Tv-Historias
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- Escrito por: Por Omar Pérez Salomón
- Categoría: Historia
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Nunca antes en la historia se preparó con tanta meticulosidad y detalle una operación de guerra tecnológica y psicológica, que cuando el gobierno de EE.UU. decidió en la segunda mitad de la década de 1980, agredir el espectro radioeléctrico de Cuba, enviando señales de televisión con contenidos subversivos. Ya lo hacían desde los años 60 a través de las ondas radiales.
En esa operación participaron directamente el Gobierno, el Congreso, las Fuerzas Armadas y las Agencias de Inteligencia de ese país. Contrataron empresas tecnológicas y académicos de universidades y centros de investigación, que estudiaron y propusieron las mejores variantes técnicas.
Pero el resultado significó en nuestra opinión, una rotunda derrota del imperialismo estadounidense en el orden tecnológico: A los pocos minutos de salir al aire la señal de TV Martí, el 27 de marzo de 1990, se interfirió, se tapó la señal como decimos los cubanos, y así ha sido durante 30 años.
Todos los esfuerzos se realizaban para llevar la televisión a lugares remotos y no había precedentes en la interferencia al poderío tecnológico de Estados Unidos. En Cuba, en específico, las inversiones realizadas en la década de los 80 permitieron extender la televisión a un 90% de la geografía cubana.
Este caso representó un problema de seguridad nacional, pues se intentó agredir el espectro radioeléctrico de Cuba y crear condiciones para una agresión armada, incitando en varios programas a la realización de actos terroristas. Se trataba, como definimos en un libro publicado hace uno años, de aplicar acciones de terrorismo en el éter.
Sobre la preparación de esta agresión, su ejecución, la respuesta cubana y sus resultados estaremos hablando con Miguel Gutiérrez Rodríguez, Director General de Informática del Ministerio de Comunicaciones de Cuba.
¿Cuáles son los elementos esenciales de la etapa de preparación de la agresión televisiva contra Cuba?
Posterior a la salida de Radio Martí, elementos contrarrevolucionarios de origen cubano, protegidos por políticos de la administración Reagan, manifestaron su interés de emitir señales de televisión hacia Cuba.
Como antecedentes técnicos están las emisiones realizadas desde Estados Unidos hacia Cuba a partir del 30 de septiembre del año 1954 al 1957, por un avión cubano DC- 3 que sobrevoló a 3000 metros de altura y a una distancia de 80 kilómetros del litoral habanero para trasmitir como primer programa una serie mundial de béisbol.
En 1962 Edward R. Murrow, entonces director de la Agencia de información (USIA), trató con el presidente Kennedy la posibilidad de montar un canal de televisión con fines diversionistas hacia Cuba. Su plan consistía en emplear dos aviones DC- 6, a una altura de 18000 pies muy próximos a los límites aéreos de nuestra patria, pero el intento fue aplazado por considerarse riesgoso.
Durante el segundo semestre de 1985 circuló por primera vez ante el Congreso el proyecto de trasmitir señales de TV a Cuba. En mayo de 1986 sale a la luz pública por primera vez el proyecto de TV Martí, cuando el representante por la Florida Lawton Chiles envió una misiva al director de la USIA promoviendo la idea de agilizar el sistema de TV hacia Cuba; en ella Chiles señaló: “TV Martí facilitará al pueblo cubano otra fuente de información y noticias”.
Decisivo fue el año 1988 para los promotores del proyecto subversivo. Contrataron cuatro firmas consultoras ingenieras para efectuar las investigaciones y dos compañías encargadas de los asuntos financieros y jurídicos.
Los norteamericanos, después de haber analizado otras variantes, llegaron a la conclusión que utilizarían un aeróstato o globo cautivo, situado en Cudjoe Key próximo a Cayo Marathon a una altura de 10000 pies, donde existían otros medios destinados a los servicios aduaneros de los EE.UU.
La señal se originaba en la ciudad de Miami, desde donde se trasladaba a un satélite que a su vez, la hacía llegar a una estación terrena en Cudjoe Key mediante una red de microondas, y de allí hacia un transmisor a bordo del aeróstato que emitiría hacia Cuba.
El 1ro de octubre de 1988 la asignación de 7,5 millones de dólares para pruebas de la TV enemiga se convirtió en ley al ser firmada por Reagan, lo cual representó una cínica violación de las leyes internacionales.
¿Cuáles fueron las variantes técnicas estudiadas por los especialistas norteamericanos para ejecutar la agresión televisiva?
Hay que decir que la contratación de las firmas consultoras para los estudios contó con la participación protagónica de Jorge Más Canosa, presidente de la organización contrarrevolucionaria, Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y de la Junta Directiva de Radio Martí.
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