Protagonistas

Una actriz imprescindible para todos los medios…

Amada de la Caridad Morado Aguiar. Integra el Consejo Asesor y el Catálogo de la Agencia de Representaciones Artísticas ACTUAR. Desde hace unos años pertenece al espacio teatral Aldaba. Nacida en 1944 estuvo cumpliendo años este 13 de septiembre.

Ella ha desarrollado su gran profesionalidad en los diferentes medios y con destacados actores y directores artísticos. Como buena comunicadora que ha sido siempre, no tuvimos que hacerle muchas preguntas; nos contó que desde que era muy pequeña, diez o doce años, le atrajo la actuación, su primera participación artística fue en “El beso de la Patria”, que se efectuaba todas las semanas en su escuela primaria. Se quedaba fascinada con las actuaciones que veía en los comienzos de la televisión con Raquel Revuelta, Gina Cabrera, Berta Martínez, Aurora Pita, Maritza Rosales, Margarita Balboa y María de los Ángeles Santana, entre otras y su sueño se hizo realidad con la aparición de la televisión, pues no conocía aun el teatro y en su casa solo se escuchaban las novelas jaboneras radiales que eran tan populares en aquella época. Cuando le manifestó a sus padres y abuelos, que eran gallegos que quería matricular en un curso de actuación, todos se insultaron y le dijeron que ese no era un trabajo para las mujeres decentes, que tenía que estudiar magisterio, o secretariado y prepararse para el matrimonio y criar hijos.

Nos cuenta que leía mucho, tanto libros como revistas y periódicos hasta un día que leyó un anuncio donde se informaba de un curso en la Academia Municipal de Arte Dramático. Tenía catorce años y sin pensarlo dos veces, fue y se matriculó, acompañada por a una carta de su madre, escrita y firmada por ella misma; nos dice llena de picardía, que mientras sus padres la hacían recibiendo clases de mecanografía y taquigrafía ella estaba en las clases de actuación, hasta que la descubrieron. Cuando ellos se enteraron, la mandaron a casa de su abuela paterna que vivía con una tía que era peluquera para que aprendiera el oficio. Estamos hablando de los años de la dictadura batistiana.

Cuando triunfa la Revolución en 1959 su tía y su abuela decidieron irse del país y le proponen que se vaya con ellas para Galicia y es entonces que con dieciséis años se marcha de la casa, con las pocas pertenecías que tenía y diez pesos, dinero que había recibido de las propinas que había guardado y que le daban con su trabajo como manicura en la peluquería de la tía, con la sola idea de emprender el camino hacia la meta que ansiaba y en noviembre de 1960 abandona el barrio de Lawton donde vivió hasta entonces.

Comenzó a caminar, buscando una casa de huéspedes y una señora que la descubrió llorando la ayudó a encontrar lo que buscaba, donde tenía derecho a bañarse y dormir en un pequeño cuarto con tres o cuatro camas y así comenzó su nueva vida, arreglando manos a domicilio y asistiendo a las clases de arte dramático; también entre otras cosas paso un curso de primeros auxilios en el hospital Calixto García. Pudo graduarse el 14 de marzo de 1961. Con el arreglo de manos no podía subsistir y encontró trabajo en “Flex”, una fábrica de camisetas como simple operaria, pero nunca olvidó su pasión por la actuación. Eso le permitió cubrir todos sus gastos. Cambió de casa de huéspedes. Ahora podía dedicarse a la búsqueda de un nuevo horizonte para realizar sus sueños que eran el arte y la actuación.

En 1964 comenzó como aficionada en un grupo de danzas folclóricas y en 1965 se incorporó a un grupo de teatro de aficionados del Sindicato Nacional de Artes y Espectáculos. Este grupo iba a los campamentos cañeros y en algunas jornadas compartió actuaciones con esa gran actriz que fue Gina Cabrera. En 1966 comienza a asistir a un taller de actuación con Vicente Revuelta en Teatro Estudio. Ese fue su primer contacto con actores ya consagrados y nos dice que fue, “una etapa donde descubrió el maravilloso mundo del teatro”.

Un día de marzo de 1967 su amigo Mario Aguirre le dice que están buscando  actores para el montaje de la obra Fiebre de primavera, de Noel Coward, pues la protagonista se había enfermado; el director de la Sala Arlequín que era Rubén Vigón, le hizo la prueba para el rol de Mayra y la pasó sin dificultad, dice que fue un doble orgullo pues le tocó trabajar con la excelente actriz María de los Ángeles Santana. Ya no había nadie que la detuviera en cumplir sus sueños de niña y adolescente. En 1968 ya se encuentra dentro del elenco de Teatro Estudio con Raquel Revuelta, y nos dice: “quien aportó mucho a mi carrera profesional donde he trabajado durante todos estos años”. Ahí he hecho grandes clásicos del teatro hice: Bodas de Sangre, La casa de Bernarda Alba, Los soles truncos y tantas y tantas que no cabrían en esta crónica”. Al intervenirse las salas de teatro en 1968, estando en una “Bolsa”, trabajó de nuevo en la Sala Arlequín, esta vez en Una danza y dos Moliere, dirigida por Milton Méndez.

