La fundación del canal nacional Tele-Rebelde el 28 de enero de 1983, contribuyó sobremanera al impulso principal para la creación de los Telecentros en todas las provincias del país y el Municipio Especial Isla de la Juventud.
La fundación del canal nacional Tele Rebelde, el 28 de enero de 1983, contribuyó sobremanera al impulso principal para la creación de los Telecentros en todas las provincias del país y en el Municipio Especial Isla de la Juventud.
Por esa época solo existía el canal regional Tele Rebelde en Santiago de Cuba, radicado en las instalaciones del antiguo cuartel Moncada.
Este contaba también con un estudio, construido en los locales de una antigua terminal de ómnibus en la provincia de Holguín, dependencia de la emisora oriental que más tarde se convertiría en Tele Cristal (16 de abril 1986).
Tele Rebelde nacional toma el nombre de esa televisión, devenida después en Tele Turquino (9 de marzo de 1984).
Al principio el concepto era la existencia de tres estudios de Tele Rebelde: Santiago de Cuba, Holguín y los centrales en La Habana.
La División Político Administrativa, por decantación, nos llevaba a la construcción paulatina de una emisora televisiva en esos nuevos territorios para apoyar su desarrollo económico, social y político.
Los numerosos recursos que se requerían para ello no estaban a la mano, sobre todo por la alta cuantía de divisas a emplear en la compra de equipos.
Con la ayuda económica y política de Raúl y las instancias del Partido que nos atendían, ya contábamos con una base fundamental, la creación en cada provincia de las corresponsalías del Noticiero Nacional de Televisión.
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Villa Clara era el centro para las de Cienfuegos y Sancti Spíritus; Santiago para Guantánamo y Granma; Holguín para Las Tunas; Camagüey para Ciego de Ávila; y Occidente lo hacía con los estudios centrales.
Se trataba de que estos puntos de información fueran los asesores y ayudaran en sus funciones a los territorios de la antigua división territorial. Todos ellos subordinados al NTV, luego a los Servicios Informativos y después a Tele-Rebelde.
Como Santiago de Cuba contaba ya con un telecentro, Holguín con un estudio y la sede del canal radicaba en La Habana, la estrategia pedía a gritos cubrir primero parte del centro del país para equilibrar la actividad televisiva, ya que Pinar del Río (Tele Pinar) hacía transmisiones esporádicas a partir del 16 de abril 1984, desde un estudio para público, en la emisora provincial Radio Guamá.
Por tanto, el 5 de noviembre de 1984 inaugurábamos la sede de Tele Cubanacán, en las instalaciones del antiguo cuartel Leoncio Vidal de la tiranía de Batista, en Santa Clara. A este lugar, como a Santiago de Cuba y Holguín, fueron a capacitarse los futuros trabajadores de la mayoría del resto de los telecentros del país que se iban construyendo.
En esa primera etapa le siguió Camagüey, y se iniciaron las gestiones en Guantánamo y en la Isla de Juventud. Así se fueron creando las condiciones para formar los telecentros del resto del país.
Desde que se fundó Tele Rebelde Nacional y fueron apareciendo las demás emisoras, se hizo necesario crear la Dirección Nacional de Atención a Telecentros, encabezada por Orlando Barrios.
Asimismo, se procedió a interrumpir la señal de 6:00 a 7:00 de la tarde para dar paso a la transmisión en cada región.
Como resultado de su desarrollo surgieron los festivales nacionales, en los que después de una eliminación en la base, se presentaban los mejores trabajos y concursaban por especialidades para obtener uno de los tres premios que se otorgaban por géneros.
En los meses siguientes, las realizaciones ganadoras eran transmitidas por el canal para todo el país. Después nutrían la programación de verano y algunos de ellos llegaron a establecerse como espacios nacionales habituales, sobre todo en el sector infantil.
Los festivales de los Telecentros constituyeron un movimiento masivo de realizadores concursando y un evento anual esperado por todos los que fueron la génesis del Festival Nacional de Televisión años después.
Desde Santiago de Cuba se transmitieron nacionalmente novelas, aventuras y otros programas hechos en ese lugar. Con el tiempo, en Holguín se filmaron cuentos, teleplays y musicales.
El nivel que iba alcanzando el crecimiento de la televisión en el país hizo posible que en cada una de las emisoras se confeccionaran parrillas de transmisión, contentivas de noticieros diarios, programas campesinos, infantiles, de facilitación social, musicales, históricos, dirigidos a satisfacer los requerimientos de los públicos y la Revolución en esas regiones.
Poco antes de comenzar a sufrir los embates del Período Especial, a partir de 1989 se inició un proceso para fundir de nuevo la dirección de Cubavisión y Tele Rebelde en una unidad presupuestada a la que le llamaron Tele transmisora.
Los argumentos eran dos fundamentalmente: unir los recursos para su mejor utilización en todo el sistema televisivo y evitar que la emulación entre los dos canales no se fuera por caminos inconvenientes.
Ya en pleno Período Especial, los Telecentros se subordinan a la Tele transmisora.
Tiempo después se crea el Sistema Informativo y por la depresión económica salen del aire la Revista de la Mañana, la emisión de la una del NTV, varios programas informativos y de otros géneros. Se crea y transmite en vivo semanalmente el programa Agenda Abierta, de comentarios sobre asuntos nacionales de relevante importancia y comparecencia de personalidades.
Las emisoras de televisión de cada provincia se ven en la necesidad también de reducir sustancialmente su programación.
Después se inicia paulatinamente la recuperación y se crea la Dirección General de la Televisión, a la que se subordinan todas las emisoras televisivas del país, incluyendo Tele Rebelde y el Sistema Informativo.
Mientras, Tele Rebelde sigue transmitiendo deportes y otros programas no noticiosos.
En 2011, mucho después de estos avatares, ya constituidos Multivisión, los Educativos Uno y Dos, y cuando se comienzan a conformar los canales digitales, se inicia un proceso de análisis para buscar el perfil de cada uno de ellos.
En ese momento se crea una comisión para hacer propuestas en tal sentido. Ese grupo propone que Tele Rebelde quede solo, como el Canal de los Deportes en Cuba, slogan que hoy lleva.
Se realiza la presentación que aún tiene por una egresada del Instituto Nacional de Diseño; y se confecciona su misión, estructura, parrilla y contenidos.
Tele Rebelde es ahora el canal dedicado a los deportes, contenido que nunca abandonó y siempre mantuvo en su nombre original.
(Ovidio Cabrera García fue el fundador del canal nacional Tele-Rebelde y director del Noticiero Nacional de Televisión)