Entre tu y yo
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- Escrito por: Ivón Peñalver
- Categoría: Entre tu y yo
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La joven actriz comenta algunas de sus más recientes experiencias, a propósito de la telenovela El derecho de soñar.
“Yeca”, para sus afectos, apodo que le puso su bisabuela de pequeña, es Jessica Aguiar, la joven que desde hace poco conocemos de modo más cercano y para bien. Un nombre a los que que hoy se puede acudir, cuando de veracidad actoral se trate.
Integrante de la comunidad creativa Oficio de Isla, guiada por Osvaldo Doimeadiós, este ejercicio para ella es considerado clave en su aprendizaje y crecimiento en el teatro; por lo cual me atrevería a añadir que de allí han salido muchas de las herramientas para llegar a la verdad que hoy regala a través de Daniela.
Jessica no ha necesitado mucho para darnos a conocer en El derecho de soñar a un personaje sicológicamente complejo: severo, a la vez que responsable; egoísta a la par de sensible; tierna pero llena de temores interiores que hasta dónde marcha la telenovela parecen tocar fibras especialmente sensibles.
Lo cierto es que esta actriz va saliendo airosa de sí misma, encontrando a través de gestos, sonrisas no forzadas y más de un silencio —muy bien justificado— respuestas a sus no pocas contradicciones.
Realmente es de los personajes mejor delineados en una segunda parte narrativa, donde si bien la radio es centro de mira, las vidas interiores de sus protagonistas toman mayor peso. Bajo esa responsabilidad, Jessica asume a Daniela, un personaje que podrá marcar un punto de referencia en su aún muy joven desempeño, aunque en materia de personajes ella afirma: «Para mí todos mis trabajos han tenido la misma importancia porque han sido escalones que he ido subiendo para crecer como profesional y persona.»
Jessica, ¿cómo llegas a la televisión?
«Mi primer trabajo en televisión fue con la serie De amores y esperanza, dirigida por Raquel González. Allí asumí un personaje muy pequeño y fue mi primera experiencia en el medio. Luego vinieron otros trabajos en la serie Tras la huella y algunos dramatizados.
«Al Derecho de soñar llego de manera muy natural. Luberta me escribe y me comenta que iba a dirigir una novela, que estaba en proceso de casting y me pregunta si estaba interesada en presentarme. Tras dos largas semanas de casting deciden darme el personaje de Daniela.»
¿Cuánto te ofreció este personaje, y qué fue lo más difícil de asumirlo?
«Daniela me sigue enseñando mucho. Siempre me ha gustado lo difícil porque me hace valorarlo y desearlo con más ansias. Fue un proceso muy intenso, pero conté con el apoyo de una gran amiga psicóloga que aclaró todas mis lagunas con respecto al personaje. Fueron muchas horas de estudio.»
A partir de todo lo que te va dejando este personaje, ¿qué otros proyectos tienes sobre el tintero?
«Tengo todas mis energías en un nuevo proyecto de teatro. Es un proceso que estoy disfrutando y me está enseñando mucho sobre mí misma.»
Por el momento, estoy segura que a Daniela le queda aún mucho trecho por cursar y felizmente Jessica la ayudará a transitarlo con toda seguridad. Aún no podría decir si este personaje podrá constituir para ella un pronto regreso a la televisión pues prefiere que la vida la sorprenda, lo que sí está segura es que, al ver a Daniela, a la luz de la distancia, solo puede decirle: «¡Levántate y anda!».
Y así, Jessica Aguiar ha logrado que desde casa también cada uno de nosotros le acompañe en el reto; sencillamente porque la hemos visto crecer y soñar junto a Daniela.
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- Escrito por: Ivón Peñalver
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Conversamos con el joven actor Frank Daniel Martínez Torres, Pável de la telenovela El derecho de soñar. Sobre sus experiencias personales a través de la piel de sus personajes, versaron estos minutos de encuentro.
