Vania Hidalgo es una de las personas más populares del Canal Habana. No ha salido en cámara (de hecho esta es la primera entrevista que ofrece en su vida) ni goza de la popularidad entre la teleaudiencia. Sin embargo, su gestión como productora general de Habana Noticiario media cuanto sale al aire en materia informativa.
¿Cuánto has crecido profesionalmente en la televisora?
Categóricamente, más del ciento por ciento. A pesar de haber empezado en el canal como productora y poseer cierta experiencia al respecto, todos los días aprendo algo nuevo. Los programas informativos son complejos, pero eso mismo que los hace complejos me apasiona: la inmediatez, el compromiso, las transmisiones en vivo... Por eso también durante mucho tiempo trabajé en el espacio Libre Acceso, uno de los de mayor audiencia.
La dinámica tan movida del diarismo me nutre de nuevos conocimientos, experiencias, medios para ejercer con mas preparación. Unos días están cargados de estrés, otros son medio aburridos, pero en general siempre el producto sale lo mejor que podemos ofrecerle a los públicos y cargados del amor que los del otro lado de la pantalla le profesamos a la televisión.
¿Cómo valoras el desarrollo del canal teniendo en cuenta la evolución de sus realizaciones?
Empezamos con mucha adrenalina y, con el tiempo, debido a la depauperación de la técnica (factor esencial en el buen funcionamiento de los programas) y a la rutina, hemos descendido en calidad y preferencia de la población, cosa que no debería pasar nunca.
No obstante, muchos de quienes trabajamos allí hacemos, todos los días, esfuerzos sobrenaturales por sacar al aire cada emisión lo más decorosamente posible. Antes éramos más atrevidos, osados, frescos y creíbles. Estas características ya no representan a la totalidad de nuestras producciones, solo a unas cuantas.
Hemos luchado siempre por marcar la diferencia reflejando la arista menos aludida en los medios, lo que pueda interesar a los habaneros, lo particular.
¿A través de los años, cual consideras ha sido el punto fuerte de Canal Habana?
Sin lugar a dudas es la información, mejor dicho, el departamento informativo.
No solo merece más atención, sino resulta el más ocupado. Salimos de lunes a viernes con 27 minutos acerca de lo que acontece en la capital solo con dos cámaras y un carro y medio.
En realidad, la proeza es de todos los colectivos de esta gran casa azul. Durante diez años no he dejado de preguntarme cómo somos capaces de proyectar 29 programas de producción propia solo con tres cámaras; o de transmitir diario casi nueve horas.
Y luego me respondo: ¡con mucho amor!
¿Cuánto ha quedado por hacer en esta década?
Muchísimo. Nunca será suficiente para que el público capitalino se sienta reflejado, identificado...