Entre tu y yo

Tahimí Alvariño lleva el arte en los genes y carga sobre sus hombros la responsabilidad de mantener el legado de una de las familias referente en el mundo de la escena cubana.

Estas influencias marcaron la vida de la actriz, quien ha consolidado por méritos propios una carrera que lleva el aliciente de años de entrega y sacrifico a una manifestación artística a la cual le ha dedicado gran parte de su vida.

Su esencia es la de una mujer de grandes retos, que tras encarnar personajes emblemáticos de la televisión nacional continúa explorando nuevos retos profesionales, perfilándose como una de las actrices más populares de nuestro país.

¿En algún punto, por ser parte de una familia de artistas, sentiste que esta profesión era la que te tocaba, que no tuviste otra elección?

“El arte siempre estuvo presente en mi casa y de alguna forma me influyó desde pequeña porque en nuestras tertulias se reunía parte de lo más selecto de la cultura cubana. Vengo de un entorno con una gran tradición artística y mis primeros recuerdos están ligados a un ambiente cultural, y eso influyó a la hora de elegir mi destino.

“La vida te va llevando por el camino correcto y te pone personas que te conducen y te muestran cual es tu verdadera vocación. Tengo que agradecer el ambiente artístico que me propició la familia, pero no puedo dejar de mencionar también al recién fallecido Manuel Porto, quien fue de los primeros en visualizarme como una persona que podía dedicarse a esta profesión.

“Si en un momento de mi existencia me había decantado por otro perfil, pesó más la herencia cultural que me trasmitieron las generaciones que me precedieron y que me sirvieron de inspiración para formarme como la actriz que soy en la actualidad”.

En otra entrevista dijiste que te costó encontrar el rumbo en tus comienzos. ¿Hacer televisión lo definió?

“Desde que incursioné en la televisión me di cuenta de que este era mi lugar. Este medio me cautivó y desde ese momento me enrolé en esta aventura que es ponerse en la piel de otras personas para darle vida a esta gran cantidad de personajes, los cuales he defendido durante estos años de carrera”.

¿Es difícil levantarse por la mañana y cambiar de piel?

“Puede ser difícil, pero se disfruta darles vida a personajes que en muchas ocasiones están muy distante de tu personalidad. Cada personaje es un mundo y requiere que te entregues al máximo para que quede lo más decoroso posible.

“Siempre entraña sacrificios, pero asumo el reto de que cada obra en la que participe resulte convincente y sea del agrado de las personas que la consumen porque al final no se valorara el esfuerzo sino el producto terminado”.

¿Qué opinión te merecen los castings? ¿Crees que los actores establecidos no deberían formar parte de este proceso?

“Cada director busca para su producción actores con determinadas características y en función de eso realiza este tipo de pruebas para obtener el resultado deseado. En mi caso, en algunos momentos me han llamado directo para que interprete un personaje determinado, porque son directores que conocen mi obra y hemos trabajado en producciones anteriores, pero en otras ocasiones he sido parte de los castings y los he asumido como parte del proceso”.

¿Cómo sabe que está frente a su siguiente personaje?  ¿Qué es lo primero que debe tener en cuenta una actriz a la hora de afrontar un personaje?

“Para crear un personaje primero leo todo el guion, pienso que el trabajo de mesa con el director es vital, estar los dos en sintonía de lo que queremos y cómo lo queremos para trabajar en equipo y con todo bien claro.

“A medida que se va estudiando "mágicamente" empiezas a verlo, vestuario, maquillaje, comportamiento en general, verlo emocionalmente y físicamente. También le hago una biografía, es un trabajo que solo es para mí, se trata del pasado del personaje, desde su niñez y su historia con su familia, le creo una vida desde que nace y eso me ayuda a entender comportamientos del personaje y por último darle mi corazón y mis emociones para que cobre vida”.

¿Qué elementos son imprescindibles para ejercer esta profesión?

“La lección más importante es que todo hay que hacerlo con pasión y desde el corazón. Por supuesto, cada personaje o cada trabajo en sentido general dejan enseñanzas, pero cada uno con sus especificidades. Cada uno deja lecciones particulares porque no es solo el personaje sino la experiencia de vida con todo un equipo de trabajo”.

¿De qué actor cubano se siente más cerca y cuáles han influido en su carrera?

“Mencionar un actor cubano sería una misión imposible. Admiro a muchos y de distintas épocas y edades. Recuerdo a cada uno de los actores con los que he actuado y siempre con gran admiración y respeto. Amigos y compañeros todos.

“Pero si quieres un nombre creo que Reynaldo Miravalles fue y es un gran actor en toda la extensión de la palabra. Además, un gran hombre y tuve el privilegio de tenerlo muy cerca de mi familia, era un gran amigo de la casa”.

En la televisión contemporánea muchas veces prevalece el físico ante el talento.  ¿Es la imagen un factor determinante en los medios?

“Por supuesto que el físico es determinante, te sitúa en el personaje. Edad, biotipo, características específicas en casos determinados. Y dependiendo lo que necesitan, el físico te ayuda o te hunde. Todo depende de las necesidades para cada personaje”.

Varios de tus personajes han sido reconocidos en festivales y certámenes internacionales. ¿Refrendan los premios la calidad de una actriz?

“Los premios siempre son bien recibidos porque significan que un jurado ha registrado valores en tu obra, y te otorgan visibilidad a nivel internacional.

“Ser reconocido es positivo para una actriz de cualquier medio porque es un aliciente que te impulsa a continuar trabajando para cumplir tus metas y crecer cada día en esta profesión.

“Valoro, en igual medida, la aprobación del público que me ha seguido desde mi primera aparición en la pequeña pantalla. Atesoro muchos momentos inolvidables que me han colmado de alegría y satisfacción para seguir abordando la vida y esta profesión con la alegría y entrega que me caracterizan”.

En los últimos años has trabajado en la telenovela Entrega y en las series Promesas y De Amores y Esperanzas. ¿Te acercaron a un público nuevo?

“Muchos de los jóvenes que están consumiendo la televisión en estos momentos no conocían mi obra y estar presente en proyectos recientes me ha permitido llegarles a las nuevas generaciones.

“Quiero seguir trabajando en nuestro país y llegar a todos los hogares para seguir conectando con nuestro público que cada día me regala su cariño y me motiva a seguir desarrollando mi carrera en Cuba”.