En medio de las tantas reacciones (la mayoría de mucho agrado) que a diario recibe de la experiencia de El derecho de soñar, este joven ha mostrado en poco tiempo carácter y la credibilidad necesaria a partir de las múltiples vidas que le ha tocado interpretar.
Serio, de hablar pausado y bajo, lo conocí en lo que ha sido su experiencia más reciente como conductor del programa Donde va La Habana. En el momento de la grabación aprecié a un chico receptivo, curioso más allá de las exigencias del guion, pero sobre todo, muy respetuoso de este y de los por qué de la entrevista. Sobre esta nueva proyección de trabajo, por supuesto conversamos también, solo preferí encarar ante todo el tema de la actuación, pues no hizo falta que confesase lo esencial que resulta en su día a día. Los resultados hablan por sí solos.
Frank, te conocimos en LCB, La otra guerra ¿Qué representó para ti?
“Sí, el personaje de Venao en la serie LCB marcó un antes y un después en mi carrera profesional; fue mi primer trabajo en televisión de la mano de Roly Peña y Miguel Sosa, ambos magníficos directores a los que siempre les estaré agradecido por haberme permitido ser parte de ese elenco de actores maravillosos que nos hizo disfrutar cada capítulo y de los cuales aprendí mucho. Por siempre, las gracias”.
¿Qué le pides a un personaje para adueñarte de él?
“Esta pregunta es muy buena, pero te pido permiso para conformarla al revés, qué me pediría yo para poder dar vida a los personajes. Y entonces te diría que me pido y quiero ofrecerle a todos los personajes, estudio, trabajo, responsabilidad… pero el factor número uno y el que nunca puede faltarme es la sinceridad por sobre todas las cosas. Es lo que más me pido.”
Primero en Calendario y ahora en El derecho de soñar has asumido papeles muy singulares. ¿Cuáles han sido los mayores retos a la hora de enfrentarlos?
“Cada vez que te dan un personaje significa un reto nuevo pues cada uno va a tener características diferentes. Tuve la suerte de poder trabajar en ambas Calendario 3 y en El derecho de soñar al mismo tiempo, por lo cual tuve que esforzarme más.
“Calendario llega a su tercera temporada y final, por tanto Vladimir mi personaje lleva una continuidad, no podía cambiar su imagen, así que tuve que lograr que físicamente Pavel no se pareciera en nada a Vladimir.
“Sucedió en más de una ocasión que salí de un rodaje para entrar en otro el mismo día. Desprenderme totalmente de un personaje para asumir de inmediato el otro fue también parte del trabajo y del reto actoral; pero verdaderamente lo disfruté muchísimo y la experiencia en lo personal me resultó muy gratificante.”
¿Cómo defines la relación con Jorgito Martínez en El derecho de soñar?
“He tenido la suerte de trabajar con actores de excelencia (Jacqueline Arenal, Fernando Echavarría, Jorge Treto, Clara García, Yaremis Pérez), y esta vez el trabajo con Jorge Martínez y también con Ana Gloria Buduen, siempre lo califico como una escuela; todo lo que se puede aprender de ellos es infinito, tanto en lo personal como en lo profesional. Hay que ver lo magnifico y excelentes personas que son. Siempre estar cerca de ellos, aprendiendo de lo mucho que ofrecen es una experiencia maravillosa.
Entonces actor, es momento de saber de tu experiencia en Donde va La Habana
Sí, somos la nueva imagen de un programa que gusta muchísimo y que ha servido de gran ayuda para nosotros los artistas y creadores, siguiendo la pauta de antes y manteniendo vivo el espíritu del programa.
“Junto a Anabel Arencibia hemos creado un buen equipo y de la mano del director Luismel González, todo es mucho más fácil. Así que solo puedo agradecerle al Canal Habana y a todo el colectivo en general por esta oportunidad.”
Las gracias también a ti por dejar tan agradable huella en lo que haces, a través de personajes complejos que, tal cual la vida, dejan un mensaje más allá de lo aparentemente visible.