Integrada por unos 80 niños de varios territorios pinareños, acaba de constituirse en esta provincia la red infantil de cine y televisión comunitaria.
Juan Carlos Baños, su coordinador general, explicó a Granma que la iniciativa parte de la experiencia acumulada por el proyecto Cámara Chica, fundado en el consejo popular de La Conchita hace dos años y medio, y cuenta con el apoyo de los ministerios de Educación y de Cultura, y la dirección provincial de Cine, entre otras instituciones.
El objetivo, aseguró Baños, es familiarizar a los pequeños con todas las etapas de la realización audiovisual, para que puedan producir sus propios materiales, a partir de las tradiciones y la historia de sus comunidades.
“De esta manera, pretendemos fomentar en ellos el deseo de llevar a la pantalla todo lo hermoso y singular que yace oculto en la cotidianidad de sus localidades, incluyendo la vida de aquellas personas que muchas veces pasan inadvertidas, pero tienen historias que merecen ser contadas, para que la comunidad las conozca”.
Aprovechando la experiencia de las corresponsalías municipales de televisión de Consolación del Sur y de Mantua, y del telecentro de Sandino, el proyecto Cámara Chica, que hasta ahora solo había funcionado en la cabecera provincial, podrá extenderse a esos territorios, y sumar a decenas de pequeños a la producción de documentales y cortos de ficción.
Lázaro Alderete, presidente de la Federación Nacional de Cineclubes, señala que el trabajo con los niños, para enseñarlos a apreciar el arte y a iniciarlos en la creación, posee una gran importancia, y constituye una de las prioridades de la organización.
Precisó además que este es uno de los nueve proyectos infantiles asociados a la federación a lo largo del país, y que realizan un cine con limitaciones técnicas, pero muy rico por las ideas que plasman en sus materiales.