“El jurista debe tener sobre todo sentimientos”

Afirma Juana Delia La O Rodríguez, asesora jurídica de la Empresa de Servicios Escenográficos de la Televisión Cubana

Juana Delia La O Rodríguez, durante poco más de dos décadas como asesora jurídica de la Empresa de Servicios Escenográficos de la Televisión Cubana, ha dedicado sus mejores saberes y energías a velar porque se cumpla la ley y también a crecerse profesional y espiritualmente para siempre procurar ser justa.

Parece calibrar la balanza cuando acota que el jurista es un funcionario público y que la ley no siempre garantiza la justicia, pero quien se dedica al estudio del Derecho y a la interpretación de las leyes “debe tener sobre todo sentimientos”.

Asegura que a lo largo de su trayectoria profesional en la Empresa de Servicios Escenográficos ha discutido con sus jefes y colegas del Consejo de Dirección, con los directores de TV, con los productores y muchas otras personas involucradas en la producción de obras audiovisuales, “porque muchas veces no entienden cómo cumplir lo establecido”, pero ella trata de explicarles y busca las soluciones legales.

Comenta cuánto le duele escribir una resolución para sancionar a un trabajador y lamenta que muchos desconozcan el Reglamento disciplinario del Instituto Cubano de Radio y Televisión, pero igual reconoce que no se ha facilitado lo suficiente el acceso a este documento.

De su acervo profesional destaca haber ampliado los conocimientos en el área de contrataciones. Le satisface sobremanera que actualmente la empresa puede firmar contratos con particulares, “eso apoyará mucho las producciones, en especial por la facilidad de acceder de manera más rápida a recursos y servicios”.

Entre los desafíos profesionales que enfrenta refiere la necesidad de que se reconozca legalmente el derecho de autor a los diseñadores escenográficos, cuyas creaciones constituyen también, a juicio de Juanita, “obras con valor artístico que muchas veces son empleadas en varias producciones televisivas pero al creador solo se le pagan una vez”.

Asimismo aspira a que se retome el trabajo en equipo por parte de los abogados que laboran en el Icrt, con el propósito de atender áreas específicas como Derecho laboral, y resolver con mayor facilidad y eficacia dudas o procesos que puedan presentarse.

Siendo una experimentada trabajadora jurídica, ha tenido la responsabilidad de atender a jóvenes colegas en periodo de adiestramiento. Recién tutoró a una muchacha que luego evaluó por su excelente desempeño. En tal sentido advierte que “siempre es un placer apoyar a los jóvenes. A nosotros, los de la tercera edad, nos corresponde apoyarlos. Son el relevo del que debemos estar orgullosos”.

Además de la calidez humana, el profesionalismo y el sentido de pertenencia, la distingue su condición de apasionada seguidora del pensamiento martiano. Comparte siempre alguna reflexión del Apóstol de la Independencia de Cuba, a quien Juanita evoca con esta máxima: “no desearlo todo para sí, quitarse algo de sí, para que toquen a igual parte todos, es valor que parece heroico, a juzgar por el escaso número de los que dan prueba de él”.

Admirable, por hermosa y culta, resulta esta asesora jurídica que a sus 74 años mantiene un espíritu de laboreo incansable. Por su entrega al trabajo ha merecido, entre otros reconocimientos, el Sello Aniversario 65 de la Televisión Cubana.