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- Escrito por: Digna Rosa Pérez
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La presencia femenina en la televisión cubana ha sido una constante desde los inicios de este medio en el país; espacios de promoción o anuncios de productos o servicios, la celebración de acontecimientos sociales y otros motivos, llevaron la imagen femenina a la pantalla, haciendo énfasis en la belleza corporal y en los rostros más llamativos, algo que cambió favorablemente con el triunfo revolucionario.
La televisión revolucionaria fue más allá de la estética y ponderó la inteligencia, el talento y los deseos de crecer de campesinas, obreras y amas de casa, dándoles el protagonismo que han tenido en la materialización del modelo social, el cual se construye desde enero de 1959, y sacándolas de sus espacios habituales para darlas a conocer dentro y fuera del país.
Ahora, en consonancia con el espíritu del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba, aprobado definitivamente por el Decreto Presidencial 198, publicado el 8 de marzo de 2021, la presencia de la mujer se ha multiplicado en la programación de los canales nacionales y provinciales de televisión.
Cumpliendo con el objetivo general de dicho Programa, expresado en el interés de promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades, refrendados en la Constitución de la República de Cuba, no solo en los roles profesionales de la comunicación se puede encontrar a féminas desde la pantalla de los hogares, sus logros en las diferentes esferas de la vida del país son puestos en el conocimiento general a través de reportajes, entrevistas o noticias que las resaltan.
De igual manera, a tono con la transversalización de este tema en toda la programación televisiva no pocos espacios dramatizados visibilizan la realidad de muchas en su desempeño como madres, esposas, hijas y profesionales, sus conflictos existenciales y la manera en que son apoyadas, o no, por las familias y la sociedad.
Profundizar en los factores objetivos y subjetivos que, como expresiones de discriminación, persisten en la sociedad cubana, y obstaculizan un mayor resultado en lo económico, político, social y familiar, con el fin de eliminarlos, es otro de los objetivos del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba, y a eso también contribuye la Televisión cubana en su parrilla de programación.
Los desafíos que deben afrontar las mujeres en Cuba, relacionados con manifestaciones de discriminación y violencia de género, comportamientos sexistas y otros flagelos sociales han sido reflejados en espacios como Cuando una mujer o Rompiendo el silencio-, que desde el Canal Cubavisión han logrado atrapar la atención del público y "retratar" la realidad de muchas en el país, siempre con una mirada crítica y con un saldo positivo en materia de sugerencias para solucionarlos.
Pero son más los logros que los reveses de las mujeres en Cuba, y eso también se refleja en este importante medio de comunicación: los éxitos en el deporte, en las ciencias, en el arte y en otras esferas de la vida han encontrado espacios de socialización en programas informativos y de facilitación social, así como en los principales espacios para el esparcimiento.
Los programas informativos de la Televisión cubana han sido especiales cómplices en la intensión de dar a conocer los lugares hasta donde han llegado las mujeres con su empeño y sacrificio, por eso se han conocido historias de agricultoras, mujeres emprendedoras, deportistas, científicas o constructoras, quienes han sabido combinar todas sus labores para obtener excelentes resultados.
A 61 años de la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas, esta organización y el sistema de la Televisión nacional han establecido vínculos para materializar el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba, centrándose en la atención a los desafíos actuales y con el cometido de continuar promoviendo el avance de las cubanas en medio de todas las transformaciones, sin que se produzcan retrocesos en lo logrado hasta ahora.
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- Escrito por: Laura Mercedes Giráldez /Granma
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Con la puesta en vigor del Decreto-Ley 35 De las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y la comunicación y del uso del espectro radioeléctrico, contenido en la Gaceta Oficial No. 92 Ordinaria del 17 de agosto de 2021, se prevé ampliar el servicio de difusión por cable para las personas naturales y jurídicas en Cuba.
Los servicios de difusión por cable de señales de audio y televisión son servicios de telecomunicaciones en los cuales las señales emitidas o retransmitidas mediante vía alámbrica abarcan emisiones sonoras, de televisión o de otro género de información y que pueden utilizar medios radioeléctricos.
La prestación de esos servicios, según la sección tercera del Capítulo II de esa normativa de rango superior –la primera de su tipo en el país–, dispone que su despliegue cumple con las condiciones de instalación y operación vigentes.
Además, establece que las personas jurídicas que sean autorizadas a ofrecer la difusión por cable, quedan sujetos a lo reglamentado para el uso del espectro radioeléctrico, mientras que los proveedores de esos servicios públicos tendrán a su cargo la creación de las condiciones técnicas para portar las señales de la televisión nacional y formar parte de la cadena nacional de emisoras de televisión en el momento que el encadenamiento nacional se produzca.
El Capítulo III refiere que el Ministerio de Comunicaciones será el encargado de controlar que las empresas extiendan a las personas naturales y jurídicas el acceso a los servicios públicos de difusión por cable en los lugares donde el alcance de la infraestructura lo permita; al mismo tiempo que con la participación de los operadores y en coordinación con los órganos y demás organismos de la Administración Central del Estado, el Banco Central de Cuba, las entidades nacionales y los órganos del Poder Popular, establecerán acciones con el fin de diversificar las vías de conectividad internacional por cable submarino o satelital, para satisfacer las demandas progresivas y de seguridad que requieren los servicios nacionales, y garantizar la estabilidad de estos y la fiabilidad de la conexión.
El Decreto-Ley 35 establece que esos servicios serán brindados con la confidencialidad y seguridad requeridas, de acuerdo con las capacidades técnicas disponibles. Neutralidad, transparencia, no discriminación, igualdad de acceso, simetría y reciprocidad, son los principios que regirán el trabajo de los operadores y proveedores encargados de ofrecer estos servicios.
También quedó legislado que las redes privadas se conectarán a través de las redes públicas de telecomunicaciones, así como que para la prestación por estas de servicios a terceros, o la conexión directa entre ellas a través de enlaces punto a punto cuando sea indispensable, se requerirá de la autorización del Ministerio de Comunicaciones.
En cuanto a las responsabilidades de los titulares de las redes privadas, declara que obtendrán una licencia de operación. Además, tendrán la obligación de brindar la información que solicite el Ministerio de Comunicaciones para inscribirla en el Control Administrativo Central Interno que gestiona esas operaciones.