Entre tu y yo
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- Escrito por: Calixto González Betancourt/Ahora
- Categoría: Entre tu y yo
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A Ernesto Vera González lo conozco desde aquellas épocas juveniles de nuestras andanzas en el periodismo aficionado, como integrantes de un pujante movimiento de corresponsales voluntarios deportivos en Holguín, que trascendió en el tiempo.
El guajirito de Lajas, en Buenaventura, aunque se pulió en grande, no ha cambiado su carácter con el paso de los años: Campechano, amistoso, jaranero, para quien la familia y su profesión son sus mayores tesoros.
Hay una anécdota, que siempre nos produce risa y a veces carcajadas, a pesar de tantas veces recordada, cada vez que conversamos: Llegamos cayendo la noche, de 1980, al Hotel Jagua de Cienfuegos, como parte de la delegación de Holguín al Pleno Nacional de Corresponsales Deportivos Voluntarios.Una hora aproximada después esperábamos, en el recibidor del Hotel, por Vera, el único del grupo que faltaba para entrar juntos a comer en el restaurante, Al rato llegó nervioso y sudando…
El guajiro entró solo, por primera vez en su vida a un elevador, y el artefacto bajó y subió, y no sabía cómo salir, hasta que entró un señor y aprovechó para abandonar el lugar, luego de varios minutos de tensión; terminó descendiendo por las escaleras…Tal vez fue un“aviso”, pues el destino lo premiaría al entrar a muchos elevadores en hoteles de varios países, como director de trasmisiones televisivas de grandes eventos deportivos. Es un buen momento, en jornada de reconocimiento a la prensa, para conversar con Vera, un prestigioso trabajador de Telecristal, destacado militante del Partido, miembro de la UPEC y de la Uneac…
¿La niñez?
-Yo nací hace 66 años en un barriecito campesino que se llama Las Lajas, a unos cuatro kilómetros al norte de Buenaventura, la cabecera municipal. La mayor parte de los vecinos eran familias humildes, dedicadas a cultivar la tierra como principal sustento. Soy el mayor de tres hermanos de padre y madre, aunque tengo otras dos hermanas por parte de mi papá. Mi mayor pasión siempre fue jugar a la pelota, pero a decir verdad era de mediocre para abajo, pero el deporte me hizo conocer primero la geografía de mi municipio, luego la de mi provincia, la de Cuba y una pequeña parte del mundo. De la infancia recuerdo con cariño a mis maestros, y abuelos que fueron muy influyentes en mi educación.
¿Profesor de deportes?
-Yo hice la secundaria en la Escuela de Camilitos, de Holguín, pero la muerte repentina de mi madre me hizo abandonar los estudios. Orlando Proenza, un primo hermano que era fundador del Inder, en “Calixto García”, me matriculó en el “Fajardo” de la antigua provincia de Oriente y luego al terminar el Servicio Militar me ubicó como entrenador de fútbol, en San Agustín de Aguarás, que es como mi segunda patria chica. Con la ayuda de varios compañeros fomenté un proyecto para el desarrollo de un deporte totalmente desconocido por los niños de allí, que luego han seguido cultivando entrenadores…
Los tiempos de corresponsal voluntario?
-En el “Fajard¿o” de Oriente que estaba en la ESBEC número 3 de San Andrés, había una radio base y al mediodía yo comentaba la actualidad deportiva del día. Luego ya como profesor de fútbol me inicié en el aquel poderoso y bien organizado movimiento de corresponsales que dirigía Germán Pupo Ochoa. Gané varios concursos nacionales y provinciales de periodismo y obtuve la acreditación para pasar a Telecristal y durante 17 años formar parte del sistema informativo de la TV Cubana...
¿Cómo llega a Telecristal?
-A Telecristal llegué el 1ro de julio de 1985.como redactor reportero de prensa y vinculado directamente al deporte. Germán Pupo era el jefe de Redacción y la persona que me trajo al grupo. Vivía en mi barrio de Las Lajas, caminaba cuatro kilómetros para llegar a la carretera central y de ahí a Holguín. A veces incluía el fin de semana, porque había que darle cobertura a cuanto evento deportivo había. Fueron tiempos de mucha exigencia y disciplina. Los primeros meses fueron una especie de prueba, muchas veces estuve a punto de regresar a mi área de fútbol pero Aroldo García y el Ingeniero Germán Santiesteban fueron un punto de apoyo para seguir adelante. Telecristal ha sido una fragua de amigos entrañables, siempre me he sentido muy a gusto con mis compañeros. Mi reconocimiento incluso para los que ya no están como Germán Pupo, Alfredo Ballester, Jorge Báster y Carlos Julio Remedio, la muerte de cada uno de ellos me llegó muy hondo.
¿Los viajes al exterior?
-Muchos de mis colegas no entienden cómo he soportado casi 40 años viajando a Telecristal para desempeñar mi trabajo. Yo no vine a Holguín ni a buscar una casa ni a trabajar por premios materiales, solo la pasión por lo que hago me ha motivado Jamás soñé con ir a unos Juegos Olímpicos, esos cuatro llegaron por reconocimiento del ICRT y se lo agradezco a cada uno de los que han integrado el Control Remoto. Igual me sucedió con panamericanos y los otros grandes eventos.
¿La familia?
-Mi familia es lo más grande que tengo, ellos son mi mayor motivación para sacarle hojas al almanaque. Tengo 5 hijos y 6 nietos, aunque me gustaría se aumentara la segunda plantilla. Ser padre ha sido una experiencia grande, pero ser abuelo es lo más fabuloso que me ha sucedido.
