Ivette Vian navega en un barquito de papel

 La reconocida guionista cubana recibió varios agasajos durante el evento Barquito de papel, celebrado en Matanzas

En el año 2002 zarpó un Barquito de papel desde el telecentro matancero TV Yurumí. Este programa infantil dedicado a los más pequeños de casa constituye una propuesta ecológica especial, dirigida por el dramaturgo y realizador Jesús del Castillo Rodríguez.

Por la calidad del espacio, reconocido con diferentes premios nacionales e internacionales otorgados por la UNICEF, hace algún tiempo se decidió transmitirlo, además, por el canal Cubavisión de la televisión nacional.

 Los realizadores de Barquito de papel mantienen excelentes relaciones con el Grupo de Programas para Niños y Jóvenes de la Televisión Cubana y, en especial, con Rubén VázquezDelgado, Jefe de grupos creativosinfantiles, sin el cual no sería posible el intercambio constante de conocimientos que se produce en cada edición del Encuentro de Realizadores para Niñas y Niños “Barquito de Papel”, que anualmente se celebra en la ciudad de Matanzas.

En su VI edición el encuentro estuvo dedicado a la especialidad del guión audiovisual y, en especial, a Ivette Vian Altarriba (Santiago de Cuba, diciembre de 1944) escritora del popular programa infantil La Sombrilla Amarilla.

Hasta la Atenas de Cuba viajó la creadora del personaje Marcolina, de La Sombrilla Amarilla, quien se inspiró para su diseño en un pintoresco ser santiaguero al cual recreó a través del cuento La Marcolina (Gente Nueva, 1987). 

Fue esta una cita de intensas emociones donde como siempre se lucieron los organizadores de la cita, Fara Madrigal, la Payasita Maravilla deBarquito… y Jesús del Castillo, el director del evento.

De sorpresa en sorpresa caminó Ivette hasta las márgenes del río San Juan, donde a cada paso era detenida por un aluvión de poemas y fragmentos de sus cuentos en boca de estudiantes matanceros. La tradicional ceremonia del Barquito del San Juan, donde los organizadores y participantes lanzan al río un barquito de papel en el cual depositan sus deseos y esperanzas, concluyó con la actuación del Quinteto de Metales de la Ciudad de Matanzas “Atenas Brass Ensamble”, que dirige Rodolfo Horta.

Ivette Vian, escritora de Pelusio y el tío Eterio, confesó ser su autora favorita. “Si hubiera una catástrofe me llevaría mis libros. Hay que amar lo que uno hace. Cada palabra en los medios llega al cerebro. Cuando escribo pienso en enseñar lo que sé”, aseguró.

La niña Emily Acosta Dueña narró para la invitada especial un cuento fruto de su imaginación, titulado La Señorita Vian. Y es que la pequeña ha leído todas las obras de Ivette, y por eso se sintió motivada a escribirle una pequeña historia.

De la escritora se dijeron hermosas palabras, por ejemplo, destacaron que es una mujer de gran espiritualidad, amante de las jicoteas, las plantas y las aves, excelente amiga, madre, anfitriona, una niña grande próxima a cumplir siete décadas de vida, una maravillosa abuela cuya primera lectura fue Platero y yo.

“Siempre soñé con hacer cine”, confesó la creadora del personaje de Enrique Chiquito, con el que le rinde homenaje a su progenitor, Enrique Vian Ruiz, autor de Cuentos de Enrique Chiquito.

“Me encantaría que Fernando Pérez, que estudió conmigo en la universidad y a quien adoro, hiciera una película a partir de un cuento mío y que tuviera tanto éxito como cualquiera de sus películas”, dijo Ivette.

Pero, sin dudas, el plato fuerte fue el coloquio donde se dialogó en torno al guión, con la presencia de Mariela López, directora de La Sombrilla amarilla.

Ella explicó que La sombrilla era un proyecto de tres años que llegó a sus manos tres meses antes de grabar.

“Era una directora joven con muchos miedos, pero cuando leí el primer guión quedé fascinada porque sentí que Ivette es única, especial, y que respetaba los códigos de los programas infantiles. Entonces, a pesar de mis temores iniciales, entendí que debía hacer comunión con Ivette. Nunca puede existir un divorcio entre escritor y director”.

Y continuó Mariela: “Después de ese momento, la literatura infantil cobró gran importancia para mí. Todavía hoy, cuando entro en una librería, compro libros para niños”.

A sus casi setenta años, la señorita Vian tiene muchos sueños por materializar:

“Cada día se me ocurre un nuevo programa de televisión. Tengo como diez espacios sin hacer. Para llevar a la pantalla a Marcolina tuve que esperar dos años. También quisimos hacer un largometraje titulado Calle callejas,  donde quería resaltar la figura del padre, alguien tan importante dentro de la familia”.

A la luz de hoy, a La sombrilla amarilla se le puede hacer también una lectura desde un enfoque de género, pues según las palabras de su creadora, “Marcolina simboliza a la mujer independiente, en tanto Enrique Chiquito es el símbolo de la ilusión”.

Y es que ahí radican los valores de esta obra que aún tiene gran repercusión en nuestros medios y se recuerda como ejemplo de la televisión a la que podemos y tenemos que aspirar. La sombrilla amarilla pertenece al patrimonio inmaterial de la nación cubana y pervive en la memoria afectiva de varias generaciones.

Para Ivette todos los niños son fabulosos porque no están condicionados por la sociedad. Pensar en ellos, en sus intereses, sus sueños, pero también en la necesidad de conocer el mundo que les rodea, es el deber de quienes escriben y dirigen hoy programas infantiles.

Por eso, en el encuentro, la periodista y escritora María Elena Bayón ponderó  también los valores del espacio Barquito de papel, y lo felicitó por ser el único espacio infantil de la televisión cubana donde se habla de geografía, del mar, de los cuidados del medio ambiente, de una forma desenfadada y teniendo en cuenta los preceptos de la Convención sobre los Derechos del Niño, que arriba a su aniversario 25 en este año 2014.

Bienvenido, pues, el evento de realizadores Barquito de papel, organizado por el proyecto Tentempié, que lideran Jesús del Castillo y Fara Madrigal desde la Atenas de Cuba.

Gracias a esta iniciativa existe el premio Tentempié que se otorga en cada edición a un creador que ha consagrado su vida al trabajo con las nuevas generaciones. Muy emocionada lo recibió en esta sexta edición Ivette Vian, la autora de una vasta obra para niños, donde se entremezclan imaginación, gracia, humor y fantasía.

En años anteriores el evento ha homenajeado a otros creadores del universo infantil y juvenil como Gaspar González, Elsa Carrasco, Vilma Montesinos, Tony Lechuga y Rosa Campos.