Sobre la recién finalizada teleserie Vidas cruzadas debatieron en el espacio ComunicarTV
Las actuaciones, la mezcla de actores jóvenes con consagrados, la dirección artística, la música, la fotografía: principales méritos reconocidos por televidentes y especialistas de la Televisión Cubana a la teleserie Vidas cruzadas durante el encuentro ComunicarTV este martes 26 de marzo.
Además trascendió que este dramatizado, exhibido en el espacio de la telenovela cubana, evitó todo tipo de marginalidad y vulgaridad, mostrara personajes educados y con valores éticos, a diferencia de propuestas anteriores donde las malas palabras abundaban.
La falta de personajes totalmente negativos fue catalogada como algo distinto, pero apreciable, que no desencantaba al público, pues dentro de los personajes positivos existían distintos matices de maldad.
También hubo polémica en cuanto al guion, pues a algunos les gustó, a pesar de encontrarle algunas fisuras, mientras a otros les pareció poco creíble y con situaciones extensas sin motivo. Los principales errores detectados se deben a la doble vida del piloto, pues no se explica en qué momento este trabajaba, cómo hacía para mantener dos casas con esos niveles de vida y cómo pudo estar tanto tiempo escondiendo a sus dos familias.
Desagradó la ausencia de personajes negros, pues consideran que la realidad cubana es mucho más mestiza de lo que muestra este audiovisual. La comunidad LGTB tampoco aparece representada, algo que ya debería considerarse en nuestro país a la hora de escribir un producto de este tipo.
Algunos pidieron devolver el espacio de la telenovela a las ocho y media de la noche, pues a las personas mayores que aún trabajan les resulta difícil mantenerse despiertas esperando la novela, principalmente si el programa anterior no es de su agrado.
Vanessa Márquez, especialista del Centro de Investigaciones Sociales (CIS) explicó que el dramatizado tuvo menor índice de audiencia que En tiempos de amar, pero mayor índice de gusto. Según dijo, Vidas cruzadas dividió opiniones entre el público en cuanto a las actuaciones, el guion y el conflicto planteado.
La directora de la telenovela, Heiking Hernández, en la segunda parte del intercambio comentó sobre el trabajo de mesa, los seis meses de rodaje y cómo la atrapó el guion desde el primer momento. “A mí me asustó al comienzo y tuve que consultar a personas de más experiencias que me explicaran cómo era posible que sucedieran esas cosas, porque necesitaba estar convencida antes de rodar”.
La destacada actriz Yasmín Gómez dijo sentirse muy bien trabajando en esta telenovela, pues su directora estuvo segura todo el tiempo de lo que quería y no fue inflexible con cambios sugeridos por los actores.
Mayte Galván, intérprete del personaje Mercedes, expresó que, a pesar de no ser madre en la vida real, llegó a sentir que Carolina era su hija por la química con la joven actriz.
La debutante Laura Vasallo (Carolina) agregó que su madre “ficticia” la ayudó mucho en la actuación e hicieron tanta afinidad que incluso su verdadera madre se pone celosa cuando las ve juntas. El también joven Emmanuel Galván (Matías) agradeció la oportunidad, pues se sintió como si estuviese pasando nuevamente la escuela por todo lo que pudo aprender de los actores experimentados y lo bien llevado que fue el colectivo en general.
Al finalizar el encuentro, el público exhortó al colectivo del dramatizado a mejorar cada día para seguir brindando propuestas de calidad que alegren las noches de Cubavisión y devuelvan la confianza en la telenovela cubana después de varios años de productos mediocres.