Tv-Historias
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- Escrito por: Valia Valdés
- Categoría: Historia
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Siempre es grato recordar a una personalidad como Germán Pinelli, quien, sin tener una gran voz ni una presencia impactante, logró ganarse el cariño y la simpatía del público, convirtiéndose en un paradigma de la animación en nuestro país. Su apellido fue Piniella, pero se volvió famoso, siendo Pinelli.
Gracias a la gentileza de sus hijos, supimos que fue la madre, quien le inculcó el amor por el arte; aprendió a tocar piano, guitarra y serrucho, presentándose en fiestas familiares, cantando y recitando.
En sus comienzos profesionales cantó romanzas, zarzuelas y arias de ópera, pero por problemas de salud dejó el canto. Actuó en una compañía ambulante acompañado por su hermana Sol, la cual se convertiría, años después, en una destacada directora de radio, y es en ese medio, donde Pinelli se introduce, primero en CMCN y CMK hasta comenzar en 1933, como redactor publicitario de CMQ Radio, y más tarde animador.
Las investigaciones realizadas por la Premio Nacional de Radio, Josefa Bracero, nos permitieron conocer que en 1935 lo absorbió el periodismo, laborando como redactor y jefe de cuatro noticiarios. Se introduce en el reporterismo y cubre el Palacio Presidencial, las sesiones del Congreso, el Club Rotario y el Club de Leones. Colabora con el periódico Avance en la sección CMQ por dentro. En 1937 se inicia como presentador de “La Corte Suprema del Arte”, girando con este elenco por todo el país.