Hace aproximadamente diez años, el cineasta Fernando Perez (amigo y vecino), me prestó Blonde, una novela biográfica sobre Marilyn Monroe, de la reconocida escritora y periodista norteamericana Joyce Carol Oates ―aún conservo el libro y no pienso devolverlo―. Me fascinó la historia y cómo se hablaba de una mujer “medio bobita” que, para mí, solo había sido un símbolo sexual.
Viendo mi obsesión, Fernando me trajo, además, Marilyn Monroe y Arthur Miller, de Chirista Maerker quien realizó una acuciosa aproximación al par de celebridades.
Sobra decir que como cualquier noticia o curiosidad acerca de Marlon Brando, salvando las distancias en actuación, por supuesto, persigo a Marilyn porque si bien al “Actor de actores” siempre se le ha reconocido su valía en las tablas y el cine, a la rubia hollywodense, generalmente, se le ha despreciado.
Con toda esa información que acumulo, hace unas semanas escuché la música del programa televisivo “Elogio de la memoria” y, para mi asombro, lo dedicaban a la Monroe ¿Cuánto puede caber de esa tumultuosa y polémica vida en cinco o seis minutos? Empecé a ver ese espacio ―uno de mis favoritos en la Televisión cubana― con la sensación de que, ese día, no podrían dar una semblanza que me agradara. Y lo hicieron. Cuando terminó esa cápsula de Cultura decidí escribir sobre ella. Mucho más, después que mereció tres menciones en especialidades en el recién celebrado XXXV Caracol.
Su directora es Yosiri López-Silvero Ricardo (cinco años como asistente de dirección en “Andar La Habana”, asistente de dirección y guionista de Octavio Cortázar desde los inicios de “Pantalla Documental”, entre otras creaciones), quien acogió el espacio cuando se topó con su actual asesora Ana Rosa Gort que desde hacía cuatro o cinco meses, andaba proponiendo las pautas de un programa de dos o tres minutos sobre personalidades del arte, cubanas y extranjeras. Ella respondía a un pedido de Antonio Regalado, ejecutivo de Programación variada. Yosiri aceptó el reto con una condición: dedicar, por lo menos, cinco minutos.
Y para ese espacio necesitaba: ¡un editor!. Yosiri cuenta: “Hablé con Armel Villasol, excelente editor y diseñador gráfico con quien había tenido la suerte de trabajar en otras ocasiones. Le di varias fotos bajadas de Internet, y el tema de Lecuona “Vals de las sombras” ―del que debía tomar solo los 32 segundos que dura el tempo más acelerado y alegre de esta obra―. Recuerdo que Armel me preguntó: “¿Quieres algo en específico?”. Y le respondí: “Sí, que me sorprendas”. Y vaya si lo hizo. A partir de ese momento no tuve dudas de que él sería el editor de ‘Elogio de la Memoria’”.
Ya había tres mosqueteros; pero faltaban las voces. Contratarían a una actriz y un actor; así se unieron, al decir de Yosiri, “Mariela Bejerano que tiene el don de convertir en algo hermoso mis guiones, tan solo con su voz… y su alma, porque puedo asegurar que Mariela vive cada uno de los textos que lee para ‘Elogio de la Memoria’. Tiene un talento excepcional. Es capaz de regalar matices insospechados”. La voz masculina, es de Alain Amador “un excelente profesional y un perfeccionista. Muy dúctil. No es actor pero se esfuerza en hacer creíble cada línea que lee. Y lo logra, a pesar de su aparente frialdad que, obviamente, si se compara con Mariela se torna aún más helada. Yo he tenido la suerte de trabajar con él en otros proyectos ―de hecho él es el conductor de ‘Pantalla Documental’ y la voz de ‘El Mundo del Documental’― y nunca me ha decepcionado”, confiesa Yosiri que agrega: “Para cubrir la ausencia de Mariela, cuando ella se encuentra de viaje, hemos llamado a Yazmín Gómez, quien en estos momentos se encuentra nuevamente tomando su lugar hasta enero. Yazmín es también una gran actriz, pero los televidentes esperan escuchar a Mariela y les cuesta trabajo adaptarse a una voz cuyos matices son diferentes”.
