Entre tu y yo
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- Escrito por: Thalía Fuentes Puebla/Cubadebate
- Categoría: Entre tu y yo
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Lily Bergues es Marina en Asuntos Pendientes. Foto: Cortesía de la entrevistada.
Lily Bergues se mete en la piel de Marina. Habla, sufre, siente y el espectador no es indiferente; conecta con Marina, con su empatía y fuerza, y tiene esperanzas, también, porque con más Marinas en las calles, el mundo sería un poco mejor.
Esta actriz—para suerte de todos—llega a Asuntos Pendientes, la telenovela de turno, de la mano de Felo Ruiz. “Estuve bajo su dirección en El rostro de los días pero mi papel fue pequeño. Los dos nos quedamos con deseos de volver a trabajar juntos. Me prometió que me tendría en cuenta, cumplió su palabra y me regaló a Marina”.
Desde el momento en el que leyó el guión, le llamó la atención la entrega de esta mujer con los demás y el hecho de que siempre estaba para todos, sin importar que su mundo no estuviera bien.
La química actriz-personaje fue inmediata y Lily supo resaltar en su trabajo actoral los sentimientos y miedos que hay detrás de Marina. ¿Sabes qué pasa?, recalca la artista, que Marina y yo nos parecemos mucho a nivel de razonamientos, sentimientos y valores, por ende creo que, además de ponerle voz, cuerpo y rostro, le aporté la fuerza y el entendimiento para vivirla.
Lily Bergues es Marina en Asuntos Pendientes. Foto: Cortesía de la entrevistada.
“No es una mujer frágil, todo lo contrario. Es inteligente. Si en algún momento pregunta qué hacer, en el fondo tiene las respuestas. Marina sueña, pero también es práctica. Tiene carencias, sí, ha pasado por mucho, pero aunque a veces se derrumbe, ella sabe manejar sus estados. Posee unos valores hermosos. Ella sabe lo que está bien y mal. Defiende lo que quiere y lo que tiene. Marina es el ser humano que cualquier persona debería tener en su vida”.
Entre Marina y Lily hay muchos puntos en contacto, sobre todo en que ambas ven la amistad desde la misma óptica. “Marina es empática con todos, es capaz de sentirse mal porque alguien pueda sufrir por culpa de alguna acción que venga de ella. Sufre también por los demás. Pone los problemas de las personas que ella quiere delante de los suyos. Siempre está presente, no solo dando consejos. Actúa y en la práctica es la primera que no se queda de brazos cruzados ante lo injusto. Ella es agradecida y solidaria. Defiende lo que cree. Tiene valores bonitos. Generalmente no juzga, sino que escucha. Lily es así”.
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De la grabación Lily Bergues guarda varias anécdotas:
“En una de las locaciones había un piano y Felo me preguntó si sabía tocarlo. Le dije que sí, pero verdaderamente no sabía casi nada. Estudié una pieza de Mozart y cuando la tenía aprendida hasta la mitad, se adelantó la grabación porque no había tiempo. Como el instrumento estaba en otro lugar de la casa, el día que lo fuimos a usar nos dimos cuenta que no servía. Exigí otro piano porque no podía perder el tiempo que invertí en aprender esa obra clásica”.
También recuerda una escena que supuestamente se había aprendido, cuatro textos en total. “No me percaté que me faltaban dos hojas por memorizar y cuando comencé a grabar y ví que el actor continuó hablando, mi vida entera pasó ante mis ojos”.
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Leah y Leo, los hijos de Lily, también son parte de Asuntos Pendientes en los roles de Javier, el hijo de Rebeca, y de Marina niña. “Hemos hecho juntos dos películas, un cortometraje y varios videos promocionales. En esta novela no coincidimos los tres en ningún set. Siempre me pongo más nerviosa cuando actúan ellos, apenas puedo mirar las escenas, así que prefiero salir y que luego me cuenten como lo hicieron. Es muy gratificante pero me atacan los nervios”.
Lily Bergues y Liah y Leo. Foto: Cortesía de la entrevistada.
Si preguntas si está satisfecha con el resultado que ve en pantalla, Lily Bergues asegura que nunca está conforme. En el teatro va solucionando los errores en cada puesta en escena, sin embargo, en la televisión no se puede hacer más nada cuando el producto está terminado. No obstante, eso la ayuda a disfrutar del trabajo final sin que ningún tropiezo la nuble. “Creo muchísimo en el proceso creativo y si esas fueron las reacciones, acciones y emociones en ese momento, trato de respetarlas”.
Según el criterio de la actriz, la aceptación que ha tenido Marina en la audiencia se debe a que muchas personas empatizan con ella porque es un personaje demasiado real, con vivencias duras. Además, su conflicto, el triángulo amoroso, es universal.
“Siento que muchas personas se ven identificadas porque han pasado y pasan por eso. Siguen de cerca a Marina porque desean saber cómo termina, quieren guiarse, y eso está bien; así también podemos mejorar, amarnos más y agarrar fuerzas para seguir adelante.
“Leo muchos comentarios, entre ellos, una muchacha que también perdió a su esposo y le costó demasiado rehacer una vida en pareja, y eso hizo que entendiera a Marina. Hay muchos que aún no la comprenden y eso también está bien. No todas la ven desde un mismo ángulo. Lo que sí es una verdad, es que hay muchas mujeres como Marina y todas son tan reales como el personaje en sí”.
Lily Bergues, Tulio Marín y Masiel Dueñas. Foto: Lily Bergues/ Facebook
El método de Lily Bergues es el trabajo en equipo; crear un vínculo con los actores con los que comparte escena porque de nada vale ser una buena actriz si no te relacionas con el otro. No actuó en soledad aunque esté sola, explica a Cubadebate, siempre me apoyo en algo porque una actuación creíble para mí no depende solo de uno. Trato siempre de estar para la otra persona en escena con la mayor verdad que pueda encontrar.
