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Llegar a la tercera edad, no es algo a lo que se arriba escalonadamente, sino que de repente te sorprende ser parte de este grupo etario. Es entonces el momento en que decides mirar por encima del hombro y te das cuentas de cuántas cosas has hecho a lo largo de tu vida, pero también te percatas de aquellos sucesos que te han acompañado siempre.  Y una de estos eventos es el Noticiero Nacional de Televisión y sus sesenta años de la primera salida al aire. Y al hacer referencia a este aniversario del NTV, no se puede hablar del mismo modo que de otros memorables programas como el espacio de Aventuras, la Tanda del Domingo o Álbum de Cuba, programas que se han ganado un lugar imperecedero en nuestros corazones. Estos tuvieron un impacto indiscutible, pero nada más que en un momento concreto de nuestra historia, el suficiente para alcanzar la categoría de inolvidables.

Sin embargo, el NTV ha estado ahí, junto al televidente por toda una vida. Y como obra humana destinada a cumplimentar la función para la cual fue creada, de todos modos, cada uno de nosotros recibe el NTV a su manera. Se trata del espacio noticioso más importante de la Televisión, el que nos brinda la información oportuna y veraz, pero que, a la vez, consigue atraparnos de un modo afectivo por la relación que establecemos con sus hacedores en cada etapa de su extensa trayectoria.

Por ejemplo, nada más que decir Manolo Ortega, Rafael Serrano o Froilan Arencibia, es hacer referencia a tres paradigmas que han hecho época en la locución del Noticiero del mismo modo que el recordado Lima por su singular carisma en los partes del estado del tiempo o el imprescindible José Rubiera. Otro tanto ocurre con las imborrables imágenes que permanecen en nosotros de los comentaristas deportivos Eddy Martin y Héctor Rodríguez o la excelencia de los reportajes de Gladys Rubio.

En fin, el NTV durante estas seis décadas de existencia, para nada ha sido un espacio distanciado de la expresiva y cálida comunicación con el televidente, pues al ser realizado por mujeres y hombres del pueblo mismo, expone como su principal cualidad, un indiscutible rango de empatía entre millones de cubanos que tratamos de no extraviar su sintonía en cada jornada. Le comentaba a un hermano, que el NTV es la verdadera pantalla en que aparecen reflejadas las incidencias de nuestras vidas durante todos estos años de Revolución.

El NTV ha sido, es y será el espacio televisivo por donde el cubano obtiene la certeza acerca de la información que necesita saber. Muchas Felicidades a su colectivo de realización, a quienes les pasa lo mismo que a todo aquel que se entrega a la Televisión, dejamos la vida en ello.