Está por ver el gran sueño humano que transite por un lecho de rosas. Yosiri y su equipo tienen muchas satisfacciones con este programa que, dedicado a Maurice Bejart, salió al aire por primera vez el día 1ro. de enero de 2012 ―le siguieron Serguei Eisenstein y Amelia Pelaéz―. Y a pesar de no contar con ninguna promoción tuvo muy buena acogida desde el principio.
Otro de los logros es un trabajo colectivo y una buena combinación con Ana Rosa quien asesoraba ‘Andar La Habana’ cuando entré a trabajar en ese programa como asistente de dirección. Ella (todos le decimos La China) siempre destacó por estar muy preparada intelectualmente y por ser muy exigente con el trabajo de todos. Estudió Historia del Arte y es editora de libros y revistas ―actualmente es editora de La Calle del Medio― y eso ha sido muy importante y enriquecedor para mí como guionista. Es realmente intransigente cuando se trata de la redacción. Su exigencia me ha ayudado muchísimo. Es un privilegio poder contar con una asesora como ella. Lo que más le agradezco es que jamás me ha censurado. La China inteligentemente me orienta cuando se trata de asuntos peliagudos, incluso me ‘regaña’ cuando me autocensuro, pues lo importante es saber decir las cosas”.
Actualmente, con muy buena promoción, el espacio se retrasmite por el Canal Educativo 2 y por Cubavisión Internacional.
Pero Yosiri quisiera trabajar otras importantes figuras que no siempre puede. Algunas veces porque no tiene imágenes: “La mayoría de las fotos y videos los bajo de Internet. Es triste decirlo, pero a veces no encontramos casi nada en el Archivo de la Televisión, ni en Patrimonio. En esos casos, realizar ‘Elogio de la Memoria’ se convierte en todo un reto. Para colmo de males, la revista Bohemia que al inicio nos facilitó muchas fotos, en la actualidad nos ha cerrado las puertas por cuestiones de pagos incumplidos por parte de la Televisión. Cuando la situación se pone muy mala, tomo una pequeña cámara de video que me regaló mi padre para estos menesteres y filmo lo que necesito a escondidas en un archivo porque no tengo el permiso para hacerlo, o en la calle. Imágenes que tocadas por la magia y el talento de Armel hacen posible esos programas a los que yo les llamo ‘retos’”.
La directora del programa confiesa: “Nosotros estamos muy complacidos por la buena acogida que ha tenido ‘Elogio de la Memoria’ pero nos fastidia que, a veces, se quiera ignorar que nuestro espacio no es ‘una fábrica de hacer morcillas’. Este es un programa que, aunque dura cinco minutos en pantalla, nos toma semanas concebirlo; es injusto que se nos exija trabajar más rápido para cumplir con la programación, pues al final es la calidad la que se resiente. Cada guion requiere una investigación tremenda, y aunque me nutro de Internet, no me confío en las informaciones que allí se colocan, así que los libros, las revistas y los documentales siguen siendo mis mejores aliados. También la inspiración a la hora de sentarme a escribir juega un papel importante, y esa no siempre está cuando más la necesitamos. La edición, y sobre todo la posproducción, también llevan tiempo. Por suerte, Regalado, siempre nos ha apoyado”.
Este pequeño programa ―por su duración―, es de las propuestas televisivas en las que sistemáticamente se trasmite cultura. Con esa edición que lo identifica, igual que las voces que actúan los guiones, ‘Elogio de la Memoria’ ha reseñado ―y estoy segura que descubierto para una buena parte de los televidentes a Stan Laurel, Freddy Mercury, Adolfo Llauradó, Andy Warhol, Truman Capote, Isadora Duncan y nuestro Rufo Caballero, entre un importante grupo de personalidades de la actuación, la música, la danza, la crítica y todas las manifestaciones artísticas.
Ojalá que, por mucho tiempo, tengamos un programa como este para conocer el pasado y entender el presente, mediante un viaje al centro de las vidas de hombres y mujeres que nos han deslumbrado por sus dotes artísticas.