Después la llamaron para trabajar en el grupo La Rueda, donde Berta Martínez, esa gran actriz, directora y maestra de todos los tiempos, estaba invitada para dirigir La reina de Bachiche, de José Milián, obra que después de varios meses de ensayos no se pudo estrenar, pues el grupo debía viajar a México para presentar Los entremeses japoneses, de Rolando Ferrer. En este mismo año de 1968, Vicente Revuelta abandona Teatro Estudio para formar el grupo “Los doce”. Raquel Revuelta asume la dirección general de Teatro Estudio. Ella habla con Berta y con Raquel sobre su interés de formar parte del mismo y en Consejo de Dirección aprobaron su ingreso. Teatro Estudio aportó mucho a su carrera, porque allí se formó como profesional. Tuvo la dicha y el honor de trabajar con directores, actrices y actores extraordinarios, maestros que les inculcaron la disciplina, rigor y amor al teatro. Allí, de la mano de Berta, Raquel, Abelardo Estorino, Armando, Quintero y otros grandes de la escena cubana.

En la etapa desde 1991 en que comenzó hace más de 40 años, ha trabajado en diferentes medios; Teatro, Televisión, Cine, Radio y doblaje. Con la Compañía Teatral Hubert de Blanck, y en todos los medios también ha llorado, ha sido feliz y ha disfrutado mucho... Preocupada no sólo por el hecho artístico en sí, sino también por su trascendencia social, desde hace 20 años realiza una labor de extensión cultural comunitaria con la fundación y dirección de un taller de teatro infantil “Hacedor de sueños”, con niños de la barriada del Vedado aledaña a la Sala Teatro Hubert de Blanck. En 2007 empieza a manejar nuevamente la idea de la dirección, empiezan a surgirle inquietudes y se decide por la obra de Esther Suárez que se llama La travesía de Byron, una obra para adolescentes.

Para Amada, la actuación forma parte fundamental de su vida, le permite encarnar diversos personajes con características muy disímiles, algunos le son cercanos otros totalmente distantes. Pero cada uno le aporta un conocimiento, una manera de ver la vida, de enfrentarla. De sus numerosos protagónicos y personajes en general hay muchos que ocupan un lugar muy importante en sus recuerdos y en su corazón, por lo que representaron y representan para su desarrollo como actriz y como ser humano. En el teatro: Rosa en Parece blanca, versión de Cecilia Valdés, la madre en Bodas de sangre, Bernarda Alba, Inés en Los soles truncos, Adela en Morir del cuento y Maruja en Vientos huracanados.

Durante más de 40 años ha asumido infinidad de personajes, pero el que más ha calado en la memoria es el personaje de Emelina, en Destino prohibido, novela de Xiomara Blanco, con dirección, de la misma. También trabajó con el personaje de Paula, en la novela Polvo en el viento, de Silvio Hernández también con la dirección de Xiomara Blanco; el personaje de Raquel en el Teleplay El choque, con libretos y dirección de Jorge Alonso Padilla. Otro de ellos, en la televisión fue Cacha la manca en El año que viene, con dirección de Héctor Quintero y en Más recientemente hizo el personaje de Esperanza en las aventuras de Los tres Villalobos, con libretos de Pedro Urbezo y dirección, de Miguel Sosa, a partir de la obra original de Armando Couto.

A la televisión donde llegaría más tarde, durante más de veinte años ha protagonizado infinidad de personajes con los grandes directores de ese medio como son entre otros: Xiomara Blanco. Silvio Hernández, Héctor Quintero y Miguel Sosa entre otros excelentes directores de los cuales guarda imborrables recuerdos. Sigue activa, ha realizado varios teleplays de Tras la Huella y seriales como Valiente, bajo con la dirección de Heiquing. “La televisión ha sido para mí, además de una escuela en mi desarrollo profesional la que me ha servido para que este pueblo maravilloso me conozca y donde he compartido con actores y actrices maravillosos”.

También ha realizado giras internacionales representando a nuestro país en España. Portugal, Yugoslavia, la URSS, y en América Latina: Colombia, México y Venezuela, Quiere apuntar esta maravillosa mujer toda dulzura y ética que también ha incursionado en la Radio que lo dio mucho entrenamiento y le da mucha importancia al trabajo de doblaje que ha hecho para la televisión.

