sucedió conmigo. Entré por casting para asumir el programa Gen Habanero, y en poco tiempo ya estaba haciéndolo y asumiendo otros programas de corte cultural-cinematográfico e, incluso, conduje en ocasiones la revista en vivo Hola Habana, por supuesto muy diferente a lo que había hecho hasta entonces.
“Y es que se trata de un canal con pocos recursos, pero con buenas producciones. En el caso de Gen Habanero, cada semana salimos a descubrir historias, por tanto es un programa difícil al que dedico mucho tiempo, pues tengo que memorizar guiones muy extensos; pero disfruto el reto y siento que las personas lo agradecen, así que mientras eso suceda, ahí estaré”.
Y entre los cambios que han seguido sucediendo en la vida de Gretel Romero, hay uno que la hace sonreír aún más: se trata de la maternidad.
"Ser mamá es un gran reto, y en todos los sentidos pasa a ser la prioridad (Mira cuánto he demorado para responderte esta entrevista). El tiempo no alcanza; hay cuestiones que no se pueden planificar, horarios en los que no puedo trabajar, directores que cuando te presentan un proyecto, lo primero que preguntan es si tienes quién me cuide a la pequeña. Lo entiendo y lo sabía, por eso Paola (ese es su nombre) fue una niña planificada, así que no me afecta.
“Es justo decir que también hay muchos directores (as) que entienden lo que significa ser mamá y locutora, y por supuesto tengo el apoyo incondicional de mi esposo".
En vías de seguir creciendo en el ámbito de la comunicación, ¿hacia dónde se inclinan los proyectos?
“Pues sí, tengo algunas propuestas que espero se materialicen, se está preparando algo con Tele Rebelde y otro proyecto en Cubavisión. Por el momento, estoy grabando una nueva serie con Mundo Latino. Además me mantengo a las 10:00 a.m. en Noticias.cu, el noticiero de Cubavisión Internacional, y ya saben Gen habanero, de Canal Habana.
“Mucho trabajo que me satisface tanto, tanto; como ahora mismo tengo el sueño de poder asumir un proyecto donde pueda unir mis conocimientos musicales y la comunicación, especialmente quisiera conducir un programa musical”.
Entre propuestas y logros obtenidos a fuerza de estudio y empeño, Gretel Romero engrosa una nómina de jóvenes rostros con plausibles resultados. Su perfecta dicción, esa imagen de calma y seguridad que contagia al televidente, mientras lo hace cómplice de su decir, son rasgos a destacar en esta profesional que a tiempo encontró, acertadamente, la música de las palabras.
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La voz de la actriz Aimée Despaigne resulta imprescindible en la radio, mientras su paso por el teatro y la televisión, siempre convincente, la convierten en un nombre necesario dentro de la escena actoral cubana. La mesura en su expresión, casi melódica, hace que primero cale ese sonido y, poco a poco, nos volquemos hacia su rostro.
Ella es de las actrices que vive cada personaje, por eso, al compartir los conflictos que “defiende”, facilita que el espectador comparta ese maravilloso entorno de fabulación y constante búsqueda.
A Despaigne quisimos llegar hace algún tiempo y, afortunadamente, es ya una realidad que mucho agradezco; sobre sus personajes y significados conversaremos un poco.
¿Por qué actriz Aimée, cuando sé que en casa primaba la locución?
“Algo me viene de cuna, mi madre Conchita García era locutora, actriz y cantante; a mí me ayudó mucho esta profesión a perder la timidez. Decidí estudiar actuación, simultaneándola con otra carrera, y encontré la manera ideal de expresar y decir, a través de los personajes, lo que no era capaz de hacer o decir por mí misma”.
Han sido muchos los personajes en la radio. ¿Cuáles le han marcado más?
“A la radio le tengo un cariño especial. Han sido muchos los espacios que he protagonizado, y muchos los personajes; pero si voy a mencionar alguno es a Chavela, la catalana, de la novela Aires de ingenio, de Ángel Luis Martínez.
“En mi vida como actriz he rechazado pocos personajes, por lo general, cuando no asumo un trabajo es por falta de tiempo; no me gusta quedar mal. Cada medio tiene una manera y un tiempo diferente para preparar. Me encantan los retos y los personajes que más se alejan de lo que soy”.
Su primer personaje en la TV, ¿cómo lo recuerda? ¿Qué significa este medio para usted?
“Lo primero que hice en este medio fue de muy niña, y aún recuerdo lo enorme y la impresión de terror que me provocó un estudio de televisión.
“Como profesional, mi primer trabajo en televisión lo realicé bajo la dirección de mi padre Jorge Suárez Moure, en el programa Convivencia, y desde ese momento me enamoré del medio como mismo del teatro, que es el lugar al que siempre quiero volver.
“La televisión, como cualquier otro medio, requiere dedicación, y lidiar con el cambio de imagen que, aunque aquí no se ve mucho, es algo que me fascina”.
Con el deseo de poder encarar una película de terror, Aimée Despaigne se encuentra inmersa en estos momentos en las funciones de la obra de Agnieska Hernández, El diario de Ana Frank, apnea del tiempo, bajo la dirección de Miguel Abreu, con LUDI teatro.
Y es que para Aimée, la firme entrenadora del teleplay Pasos firmes, la Zoila madre angustiada en el caso “Acceso limitado” de Tras La Huella; Luisa en la telenovela La cara oculta de la Luna, por solo mencionar estos roles que descubrimos desde la pequeña pantalla, no hay distinción en cuanto a rigor entre personajes protagónicos y secundarios.
Ella es muestra de cuanto esconde el alma de una actriz cuando de vivir otras existencias se trata. El aplauso hacia su quehacer desde la luneta o desde casa, es la mejor respuesta.