La reconocida actriz de teatro, cine y televisión comenta acerca de sus trabajos más recientes y proyecciones.

Luego de volver a verla en el telefilme A contraluz, de otra colega, Tamara Castellanos, reparé en que hacía algún tiempo no sabía de las andanzas actorales de la inquieta Yeny Soria, para quien —desde que conozco— la palabra imposible no existe.

Así, entre retos, ha transcurrido su aun joven pero notoria carrera. Con igual impulso ha pisado las tablas y se ha quedado prendada en un set de televisión o una jornada intensa de grabación para el séptimo arte. En cualquier caso, el juego por la vida —que en Soria se llama actuar— llena todos sus espacios y expectativas posibles. Sobre ello conversamos con la actriz, en entrevista con el Portal de la TVC:

Yeny, ¿en qué momento de tu carrera sientes que estás?

«Me encuentro en un stop, no definitivo, y mucho menos creativo, sino un stop para conmigo misma que me permita autoanalizar los trabajos que he podido realizar hasta hoy como actriz, y a partir de esa base, entonces, buscar algo diferente dentro del catálogo de personajes que he interpretado en cine y televisión; algo que me pueda retar como profesional y mujer.

«Es una especie de estado de espera, no quiere decir que me mantenga sentada de brazos cruzados porque no es mi personalidad; pero sí en espera de un personaje que logre enamorarme profundamente, alguna historia que “revolucione” dentro de mí sentimientos que, en estos momentos, necesito volcar.

«Mi carrera ha sido y es mi terapia, solo que ahora necesito de una propuesta así. Realmente esa sensación extraordinaria la sentí mucho en la película Oscuros amores. Fue una gran oportunidad de retarme y vivir experiencias nuevas. Trabajé con un elenco con el que siempre soñé desde pequeña: Enrique Molina, Luis Alberto García, Isabel Santos; actores que al verlos desde la primera vez significaron un antes y un después para mí y me llevaron a enamorarme completamente de esta carrera. Por tanto, trabajar con ellos y ser dirigida por Fernando Pérez fue una meta cumplida, un sueño logrado, y cuando eso sucede, entonces una se da cuenta que está en un punto en que necesita saber qué rumbos tomar. Ese camino solo puede señalarlo algo que me ilusione dentro de un proceso creativo.»

Yeny Soria junto al reconocido actor cubano Luis Alberto García en el filme Oscuros Amores, de Fernando Pérez (Foto: cortesía de la entrevistada).

En alguna entrevista decías: “los personajes me hacen vencer los miedos” ¿Cuáles esencialmente, y cuál es la fórmula para vencerlos?

«Pienso que los actores nos inclinamos a este medio porque a través de los personajes podemos decir las verdades más oscuras y profundas totalmente justificadas, ya que en la vida siempre se está tratando de ir por un rumbo correcto, lógico, para ser un buen ser humano, ante todo; pero sucede que el individuo es un ser complejo, que se mueve entre ángeles y demonios, sombras y partes claras. Es entonces cuando la actuación logra la magia de romper cualquier hechizo.

«En mi caso, muchas veces, siento miedo al ridículo, a pasar vergüenzas, a la muerte…, pero a través de la actuación cada uno de ellos se van. Es una total liberación cuando me “disfrazo” de un personaje y me adentro en su sicología. Entonces puedo estar haciendo el mayor ridículo del mundo, que no me da absolutamente ninguna vergüenza. La actuación me ayuda a conectarme con ese otro yo superior que transgrede todo tipo de dudas e imposibles. Y por eso es mi antídoto absoluto para vencer el veneno del miedo. En la medida que me escudo detrás de otras sicologías, vestuarios, maneras de hacer y proyecciones ante la vida, los personajes se convierten en terapias de liberación y alivio.

«Recuerdo que, trabajando en teatro, me coincidieron en un momento las funciones con situaciones personales muy fuertes. Se trataba de una obra donde asumía el papel de una actriz adicta, con un poco de esquizofrenia, y te aseguro que durante ese tiempo de presentaciones yo lo iba dejando todo en el escenario, tanto, que al concluir el tiempo de la puesta logré sanar muchos de los dolores que en ese periodo llevaba conmigo. Por tanto —y te repito—, para mí la actuación es ese antídoto hermoso que evade mis dolores y las alegrías las traslada y expande hacia un espacio de arte desde el cual me propongo ofrecerles a las personas, de la manera más bella posible, la posibilidad de hacerlos sentir, pensar… vivir.»

