Muy joven José Antonio López Díaz se vinculó a la televisión, aunque solo fue un acercamiento como extra en el rodaje de las aventuras El tesoro del Mallorquín. Luego estudió la Licenciatura en Comunicación Social y trabajando en la Universidad Agraria de La Habana (Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas), volvió a actuar en el programa dramatizado Cara a Cara, con 23 años. Ahí comenzó el enamoramiento que sigue hasta hoy cuando tiene más de treinta programas a su cuenta, algunos con reconocidos premios: Dame la mano, 67/49, A cocotazo, y Los cazadores de cuentos, entre otras propuestas.
Por Cubavisión se está transmitiendo ahora Entre el naranjal y el cielo, no se lo pierda, aunque usted no sea un televidente pequeñito:
¿Cómo llegaste a la TV? ¿Algo genético en la familia?
Mi primera experiencia con la televisión fue en la adolescencia cuando quería ser actor y tuve la posibilidad de participar como extra en el rodaje de las aventuras El tesoro del Mallorquín. Después de eso, tuve un largo período de desconexión de los medios y no es hasta que empiezo a trabajar en la Universidad Agraria de La Habana, donde como Jefe de la Carrera de Comunicación Social abro y lidero una línea de investigación que vincula a los estudiantes de Estudios Socioculturales con los medios comunitarios, lo que me lleva hasta el Telecentro municipal de Güines, que se hizo la magia, entonces, otra vez en el 2012 me atrapan los encantos del medio y comienzo así como especialista en medios, hago conducción, producción, escribo guiones y me formo como director de televisión.
En mi familia soy el primero que se vincula a los medios, aunque dicen que las dotes histriónicas están en mis abuelas (jajajajaja), una estrella de carnaval y otra con muy buenas cualidades para el drama (jajajajaa).
Papel en blanco es un programa que se agradece por lo que dice y por el nivel de realización, ¿de quién fue la idea?
Papel en blanco es un proyecto que tiene sus orígenes en la mano de Yanelys Encinosa y Maisel Bello, ellos crearon este espacio con un enfoque de debate y polémica que invitaba a jóvenes creadores de la AHS; después de una breve temporada el programa recesa y llegaba yo recientemente a Canal Habana y me proponen dirigirlo, de ahí se transforma el espacio con un enfoque más de promoción del arte joven y con ello le sumamos la conducción de Anabel Mieres que le aporta su sello pausado y profundo desde su experiencia como periodista.
¿Cuántos programas para niños has realizado?
Crear para los niños es algo que me acompaña desde mi acercamiento a la televisión. La primera experiencia fue en Güines TV con el programa Dame la mano, una revista habitual que escribí y dirigí por mas de dos años, de ahí nacieron A cocotazo y La pandilla del duende.
Después en el Canal Habana tuve la oportunidad de realizar Fábulas en mi mochila durante tres veranos y Ser + (un programa de tecnología para niños, que estuvo influenciado por mi experiencia como director de Plataforma Habana”).
En el Canal Habana también dirijo la serie La Cenicienta Alada en la primera temporada y después Rafael Pérez Insúa me pasa el batón, para que haga la dirección general de las historias de la segunda temporada, la cual se termina de coproducir con Cubavisión y que debe ser estrenada este verano, en esas también tuve la posibilidad de adaptar los guiones para la televisión.
Mi última y más reciente experiencia es con Entre el naranjal y el cielo, una serie homenaje a la obra de Dora Alonso, que parte de una propuesta anterior hecha con títeres de sombra.
¿Entre el naranjal y el cielo cómo nació?
Así de pronto como lo hacen los sueños, te cuento… Una mañana Rafael Pérez Insúa me enseña una propuesta de un primer boceto de guion que se le había ocurrido para trabajar la obra de Dora Alonso, especialmente las historias del libro El cochero azul. Me cautivó la idea desde el principio y es que le pido escribir un segundo guion y otra vez se hizo la magia… no pude parar de escribir hasta el capítulo 9, que es el último de esta primera serie, me sentía “endorado”, atrapado por la poesía y la prosa de Dora Alonso, los escribí en solo dos días, claro, después vinieron muchos otros de ajustes. Pero fue todo un reto escribir décimas por primera vez, pedirle a Kiki Corona sustituir momentos de algunas escenas por canciones, quería que los personajes tuviesen la posibilidad de cantar, de presentarse en muchas ocasiones a través de la música.
Cuéntame cómo lograron utilizar los títeres ¿de cuántos grupos hay titiriteros?
En el caso de los títeres siempre quise combinar técnicas, me gustan mucho los parlantes con varillas por sus posibilidades expresivas para la televisión, pero no quería dejar de tener títeres de guante y otros de varilla que fueron tejidos a crochet con una visualidad poco explotada en la televisión.
