Los Premios Nacionales de Radio y Televisión se crearon en el 2002, como el más alto reconocimiento a la obra de la vida, de profesionales de larga y meritoria trayectoria, en ambos medios. Este 21 de octubre, dentro de las actividades que conmemoran el surgimiento de ese medio, un 24 de octubre de 1950, en el Memorial José Martí, ubicado en La Habana, fueron nombrados como Premio Nacional de Televisión: el actor Manuel Porto y el director Danylo sirio.

Manuel Porto, quien falleció el mismo día en que cumpliría 75 años, comenzó en la televisión en 1968, en pequeños personajes, hasta convertirse en uno de los actores más prestigiosos y queridos de nuestro país, participando en innumerables espacios y filmes. Postergó su protagonismo actoral para encabezar el Conjunto Cultural Korimacao en la Ciénaga de Zapata, un proyecto que fue tomando proporciones dentro de la cultura comunitaria, creado con la intención de fomentar el desarrollo intelectual y humano, de los habitantes de zonas aisladas.

El mismo Porto reconoció Korimacao, como la obra de su vida. El actor mereció distintos premios y reconocimientos. Algunos de ellos son: La Distinción Majadahonda 1936, la Distinción por la Cultura Nacional, la Condición de Artista de Mérito del ICRT, el Premio ACTUAR por la Obra de la Vida y premios de actuación, entre los que se desataca el Premio al Mejor actor en el XX Festival de Cine de Trieste en 2005.

Las primeras palabras de Danylo Sirio al recibir el Premio Nacional de Televisión estuvieron dedicadas a homenajear a Manuel Porto, al que definió como un hombre sencillo, muy comprometido con Cuba.

Continuó recordando a los compañeros que, a lo largo del camino, lo han acompañado en un sin número de proyectos y a aquellos con los que dió los primeros pasos, en las áreas técnicas de la televisión.

Mencionó su larga estancia en el NTV como director, reconociendo que no hay día de su vida que no pase por los servicios informativos, hoy convertidos en Canal Caribe. Manifestó también su agradecimiento al Partido y al Estado por la confianza depositada en su persona y el apoyo, la paciencia y la comprensión de su familia.

Se refirió a cuanto le gusta trabajar con los jóvenes para forjarlos en el ejercicio de la profesión y contribuir a que sean cada día mejores.

Al concluir expresó su deuda con la televisión, por haberle permitido conocer a Fidel y haber tenido el privilegio de trasmitir sus ideas; una labor que pudo continuar con Raúl y en la actualidad con el presidente Díaz Canel. Concluyó sus palabras, expresando el deseo de seguir trabajando dentro del sistema más justo, sin olvidar las ideas del Comandante en Jefe.

Danylo Sirio llegó a la televisión de la mano de su padre, el cual trabajaba como operador del control maestro en el Telemundo Canal 2 y su vida continúa hasta hoy, unida a este medio.  A los 19 años comenzó en la televisión como operador del Control Maestro, en 1973 se convierte en director, labor que continúa desempeñando, destacándose en la trasmisión de programas deportivos y coberturas de eventos de 1er nivel, tanto nacional como internacionalmente. Entre los programas relevantes que ha asumido dentro de la televisión se encuentran: 9550, el Concurso Adolfo Guzmán, las Marchas del Pueblo Combatiente, las visitas de los Papas Juan Pablo ll y Francisco y muchos otros de carácter trascendente para nuestro país.

Ha asumido responsabilidades como presidente del ICRT, director del canal CHTV y en estos momentos ocupa la responsabilidad de vicepresidente del ICRT. Es merecedor de la Distinción por la Cultura Nacional, Medalla Hazaña Laboral, Artista de Mérito del ICRT y Premio Caracol, entre otros muchos reconocimientos.

El periodista Froilán Arencibia, quien ha trabajado con Danylo Sirio en múltiples programas del Sistema Informativo, compartió su valoración sobre el Premio Nacional de Televisión:

“Los que hemos tenido la oportunidad de trabajar con Danylo Sirio, formando parte de su equipo de trabajo, hemos aprendido de él, el profesionalismo, el profundo rigor y la inconformidad, pues nos ha inculcado que los programas siempre pueden quedar mejor y que cada uno de nosotros, en la función que desempeña, puede hacerlo mejor. Hay que agradecerle a Danylo la energía extraordinaria que despliega cuando emprende cualquier proyecto y la importancia que otorga al respeto al público”.

Al indagar sobre la significación de este Premio, Danylo Sirio, expresó a esta reportera:

“Me siento muy contento, emocionado de haber sido premiado junto a Manuel Porto, que es una figura tan grande de la cultura nacional. Le dedico este premio a los técnicos de nuestra televisión, de los que a veces no se habla. A los compañeros de los servicios informativos, a los que todos los días trabajan para dar información a la población. Nunca pensé alcanzar este premio, me sorprendió.

“Nací el 24 de diciembre de 1950 y mi único trabajo ha sido la televisión y he tenido el apoyo de muchos compañeros en los más de 50 años que he dedicado a este medio. Siempre he defendido a ultranza la Revolución, por eso tenemos que hacer una televisión de más calidad, más fuerte, más comprometida con las ideas de Fidel, nuestro pueblo merece el trabajo que hacemos”.

Pasión y entrega, caracteriza la biografía de estos dos premiados, que imbricaron indisolublemente sus vidas, a la obra cultural y política de la nación, expresada a través del medio audiovisual.  Importantes razones, para merecer el Premio Nacional de Televisión.

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