Para Heiking Hernández y el team work que trabajó con ella debe haber una primera satisfacción: su propuesta, Vidas cruzadas, polarizó las opiniones o era muy buena para algunos, o la peor de todas para otros, tanto en conversaciones en la calle como en los comentarios en los sitios web.
El mismo día, con intermedio de unas cuatro horas, le escuché a una respetable persona de la televisión decir que la novela era un desastre, mientras un estudioso del audiovisual por la noche me comentaba lo bien hecha que estaba.
Como dije en un acercamiento anterior: para mí Vidas cruzadas tuvo un primer logro mostró historias sin chusmerías, malas palabras, actitudes marginales, robo, corrupción, drogas, peleas de perros, ni a orillas de un mar bucólico, con historias que se quedaron en el intento y actuaciones parejas: de medias para abajo.
El guion de Yamila Suárez (La otra esquina, también) logró un diseño de personajes para actores que trabajaran más hacia lo interno que a lo externo, en lo que ayudó, indudablemente, la co-dirección de actores de Fernando Hechevarría. En ese aspecto positivo influyó la fotografía de Claudia Remedios y la edición de Dayron Vegaz y Beatriz López .
El audiovisual es un trabajo colectivo en el que intervienen diversas especialidades: Vidas cruzadas no es hija de Heiking y Fernando, sino todo de un equipo y por eso repito la publicación de los créditos de nuevo (son sólo dos párrafos, para quienes me critican): Heidy Cruz y Carlos Álvarez (diseño de presentación); Carlos Torres (dirección de arte) Oigrés Suárez, (en la producción); Gustavo Caraballoso, (en el diseño de banda sonora); Carlos Izquierdo, (en el sonido directo); Rubén Gómez, (en la musicalización) y las asesoras fueron Vilma Montesinos, Eunice Peña y Vanessa Márquez.
Hubo un elenco balanceado: Yasmín Gómez (Teresa), Maité Galbán (Mercedes), Roberto Espinosa (Pablo), Bárbara Rodríguez (Amelia), Laura Vassallo (Carolina), Saúl Rojas (Marcos /Aramís), Daisy Quintana (Margarita), Roberto Salomón (Modesto), Theerán Aguilar (Benito), Alicia Hechavarría (Isabel), Niu Ventura Bring (Germán), Andrea Doimeadiós (Susana), Enmanuel Galbán (Matías), Lisset García (Maribel), George Abreu (Rafael), Chaveli Díaz (Valeria), ReytelOro Oliva (Greco), Karla Santos Seuret (Katy, amiguita de carolina), Venecia Feria (Leticia, jefa de Isabel), Rolando Menéndez(Pepe), Edel Govea(Manuel) y Alejandra Rodríguez (Lurdes), con las actuaciones especiales de Daisy Granados (Natalia, dueña de la peluquería), Isabel Santos (Orquídea, hermana de Teresa), Osvaldo Doimeadiós (Ramón) e Irene Rodríguez (madre de Isabel, niña). Como actrices invitadas están Ana Rojas (Magdalena), Reina Cueto (Diana), Aimee Despaigne (Psicóloga) y Maridelmis Marín (Flora).
Dejo la música para último: sólo una palabra: eficiente fue Alejandro Falcón tanto en las melodías dirigidas a los personas, como la entrada y el cierre. En un te a te que tuvieron en el programa 23 y M, Heiking y Falcón confesaron que ella pasó mucho tiempo al lado de él buscando la nota que iba con cada personaje y escena.
Acerca de por qué música instrumental, la joven directora, graduada de la Facultad de Medios de Comunicación Audiovisual, FAMCA me dijo “Creo que en primera instancia pasa por el gusto de cada realizador y el espíritu que le quiera impregnar a la obra, pues cada obra es un mundo ‘único. Y particularmente Alejandro porque es un excelente pianista y compositor, cuya obra conozco desde hace algún tiempo pues somos de generaciones coincidentes en el ISA y que está dotada de una sonoridad muy cubana y emana una sensibilidad especial. Eso, y su versatilidad que le permitieron adecuarse en su composición a las diferentes psicologías de los personajes, sin dejar de ser él mismo. Además de que es un gran pianista, instrumento que evidentemente lleva la voz cantante en la novela y que es de mis instrumentos preferidos cuando de gustos musicales hablamos”.
Y acerca de trabajar con actores y actrices noveles y consagrados afirmó “Creo que es una mezcla enriquecedora para todos, todos tienen algo que aportar a la obra y a la dinámica de trabajo en colectivo, por ejemplo los jóvenes aportan frescura y los más experimentados la experiencia que es muy importante. Eso no implicó conflicto sino todo lo contrario, generó un espacio de aprendizaje e intercambio para todos. No importa a que generación pertenezcamos si el respeto está presente. De muchos de los más jóvenes Fernando, que estuvo al frente del elenco, había sido o era en ese momento su profesor y me llevó a espacios donde yo pudiera verlos en acción, ensayos, clases, obras de teatro; espacios donde ellos se sintieran cómodos y así ver su desempeño actoral”.
Las locaciones en exterior fueron un chorro de frescura, aunque hubo algunos problemas en el sonido, porque por lo menos los responsables de la obra no corrieron el riesgo de escenografías nada creíbles, con luces deficientes y pinturas chorreadas en las paredes, como sucede a veces.
Heiking declaró que “La novela muestra la familia como espacio del perdón, de aprendizaje y reconciliación. Para mí es importante cómo mantiene un discurso sobre la honestidad y no desde personas impolutas, sino desde las buenas personas con defectos, quienes cometen errores en sus vidas y luego afrontan las consecuencias de sus actos con sinceridad.”.
Ese objetivo en mi opinión fue y es totalmente válido pero ¿por qué el último capítulo rompió todo un discurso en un tempo sosegado para dar pie a un happy end total?. Es posible, creíble, que con el paso del tiempo las dos esposas tuvieran una relación civilizada, pero ¿a menos de un año de descubrir el engaño de su adorado cónyuge?. ¿Por qué buscarle pareja a todo el mundo?. Con toda honestidad creo que se pensó con grandilocuencia del mal melodrama en ese final en el que todo el mundo fue feliz y amigo. La vida, desgraciadamente no es así y si durante 41 capítulos estuvimos viendo “personas con defectos”, al final hubo un tinte rosado para todos.
Al final sigo opinando que la Casa Productora logró una propuesta digna, y edificante en el sentido transmitir conductas normales en la familia cubana de hoy. Esperemos que la próxima entrega sea interesante como esta.