Tuve la posibilidad de contar con un excelente elenco de actores, tanto en la puesta de voces como en la manipulación, que dieron vida a los personajes bajo la dirección de actores de Víctor Ariosa, director del grupo Polichinela de La Habana, junto a manipuladores de varias agrupaciones de La Habana, entre ellos Kenia Rodríguez y Ana Patricia Pomares que repiten en la voz y manipulación de Azulín y Azulosa.
¿Conoces la reacción de los televidentes?
A solo un capítulo de transmisión es bastante prematuro aventurarme a decir que fue una buena recepción, pero hasta el momento las reacciones y los criterios que le llegan a todo el equipo han sido muy positivas, principalmente agradezco las fotos que se han publicado por aquellos padres donde nos muestran a sus niños disfrutando frente a los televisores de este capítulo… ahí está la magia, en cautivar las sonrisas, ¡la atención de los niños… ¡Ah! Aclaro esa magia no es mía, ya volaba en la obra de Dora y en los corazones de cada uno de los miembros del equipo que puso su amor en función de Entre el naranjal y el cielo.
¿Cuántos capítulos son y cuánto duran?
La serie tiene nueve capítulos que cuentan las aventuras de la familia Colorín y que Dora narra en El cochero azul, ahora desde la complicidad de una familia que se arma de todas las herramientas posibles para hacer realidad los sueños de Azulín y Azulosa. Son capítulos de 9 minutos que encierran una historia cada uno, pero sin dejar de estar interconectados entre sí y que el público puede disfrutar los miércoles a las 5:15 pm por las señales estándar y HD de Cubavisión.
¿Qué tienes en el tintero?
Siempre hay algo si de crear se trata. Ahora mismo preparo un cuento de 27 minutos de la serie juvenil Extraños relatos, después otro cuento Puente Rojo que es una adaptación de Elena Palacios que tuvo la deferencia de pedirme que dirigiera y por supuesto la serie Mañana llega la vieja escrita por Cary Cruz y que ha sido un sueño detenido por las condiciones que hoy vivimos. Sí, sé que me lo preguntarías ¿hay más para los niños? Pues sí por ahí ya está el primer bosquejo de la segunda temporada de Entre el naranjal y el cielo y otros sueños que por ahora no cuento.
Entre el naranjal y el cielo:
UNA PROPUESTA CON LA MAGIA DE DORA ALONSO
Por: Paquita armas Fonseca
Fotos cortesía del entrevistado
Muy joven José Antonio López Díaz se vinculó a la televisión, aunque solo fue un acercamiento como extra en el rodaje de las aventuras El tesoro del Mallorquín. Luego estudió la Licenciatura en Comunicación Social y trabajando en la Universidad Agraria de La Habana (Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas), volvió a actuar en el programa dramatizado Cara a Cara, con 23 años. Ahí comenzó el enamoramiento que sigue hasta hoy cuando tiene más de treinta programas a su cuenta, algunos con reconocidos premios: Dame la mano, 67/49, A cocotazo, y Los cazadores de cuentos, entre otras propuestas.
Por Cubavisión se está transmitiendo ahora Entre el naranjal y el cielo, no se lo pierda, aunque usted no sea un televidente pequeñito:
¿Cómo llegaste a la TV? ¿Algo genético en la familia?
Mi primera experiencia con la televisión fue en la adolescencia cuando quería ser actor y tuve la posibilidad de participar como extra en el rodaje de las aventuras El tesoro del Mallorquín. Después de eso, tuve un largo período de desconexión de los medios y no es hasta que empiezo a trabajar en la Universidad Agraria de La Habana, donde como Jefe de la Carrera de Comunicación Social abro y lidero una línea de investigación que vincula a los estudiantes de Estudios Socioculturales con los medios comunitarios, lo que me lleva hasta el Telecentro municipal de Güines, que se hizo la magia, entonces, otra vez en el 2012 me atrapan los encantos del medio y comienzo así como especialista en medios, hago conducción, producción, escribo guiones y me formo como director de televisión.
En mi familia soy el primero que se vincula a los medios, aunque dicen que las dotes histriónicas están en mis abuelas (jajajajaja), una estrella de carnaval y otra con muy buenas cualidades para el drama (jajajajaa).
Papel en blanco es un programa que se agradece por lo que dice y por el nivel de realización, ¿de quién fue la idea?
Papel en blanco es un proyecto que tiene sus orígenes en la mano de Yanelys Encinosa y Maisel Bello, ellos crearon este espacio con un enfoque de debate y polémica que invitaba a jóvenes creadores de la AHS; después de una breve temporada el programa recesa y llegaba yo recientemente a Canal Habana y me proponen dirigirlo, de ahí se transforma el espacio con un enfoque más de promoción del arte joven y con ello le sumamos la conducción de Anabel Mieres que le aporta su sello pausado y profundo desde su experiencia como periodista.
