
Le antecedió PRIMER GRADO, bajo batuta de Rudy Mora, una muy buena realización televisa encajada en esa especie de post realidad construida desde los recursos de las técnicas digitales, las redes sociales, las plataformas comunicacionales, el planeta virtual al que los jóvenes de Cuba se insertan con una intensidad de la cual no siempre tenemos consciencia los que no nacimos bajo ese signo.

VALIENTES fue precedente enaltecedor, y disfrutable, de reconocimiento sensible a los jóvenes que participaron en la gran batalla contra la covid 19 que repercutió en las redes sociales, al igual que TAN LEJOS Y TAN CERCA, lo cual ocurrió de manera muy significativa con la novela LOS HIJOS DE PANDORA que fue seguida apasionadamente en la escena virtual.

En un momento tan duro para la cotidianidad, cuando tantas cosas producen irritación, cuando la tendencia, amplificada desde el exterior, es que todo está mal, reconocer lo que tiene valor es un aliento para la esperanza y un reconocimiento justo a los implicados en las realizaciones que confirman que a pesar de tantos pesares ciertos, hay posibilidades de conseguir obras con dignidad artística, que es ya una forma de utilidad social.