Herramientas poderosas para conectar emocionalmente a los públicos con temas como el bienestar animal, la protección del medio ambiente y el bullying, generar una reflexión de manera indirecta y profunda a nivel social
Los dramatizados televisivos son formas de expresión artística que, mediante historias convincentes y personajes realistas y cautivadores, con los que podemos identificarnos, tienen el potencial de generar empatía en públicos más amplios, concientizarlos y sensibilizarlos, desde soportes axiológicos, que promueven la justicia, la responsabilidad social, la solidaridad, el amor, la tolerancia y el respeto al prójimo, entre otros.
En los últimos años, la importancia de la protección de las mascotas ha estado presente en los medios de comunicación nacionales y sitios de redes sociales a través de campañas de bien público, entrevistas y reportajes de carácter informativo.
Recientemente, pudimos apreciar en la telenovela Asuntos pendientes que el personaje del veterinario Tony (Reinier Hernández) portaba en su vestuario el logotipo de Bienestar Animal Cuba (BAC), organización no gubernamental, sin fines de lucro, que vio la luz el 19 de enero de 2020 con el objetivo de ayudar a los perros y gatos abandonados, denunciar los casos de maltrato, así como promover la adopción responsable de callejeros y mestizos en situaciones de vulnerabilidad.
En algunas de las escenas del veterinario Tony (Reinier Hernández), en la telenovela Asuntos Pendientes, se usaron promocionales de BAC (Foto: Facebook)
El pasado domingo 13 de agosto muchos internautas celebraron desde el ecosistema audiovisual una pequeña escena del policiaco Tras la Huella donde una de las coordinadoras de BAC camina por la acera con su perro, pasa por delante de un cartel de la organización y accede al restaurante de comida ligera Juanky's Pan (en el capitalino municipio La Lisa) que, como parte de su responsabilidad social empresarial, cada sábado acoge ferias con servicios de desparasitación y vacunación masiva para las mascotas de la comunidad.
Escena en Juanky's Pan, en la serie Tras la Huella (Foto: Tomada de Internet)
Las iniciativas de visibilizar la labor de los grupos animalistas cubanos, desde la Televisión, han partido de la voluntad de creadores sensibilizados con el tema como la directora de telenovelas Noemí Cartaya, quien está escribiendo algunos guiones con esas problemáticas, reveló Javier Larrea, fundador de BAC.
Populares artistas como Iris Pérez, Denys Ramos y Alicia Hechavarría cada vez que tienen una oportunidad abordan el tema en algunos espacios televisivos para hacer llegar el mensaje a los espectadores. El activista Larrea también destacó que en el Canal de Instagram de Cubavisión se publican muchos contenidos relacionados con efemérides como el Día Internacional del Perro o del Gato que se enlazan con la cuenta oficial de BAC.
Ficción y movilización a favor de causas sociales
Las representaciones emotivas de la realidad pueden facilitar, de una manera más viable, la comprensión de una problemática, al no caer en didactismos propios de otros formatos televisivos. De esa manera se fomenta la adopción de prácticas más éticas, al impactar de manera positiva en la sensibilidad colectiva, promover un ambiente de respeto y tolerancia y movilizar el pensamiento de los espectadores tal como sucedió con el telefilme Cosas de muchachos, estrenado dentro del espacio juvenil sabatino Una calle, mil caminos.
La obra del realizador Alain Finalé centró su mirada en el bullyng y el acoso escolar. Y aunque ya había abordado esa problemática en su telefilme Trigo verde (codirigido con Omar Alí, 2009) y Sebastián Miló lo hizo en su película Camionero (2012), nunca es suficiente dialogar sobre un mal presente en los entornos donde se educan nuestros hijos y que, en mi opinión, requiere mayor visibilidad debido a que algunos docentes no están capacitados para comprender las consecuencias nefastas emocionales y sicológicas para las víctimas de esas prácticas tan lesivas para su autoestima y desempeño académico.
El guion de la experimentada Lil Romero busca promover el respeto y apoyo hacia las víctimas del bullying. Afortunadamente la historia de Cosas de muchachos tiene un final feliz gracias a la solidaridad de todos los estudiantes afectados quienes se unen para hacer una denuncia inteligente y romper así con la violencia sistemática a la que estaban sometidos.
Otro tópico que pienso debe llegar a las obras dramatizadas, con una mayor intencionalidad, es el relacionado con el medio ambiente. Al retratar la belleza de la naturaleza o los efectos devastadores de la contaminación y el cambio climático, se consigue despertar la conciencia sobre la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural y procurar cambios positivos en las actitudes y comportamientos de las audiencias, sobre todo en los escenarios urbanos y marinos que pueblan o visitan.
Telefilme Cosas de muchachos, estrenado recientemente en la revista sabatina Una calle, mil caminos (Foto: Facebook)
Dentro de la ficción no debemos dejar de mencionar elementos como la información subliminar y la información paralela, recursos utilizados para lograr una conexión más profunda con las cuestiones representadas, despertar emociones y reflexiones. Al utilizar elementos visuales, sonoros y narrativos que complementan la trama principal, se refuerzan ideas y conceptos que contribuyen a moldear la percepción y la empatía del público hacia temas específicos.
La información subliminar se refiere a estímulos o mensajes que se presentan de manera rápida o casi imperceptible, por debajo del umbral de conciencia del espectador, pero que pueden influir en su subconsciente. En el contexto de las obras de ficción, esos estímulos llegan a través de imágenes, palabras o sonidos que se utilizan para transmitir ideas, emociones o valores, de manera sutil, sin que el público sea plenamente consciente de ello pero que buscan modificar actitudes, creencias o comportamientos y llevarlos a una reflexión de manera indirecta y profunda.
A manera de ejemplo, en una película, el director pudiera mostrar imágenes relacionadas con la naturaleza y la conservación medioambiental en escenas secundarias o como telón de fondo de la historia principal. Las imágenes generarían una sensación de conexión emocional con la temática, incluso si el espectador no se da cuenta conscientemente de que está recibiendo ese mensaje.
Por otra parte, la información paralela se refiere a elementos adicionales que se presentan en una obra de ficción y que brindan más contexto o profundidad a la diégesis. Entre esos elementos se encuentran los detalles visuales, diálogos secundarios o subtramas que complementan y enriquecen la historia principal, aunque no estén directamente vinculados con la trama, pero pueden transmitir mensajes implícitos, valores y mediar en la percepción del espectador tal como sucedió en el citado capítulo de Tras la Huella, con la promoción de BAC.
La información subliminar y la paralela, a través de la historia, los personajes, la música o la fotografía, deben ser sutiles y dependerán de la interpretación individual de cada espectador para ser comprendidas. Es importante destacar que la influencia de los dramatizados en la psicología de las audiencias varía debido a factores como: edad, género, experiencias previas y características individuales. Además, los artistas deben tener presente la ética para no manipular o ejercer una influencia negativa en la sensibilidad de los espectadores.
No solo a través de documentales, espacios educativos y campañas publicitarias se exponen las consecuencias negativas de nuestras acciones para la vida futura. Desde el dramatizado los realizadores pueden marcar la diferencia y transmitir mensajes poderosos: el uso de imágenes impactantes y escenas emotivas sobre la degradación del medio ambiente y el sufrimiento animal son una vía para generar conciencia sobre problemas urgentes que afectan a toda la humanidad.