“Amada Morado tiene el privilegio de permanencia… Siempre ha estado ahí en el teatro y la televisión, asumiendo sus personajes con una sencillez y una capacidad que la hacen grandes. Es una actriz entrañable para muchísimos cubanos… celebrarla es celebrar su compromiso con un arte y una época. Una vocación, un aliento que no mengua”. (Yuris Nórido Ruíz)

Para ella ha sido una dicha haber realizado sus sueños y se siente muy feliz y si volviera a nacer haría lo mismo. Ha sido parte de jurado por la UNEAC en disimiles festivales, concursos y eventos de actuación. Por su labor durante tantos años ha recibido numerosos premios y condecoraciones de las cuales solo vamos a mencionar algunas:

• 1981. Diploma en reconocimiento a su participación en la Campaña Nacional de Alfabetización.
• 1986. Diploma de reconocimiento por más de 15 años de trabajo como cuadro sindical (Sindicato Nacional de Artes y Espectáculos).
• 1987. Medalla Conmemorativa por los 30 años de fundado el Grupo Teatro Estudio.
• 1992. Medalla “Raúl Gómez García.”, que otorga el Sindicato Nacional de la Cultura a trabajadores con más de 25 años de trabajo ininterrumpidos en el sector.
• 1995. Certificado de reconocimiento de la FMC, por su trabajo en la “Extensión Cultural de la Comunidad”, al frente del Grupo de teatro infantil "Hacedores de sueños". Municipio Plaza.
• 1995. Mención actuación protagónica por las obras: Bodas de sangre, personaje: la madre. Y en Parece blanca, personaje. Rosa Concurso Nacional de Actuación “Francisco Covarrubias”.
• 1995. Distinción “Majadahonda”, que otorga la UNEAC por el desarrollo del internacionalismo en el sector artístico. Nicaragua.
• 1997. Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura. Sello de la ciudad de Caracas, otorgado por el Alcalde de la ciudad durante el Festival de Teatro de Caracas. Obra: Parece blanca.  
• 1998. Sello de Laureado, en reconocimiento a su notable contribución al desarrollo de la Cultura Artística y Literaria (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura).
• 1998. Diploma Nicolás Guillén. Reconocimiento que otorga la UNEAC por una trayectoria artística destacada. Sello de Vanguardia Nacional por su destacada labor durante el año.
• 1996. Distinción por la Cultura Nacional. Otorgada por el Ministerio de Cultura.  
• 2001.Medalla “Huésped distinguida del Hotel Presidente, por sus reconocidos valores artísticos, éticos y humanos.”
• 2001. Distinción “Gitana tropical “, por su trayectoria y destacada labor en la Cultura Cubana. Ciudad Habana. Cultura.
• 2002. Premio Nacional de Actuación Protagónica, por su interpretación de Inés en la obra, “Los soles truncos”. Concurso Caricatos, categoría teatro. UNEAC.
• 2004. Nominada para el Premio Caricatos.
• 2004. por su actuación en “Destino Prohibido”, en la categoría de actuación en televisión. Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC, Noviembre.
• 2004. Reconocimiento Especial” de la Universidad Agraria “Fructuoso Rodríguez Pérez”. Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas. “Por su entrega y ayuda incondicional; en la formación de las nuevas generaciones, con la preservación de los valores culturales como patrimonio de la identidad nacional”.
• 2004. Premio a la Fidelidad (diploma), que otorga el Hotel Nacional de Cuba a personas “Que de una forma relevante y sostenida hayan contribuido en él desarrollo cultural”.
• 2005. Caricatos. Teatro para adultos; “Francisco Covarrubias “...Por la visceralidad, fuerza; expresiva y maestría en el diseño y realización de dos ancianas totalmente diferentes a partir de sus psicologías y estilos artísticos de las direcciones, por su Adela en “Morir del cuento” y la Maruja de “Vientos huracanados”, de la Compañía Hubert de Blanck.
• 2005 Reconocimiento de la Agencia de Representaciones Artísticas Caricatos. “Por su destacada labor artística en la telenovela “Destino prohibido”.
• 2006. Vanguardia provincial del Sindicato Nacional de trabajadores de la Cultura.
• 2007. Diploma de reconocimiento del Ministro de Cultura, por su aporte al desarrollo de la cultura en Cuba.
• 2007 Diploma de reconocimiento de la Agencia Actuar por sus 40 años de vida artística.
• 2008. Reconocimiento de la Agencia Caricatos por sus 40 años de vida artística.
• 2015. Título honorífico en la 1^ra edición del Premio Enrique Almirante.
• Artista de Mérito 2015.

Además: Diploma por los 50 años de Teatro Estudio, Diploma por los 65 años de la televisión cubana, Medalla Raúl Gómez García, Distinción Majadahonda, Artista de Mérito, Medalla Alejo Carpentier que otorga el Consejo de Estado, 60 Aniversario de la UNEAC, Premio del Barrio. Ha sido invitada a diferentes espacios televisivos como Entre tú y yo, Más que 2 y otros donde se le ha rendido merecido homenaje a su destacada labor profesional y artística.

Al cumplir un año más de fructífera vida, no podemos menos que desearle toda nuestra admiración y respeto a tan meritoria labor desempeñada en pos del arte y la cultura cubana por más de 50 años.

“He sido consecuente con mis ideas, No me doy por vencida fácilmente y si volviera a nacer tal vez para hacer mis sueños sería otra… Para mí el pasado quedó atrás, en el baúl de los recuerdos. Vivo el presente trabajando tan perseverante como siempre. Miro hacia el porvenir con la esperanza de Un mundo mejor para todos” (Amada Morado)