¿Gran número de reconocimientos?
-Premio Nacional de Televisión Pequeña Pantalla -2022, Escudo de la Provincia 2023,Premio a la Obra de Toda la Vida en Telecristal, Personalidad Destacada de la provincia de Holguín, Escudo del Municipio de Calixto García, Réplica del Órgano Oriental , máximo condecoración del Sectorial Municipal de Cultura en Calixto García…
¿Cómo se retrata a sí mismo?
-Es difícil hacerse una especie de autorretrato, pero soy muy apegado a la familia, me gusta ser solidario con los que me rodean, amo profundamente el pedacito de tierra donde nací y quiero que la gente me trate como lo que realmente soy, un guajiro con suerte. Me gusta leer mucho y necesito escribir todos los días aunque sea por placer. Leo mucha prensa escrita o digital y soy un eterno amigo de la radio. Amo profundamente a Cuba pero especialmente a mi barriecito.
¿La jubilación?
La jubilación está ahí, aunque no me voy a retirar mientras la salud me lo permita. Tengo que preparar a un director de transmisiones deportivas para que se haga cargo de ese puesto en el Remoto. Además disfruto la docencia tanto en el ISA como en el Centro Universitario Municipal de Calixto García y tengo una deuda por saldar, escribir la historia del deporte en Telecristal, que es bien larga y prestigiosa.
¿Satisfecho con lo hecho?
-Siempre quise estar vinculado al deporte y en buena parte lo he logrado. La Televisión me abrió las puertas para disfrutarlo hasta en los grandes eventos. Estar en unos Juegos Olímpicos es una experiencia única y representar a Cuba un compromiso permanente.Trato que mi versión de hoy sea mejor que la de ayer, eso me inyecta una paz espiritual incalculable. Creo no haber defraudado a los que han confiado en mí.
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- Escrito por: Thalía Fuentes Puebla
- Categoría: Entre tu y yo
- Visto: 2019
Quizás sea el capitán Felipe en “Historias de Fuego” uno de los personajes más icónicos de Teherán Aguilar. Lo recordamos también en “Vidas cruzadas”, en “El rostro de los días” o en los filmes “Un paraíso bajo las estrellas” o “Bailando Chachachá”. También, lejos de cámara, en las labores de rescate y salvamento después de la explosión del Hotel Saratoga. Del histrionismo probado de este actor podemos disfrutar desde el primer capítulo de “Asuntos pendientes”, la telenovela de turno dirigida por Felo Ruiz y Tamara Castellanos.
Desde los primeros minutos sentimos rechazo por un hombre machista, misógino, con un ego descomunal a pesar de no ser idóneo para el trabajo, menos para dirigir la unidad de Hormigón. Precisamente, ese rechazo que sintió el público por José Manuel, o JM, es la prueba del talento interpretativo de Teherán, capaz de mostrar en pantalla las dos caras de este personaje: un ser, a veces despreciable y mezquino, pero capaz de sentir amor y empatía por otras personas que lo rodean.
Desde antes de la covid-19, Felo le había propuesto a Teherán el papel de José Manuel. Según el actor, de JM lo que más le atrajo fue la postura negativa que tiene al principio de la telenovela y cómo, en la medida en que pasan los capítulos y se va relacionando con el resto de los personajes, maduran sus conflictos y va cambiando su actitud ante la vida.
“José Manuel es un hombre muy noble que en determinado momento le faltó aprender ciertas cosas en la vida. Por ejemplo, como ser más proactivo ante las dificultades o más humilde y tolerante ante la posibilidad de que el talento de otro ─como el de Rebeca Collado en este caso─ lo supere. No obstante, pasar por un mal momento le hace aprender todo eso que le faltaba”, explica el actor en entrevista para el Portal de la Televisión Cubana.
Si preguntas qué puntos hay en común entre JM y Teherán, el artista cree que no hay muchos elementos que los relacionen, excepto el respeto y amor por su trabajo. “¿Qué le aporta Teherán a José Manuel? En primera instancia, mi cuerpo, mis movimientos, etc. Una caracterización física y conductual intencionada que busca mostrar a ese hombre solo y bueno en el fondo”.
El éxito y aceptación que ha tenido “Asuntos Pendientes” después de casi 35 capítulos obedece en primer lugar a que es una propuesta que entretiene por las tramas, refiere Aguilar. “Hay cuestiones técnicas que están muy bien pensadas y diseñadas, así como el trabajo de los actores, pero el entretenimiento es fundamental”.
Precisamente, relacionarse con el resto de los actores en las grabaciones es algo que Teherán siempre disfruta y agradece. “Contento de repetir con algunos como Yía Caamaño, y de trabajar por primera vez con otros como Belissa Cruz, Flora Borrego, Kelvis Sorita, Bárbaro Marín”. Del set conserva muchas anécdotas, como esa vez en que, por las diferencias en el tamaño, subieron a Fernando Hechavarría en unos ladrillos para hacer una escena en la que conversan Urbano y JM. “Para Fernando, de por vida, mi respeto y mi admiración”, asegura.
Si tuviera que volver a grabar “Asuntos Pendientes” dice que trataría de profundizar más en los matices que marcan la evolución del personaje. Quizás, ser un eterno inconforme e intentar hacer las cosas mejor, serán rasgos intrínsecos de los actores que llevan el arte como estandarte. No obstante, Teherán refiere que no tiene un método específico de trabajo, simplemente, asegura que la actuación es un método excelente para entender al ser humano y sus conflictos.