¿Cuántos programas para niños has realizado?
Crear para los niños es algo que me acompaña desde mi acercamiento a la televisión. La primera experiencia fue en Güines TV con el programa Dame la mano, una revista habitual que escribí y dirigí por mas de dos años, de ahí nacieron A cocotazo y La pandilla del duende.
Después en el Canal Habana tuve la oportunidad de realizar Fábulas en mi mochila durante tres veranos y Ser + (un programa de tecnología para niños, que estuvo influenciado por mi experiencia como director de Plataforma Habana”).
En el Canal Habana también dirijo la serie La Cenicienta Alada en la primera temporada y después Rafael Pérez Insúa me pasa el batón, para que haga la dirección general de las historias de la segunda temporada, la cual se termina de coproducir con Cubavisión y que debe ser estrenada este verano, en esas también tuve la posibilidad de adaptar los guiones para la televisión.
Mi última y más reciente experiencia es con Entre el naranjal y el cielo, una serie homenaje a la obra de Dora Alonso, que parte de una propuesta anterior hecha con títeres de sombra.
¿Entre el naranjal y el cielo cómo nació?
Así de pronto como lo hacen los sueños, te cuento… Una mañana Rafael Pérez Insúa me enseña una propuesta de un primer boceto de guion que se le había ocurrido para trabajar la obra de Dora Alonso, especialmente las historias del libro El cochero azul. Me cautivó la idea desde el principio y es que le pido escribir un segundo guion y otra vez se hizo la magia… no pude parar de escribir hasta el capítulo 9, que es el último de esta primera serie, me sentía “endorado”, atrapado por la poesía y la prosa de Dora Alonso, los escribí en solo dos días, claro, después vinieron muchos otros de ajustes. Pero fue todo un reto escribir décimas por primera vez, pedirle a Kiki Corona sustituir momentos de algunas escenas por canciones, quería que los personajes tuviesen la posibilidad de cantar, de presentarse en muchas ocasiones a través de la música.
Cuéntame cómo lograron utilizar los títeres ¿de cuántos grupos hay titiriteros?
En el caso de los títeres siempre quise combinar técnicas, me gustan mucho los parlantes con varillas por sus posibilidades expresivas para la televisión, pero no quería dejar de tener títeres de guante y otros de varilla que fueron tejidos a crochet con una visualidad poco explotada en la televisión.
Tuve la posibilidad de contar con un excelente elenco de actores, tanto en la puesta de voces como en la manipulación, que dieron vida a los personajes bajo la dirección de actores de Víctor Ariosa, director del grupo Polichinela de La Habana, junto a manipuladores de varias agrupaciones de La Habana, entre ellos Kenia Rodríguez y Ana Patricia Pomares que repiten en la voz y manipulación de Azulín y Azulosa.
¿Conoces la reacción de los televidentes?
A solo un capítulo de transmisión es bastante prematuro aventurarme a decir que fue una buena recepción, pero hasta el momento las reacciones y los criterios que le llegan a todo el equipo han sido muy positivas, principalmente agradezco las fotos que se han publicado por aquellos padres donde nos muestran a sus niños disfrutando frente a los televisores de este capítulo… ahí está la magia, en cautivar las sonrisas, ¡la atención de los niños… ¡Ah! Aclaro esa magia no es mía, ya volaba en la obra de Dora y en los corazones de cada uno de los miembros del equipo que puso su amor en función de Entre el naranjal y el cielo.
¿Cuántos capítulos son y cuánto duran?
La serie tiene nueve capítulos que cuentan las aventuras de la familia Colorín y que Dora narra en El cochero azul, ahora desde la complicidad de una familia que se arma de todas las herramientas posibles para hacer realidad los sueños de Azulín y Azulosa. Son capítulos de 9 minutos que encierran una historia cada uno, pero sin dejar de estar interconectados entre sí y que el público puede disfrutar los miércoles a las 5:15 pm por las señales estándar y HD de Cubavisión.
¿Qué tienes en el tintero?
Siempre hay algo si de crear se trata. Ahora mismo preparo un cuento de 27 minutos de la serie juvenil Extraños relatos, después otro cuento Puente Rojo que es una adaptación de Elena Palacios que tuvo la deferencia de pedirme que dirigiera y por supuesto la serie Mañana llega la vieja escrita por Cary Cruz y que ha sido un sueño detenido por las condiciones que hoy vivimos. Sí, sé que me lo preguntarías ¿hay más para los niños? Pues sí por ahí ya está el primer bosquejo de la segunda temporada de Entre el naranjal y el cielo y otros sueños que por ahora no cuento.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
