En medio de una situación inesperada para Cuba y el mundo, donde un virus apaga ilusiones y proyectos, Lucas celebra su nacimiento el 4 de julio. Un proyecto, liderado por Orlando Cruzata, que no ha cesado de crear aun en tiempos de silencio.
El audiovisual cubano encontró en Lucas el cauce preciso para tomar el rumbo deseado: un posicionamiento como propuesta artístico- cultural que se extiende por todo el país, y donde realizadores y músicos conforman una multiplicidad de visiones acerca de los más diversos temas.
Son muchos los nombres de creadores que a lo largo de estos años han prestigiado la realización del clip cubano; algunos de ellos con un reconocimiento internacional importante, es el caso de Alejandro Pérez; otros exhiben una valiosa obra televisiva, llámese Rudy Mora.
No faltan nombres como Yeandro Tamayo, cuyo tránsito se inició en teatro, ha asumido la televisión y ya se prepara para el cine. Y si de la pantalla grande se trata, siempre habrá que agradecer a Alfredo Ureta que su ingenio lo haya expandido con igual acierto al video clip. Baste recordar el trabajo, entre otras tantas producciones, de Mi casa.cu, todo un filme simbólico llevado a la síntesis que exige el video clip.
Destaca, igualmente, un creador como X Alfonso, quien desde la música y la imagen crea interrogantes y las responde desde una estética audiovisual que marca un sello en esta larga y ya prolífera vida de Lucas. Y qué decir de un experimentado Charles Cabrera, quien dimensiona con excelencia géneros que en ocasiones no siempre son difundidos mediáticamente.
Solo mencionar algunos nombres dentro de una propuesta que crece cada vez más. De ahí que realizadores como Joseph Ros, Jose Rojas, Lester Hamlet, Freddy Loons, el joven Fernando Almeida, se integren a una nómina que, a partir de estilos muy propios, expresa de manera realista u otras veces más conceptual, esa realidad a la que llamamos vida.
Al frente de este universo de creación, otro realizador, Orlando Cruzata, reúne desde hace 24 años, para bien de Lucas, un conjunto de profesionales que identifican al Proyecto como ese espacio necesario de creación. Esta tropa de trabajo al unísono se encarga bajo su dirección de conformar cada espectáculo de Lucas, de esa manera, a través de sus galas de premiaciones, los espectáculos de Lucasnómetro, o El regreso de los dioses, Lucas adquiere especial dimensión televisiva- teatral.
De igual manera, un reconocido trabajo de diseño gráfico, de escenografía y ambientación, maquillaje, vestuario, unido a un equipo productivo de mucho tiempo, de asistentes de dirección y comunicación, completan ese entretejido de creación.
Realizadores e intérpretes están de fiesta en estos inicios del mes de julio, pues desde ya se inicia el tránsito hacia el cuarto de siglo de Lucas. Aun en tiempos de distanciamiento social, debido a la Covid-19, la creación audiovisual cubana forma parte de la cultura de esta nación, hecho logrado en sus primeros 24 años de vida.
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