Piedad Subirats, destacada diseñadora de vestuario, recibe el Sello 65 Aniversario de la Televisión Cubana
Es una obra de arte cuando habla profusamente de sus años como diseñadora de vestuario en la televisión cubana. Sus palabras irradian una pasión desbocada que deja ensimismado a quien pretenda escuchar sus anécdotas, experiencias, deseos, anhelos o frustraciones.
La magia que envuelve sus palabras va más allá de la elegancia de los trajes diseñados por esta dama, que sabe llevar su edad con una jovialidad sorprendente. Es incansable a la hora de hablar, pero sus historias son motivo para más de una visita en su acogedora casa, localizada en el municipio habanero de Playa.
¿Cuándo comenzó a trabajar como diseñadora de vestuario en la televisión cubana?
Estudié Diseño de Modas con Lily del Barrio siendo muy jovencita, pero nunca llegué a graduarme. Sin embargo, al cabo de los años volví a decidir que, en efecto, quería ser diseñadora e intenté retomar ese camino. Entonces no pensé que me dedicaría exactamente a las artes escénicas, a vestir personajes para obras.
Cuando volví a la escuela, en 1976, me informaron que ya no existía la especialidad de Diseño de Modas. No obstante, tuve la suerte enorme de encontrarme con el profesor Julio Basora, escenógrafo importantísimo y fundador de la televisión, ya fallecido, quien me propuso estudiar diseño de vestuario para teatro. Acepté y gracias a él estudié Escenografía.
En el último año nos daban escenografía para televisión, y el profesor Pepe Jáuregui nos llevaba todos los viernes al Instituto Cubano de Radio y Televisión a hacer prácticas profesionales. No pasábamos de seis en la especialidad.
A mí lo que me gustaba era precisamente el vestuario. A las doce del día me quedaba toda la tarde en ese departamento viendo cómo trabajaban Anilsia Arévalo, Elba Vives, y todos aquellos maestros que hacían telenovelas y aventuras. Finalmente me gradué en 1980 de Escenografía Integral, que comprende escenografía, vestuario y luces para cine, teatro y televisión.
¿Dónde comenzó a trabajar?
Se suponía que me ubicaran en un grupo de teatro, pero por suerte no me enviaron para ningún lugar. Fui al ICRT a hablar con Paquita Moya, jefa de vestuario, para plantearle que me gustaría trabajar allí. Al principio me probó, le gustó mi trabajo, me contrató y me jubilé en el 2005.
A su juicio, ¿cuáles fueron sus mayores logros profesionales?
Mis principales logros fueron precisamente los trabajos más complicados: las telenovelas, fundamentalmente las de época. Entre ellas puedo destacar Sol de batey, que fue mi carta de presentación. Pero también están Las impuras o Pasión y Prejuicio, que fue mi última telenovela.
¡Pero yo hice todo tipo de programas en la televisión! Los telefilmes con Tomás Piard fueron una experiencia tremenda, porque me acercaba a los modos de hacer cine y hacíamos cosas muy buenas e interesantes.
¿Cómo definiría al buen diseñador de vestuario en televisión?
El buen diseñador de vestuario debe tener creatividad y conocimientos de la técnica del video. Necesita saber cómo se trabaja con una cámara, y en tiempos más recientes, debe conocer la tecnología digital.
Es bueno que dibuje la figura humana y haga bocetos que sirvan a cortadoras y modistas. Debe poseer cultura, aplicar la psicología y la sociología, estudiar la dramaturgia de la obra y saber qué quiere el director.
Resulta muy importante, además, que domine la cultura del traje universal, ser muy serio y organizado para asegurar que los actores y actrices estén bien vestidos cuando el director empiece a grabar. Yo llegaba con el primer actor y me iba con el último extra. Hay que cuidar todo, hasta el más mínimo detalle.
¿Cómo concilia un diseñador de vestuario la moda de una época para poner en escena y las limitaciones económicas que surgen a la hora de hacer un programa?
¡Esa es muy buena pregunta! Fíjate: ya no se hacen cosas de época. A veces se hacen programas inspirados en la década del cincuenta del siglo pasado. Los directores ya no son los mismos tampoco, y se dejan pasar muchas cosas inaceptables.
¿En qué está enfrascada Piedad Subirats en estos momentos?
Ahora estoy escribiendo un libro sobre el traje en Cuba. Me decidí a hacerlo con la recopilación de mis investigaciones. Quiero dejarlo como legado, principalmente a los futuros estudiantes de diseño escénico. Quizás haga más adelante otro un libro muy divertido sobre mis anécdotas y experiencias durante tantos años de rodaje.
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