Actualmente, se enfrenta al personaje más difícil de su carrera en el monólogo Mary para Mary dirigido por Liliana Lam, se prepara para grabar un teleplay y sigue colaborando con emprendimientos que la llenan de alegrías y felicidad. Además, refiere que el trabajo que más disfruta, aunque no lo es, es la crianza Leo y Leah.
“Actuar es mi hogar; lo que me hace feliz y lo que no me deja dormir. Lo que produce adrenalina en mi vida. Lo que me permite vivir otras vidas dentro de la mía. Lo que hace que tenga que seguir estudiando sin importar la edad. Lo que me hace crecer. Lo que desestabiliza y ordena. Lo que siempre soñé de niña”.
Lily Bergues es Marina en Asuntos Pendientes. Foto: Cortesía de la entrevistada.
Lily Bergues es Marina en Asuntos Pendientes. Foto: Cortesía de la entrevistada.





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- Escrito por: Lizbet García Romero/Bohemia
- Categoría: Entre tu y yo
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La actriz Anabel Arencibia ofrece una entrevista a BOHEMIA acerca de Inés, el personaje que interpreta en la popular teleserie Calendario
Llega al aula con la mirada perdida, evita el contacto con los que antes eran sus amigos y recaen sobre ella burlas constantes. Esa Inés que vimos en la primera temporada de Calendario, se esfumó. La amarga vivencia que marcó su trayectoria, llega a la pantalla para visibilizar una violencia latente. La actriz Anabel Arencibia comenta sobre su experiencia en la piel de Inés:
-¿Cómo fue la preparación de esta segunda etapa?
–De los personajes que he hecho durante mi corta carrera como actriz, este es el que más ha requerido de mi preparación y estudio. A diferencia de la primera temporada de Calendario, tuve que despejarme de mí y encarnar la piel de una persona con una situación muy compleja.
Acudí a referentes visuales en primera instancia: obras de cine que tienen la violación como conflicto principal. Con imágenes crudas pude entender lo que pasa por la mente de alguien que ha sufrido este tipo de violencia. Tuve asesoría del Centro Nacional de Educación Sexual y a raíz de ello pude buscarle un hilo al personaje. Ciertamente hay que estar en el pellejo para saber qué tipo de reacciones se pueden tener. Es demasiado oscuro.
-Inés, la zombi…
-La comparación está dada porque, tanto en dibujos animados, como en películas, se ha mostrado a los zombis como seres sin luz, de ritmo muy lento, con rostro triste y desganado; vagan por la vida y ni siquiera se sabe si logran expresarse, no se les entiende lo que dicen.
Con sentimientos escondidos, sumergida en sí misma; no sabe cómo expresar lo que tiene guardado dentro. Su vista cambió, su actitud, esa adolescente activa y risueña que era antes. Es una Inés opaca: así son los zombis.
-¿Hasta qué punto fue determinante el acercamiento entre Amalia y Anabel?
-Quiero hacer un señalamiento importante: a pesar de que había pasado un año y ella estaba totalmente distinta, las personas que la rodeaban no se aproximaron en ningún momento para indagar en la causa de su cambio radical.
Fue relevante el acercamiento definitivo de su amiga Anabel, que prefirió encararla, llegar a su casa sin avisar y buscar algún tipo de excusa para sacarla, aun sin saber qué le había sucedido. Después de tanto tiempo, Anabel fue aquella persona en la que ella tal vez encontró la manera de desconectar, sin imaginarse que una vez que acompañara a su amiga a casa de Amalia, iba a suceder el encuentro con el violador.
La reacción que tuvo Inés fue evidente. Su profesora Amalia, que siempre ha sido esa persona inmersa en los problemas de los alumnos, comenzó a sospechar. Inés no iba a hablar con nadie, había que acercarse a ella. Estaba totalmente cerrada, bloqueada, con un montón de pensamientos negativos.
Anabel y Amalia fueron quienes le hicieron romper la barrera; luego el personaje empieza a florecer un poco más.
-¿El caso de Inés en las redes sociales?
Cuando Natalia hace público el problema de Inés, ella se sintió totalmente avergonzada. Es muy duro para las personas que han pasado por una situación así, sacarlo a la luz de esa manera. Aterra, de repente, ser el centro de atención de una escuela completa.
Inés estuvo de acuerdo después, al ver la reacción de los muchachos del grupo y las posteriores consecuencias para la imagen de Marcel. Sola no hubiese podido “hacer justicia” y vio esta alternativa como una venganza. Todavía le resulta difícil, no quiere ir a la policía, pero pasará en algún momento porque eso no se puede quedar así.
-Calendario: la serie idónea…
Calendario es un espacio que ven muchísimas personas de todas las edades y géneros. Estos son temas muy delicados, con una sensibilidad fuerte, nada mejor que hacerlos visibles en un programa tan popular.
Uno de los éxitos de la serie ha sido que toca tanto los temas complejos como los más ligeros de una manera que identifica a la audiencia. El caso de Inés no debe estar oculto porque el mundo no es color de rosas y sí suceden a menudo ese tipo de cosas, incluso, peores. Hay que hacerlas saber.
-Un mensaje para las Inés…
Solo puedo decir que hay más vida y personas que están para ayudarnos: confiar en nuestra familia y amigos, que tal vez sean la solución para romper el silencio. ¿Hay que llorar? Sí, desahoga muchísimo, y aunque no se llegue nunca a superar del todo, por lo menos podemos quitarnos un pedacito de dolor sabiendo que la justicia existe.
FOTO
Inés encontró consuelo en sus seres queridos para superar la situación.