Recientemente disfrutamos de la destreza histriónica de Yeny Soria en el telefilme A contraluz, dirigido por Tamara Castellanos (Foto: Cortesía de la entrevistada)

¿Cuál sería el personaje que anhelarías interpretar, especialmente para la televisión?

«Desearía asumir un personaje negativo, duro, y que en la misma historia muestre de modo claro toda su verdad; un personaje que sicológicamente se desarrolle de manera tal que el espectador se llegue a identificar y/o entender su por qué, y aun negativo pueda ser humanizado de manera brutal, hasta poder poner en su piel a todos los espectadores.

«Un personaje que, por demás, en ese mismo periodo de crecimiento logre un cambio interno para bien, eso significa que tendría que ser diseñado de modo tal que su recorrido y crecimiento sicológicos sean loables y, mejor, que pueda vivirlos junto con el televidente.

«Y como mismo anhelo esto, no podría dejar de confesar que espero por un personaje dentro de una telenovela, o preferiblemente en el cine, que tenga que ver con el musical y me haga explotar toda esa potencialidad que tengo como bailarina, que me encanta. Realmente me apasiona la danza y muy en particular la contemporánea. Y, sí, también sé que esa oportunidad llegará a mi vida.»

Dentro del video clip has asumido varios papeles, desde mujer desenfadada hasta otros con alta dosis de dramatismo ¿Qué importancia le concedes a la actuación dentro de esta expresión artística?

«El video clip es otro trabajo hermoso y a nivel de actuación creo que igual exige rigor y entrega. Se trata de una historia contada en pocos minutos con la que las personas se pueden sensibilizar.

«Este género también me ha ayudado a que las personas me conozcan como actriz, pues se mueve en facetas mucho más amplias, y más allá de la televisión. Ahora mismo, en los tiempos que vivimos en redes sociales, en la proyección visual en bares y restaurantes, los audiovisuales forman parte del entramado de estas locaciones. Además, al ser la música el elemento que genera el producto, esta fluye de otra manera, porque un video puede verse tantas veces como se desee, y eso, por supuesto, me ha ayudado a expandirme como actriz.

«He tenido la suerte de ser premiada en dos ocasiones: una, con el audiovisual de Beatriz Márquez, Te espero en la eternidad, y luego con País, de Ivette Cepeda.

«Por otra parte, esta expresión artística me ha llevado a ampliar mis relaciones sociales, algo que es esencial en nuestro medio. De esa manera, he afianzado lazos con músicos, cantantes, realizadores…, pues resulta hermoso que ellos te admiren como profesional y, a su vez, a una le suceda lo mismo con el desempeño de colegas cuyos caminos también convergen en función de ofrecer un buen producto artístico al público.»

Yeny junto al actor Niu Ventura en una puesta en escena de la obra La señorita Julia, de Teatro Buendía (Foto: Cortesía de la entrevistada)

Yeny, adelántanos entonces qué propuestas tuyas están por venir

«Sí, está por salir la película Aislados, hecha por cuatro directoras; específicamente la de mi historia es Sailin Carbonell, también actriz, y este es su primer trabajo como directora.

«Esta vez trabajé con Bárbaro Marín. Fue un lujo enorme también porque habíamos coincidido en otras propuestas, pero no como personajes que pudieran coincidir en una misma historia. Además, actué en un teleplay de Rey Castañeda, bajo el título de Siluetas, que está próximo a estrenarse en el espacio Una calle, mil caminos.

Así, llena de proyectos, Yeny Soria, sin vergüenza, refiere sus miedos mientras los encara tras la piel de personajes que van y vienen, ya sean como Insumisas o marchando A contraluz. En cualquier caso, se propone y logra ser coherente con cada propuesta que llega ante sí, por lo que, definitivamente, la convierte en uno de esos rostros que la gente espera y de no ver, extraña.

Tal vez, ni siquiera imaginó en aquellos inicios en el grupo de teatro Olga Alonso algo de lo mucho que ha conseguido en materia de actuación. Lo que sí es evidente que el teatro, el cine y la televisión le sonríen y que entre sus logros atesora el respeto de Fernando Pérez como gran premio de vida, así como los tantos aplausos de muchos de los que hoy se acerquen a estas líneas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LO ÚLTIMO DEL SITIO

Entre tu y yo

Félix A. Correa Álvarez y Jordanis Guzmán Rodríguez
Articulos favoritos

Valia Valdés / Fotos: Cortesía de Tony Quiñones y Johanys Labrado
Protagonistas

Texto y fotos: Luis Casariego
Entre tu y yo

Jordanis Guzmán Rodríguez

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES