Entre tu y yo
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- Escrito por: Lety Mary Alvarez
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¡Cuidado con la doctora! Ella es intensa... Son comentarios habituales por estos días para aludir a un polémico personaje: la doctora Selma. Se trata de una muchacha demasiado terca. Ya lo ha dicho, por si quedan dudas. Ama impetuosamente a Augusto, quien fuera su profesor. Lo observa apasionada mientras trabaja, la elogia, le aconseja. Conoce que es casado y construyó un hogar feliz y, aun cuando su amor imposible le ha hecho saber que no cederá, ella se mantiene firme. Por momentos receptiva, por momentos esperanzada. Selma está lejos de la perfección, como todo ser humano. La mixtura entre sensualidad, intenciones y coqueteo sin medias tintas ha provocado una aventura peligrosa de la cual Augusto no pudo escapar ¿Qué sucederá al final? ¿Ganará su pasión infalible?
Sobre no mitigar la fuerza de los deseos y atreverse en el amor, nos comenta Sailin Carbonell, la joven actriz camagüeyana que se esconde tras la bata blanca y los lentes.
A sus 27 años, vierte en la vida distintas pasiones: cine, teatro, magisterio. Más allá de su faceta como actriz, la Carbonell es graduada de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), en la especialidad de dirección, por lo que ha explorado varios caminos en el quehacer artístico. Hace algún tiempo, llegó a la pequeña pantalla vistiendo un uniforme azul en la telenovela Vuelve a Mirar, dirigida por Ernesto Fiallo. De la mano del mismo director, hoy la disfrutamos en las noches de lunes, miércoles y viernes, como parte del elenco de Los Hijos de Pandora, donde interpreta una doctora «al acecho».
Así como Selma, Sailin es encantadora y segura. Con la amabilidad y dulzura que la caracterizan, no dudó en aceptar esta entrevista.
¿Cómo llegas a la telenovela Los Hijos de Pandora?
“Había terminado de filmar la Telenovela Vuelve a Mirar, donde incursioné en el medio televisivo con el personaje de Aidana, un personaje pequeño pero que disfruté muchísimo y el público lo acogió con mucho cariño. Aidana me dio muchas alegrías y en efecto, me abrió las puertas para la próxima telenovela cubana Los Hijos de Pandora. Nunca imaginé que gustara tanto. Cuando me llamaron para la nueva entrega no me lo podía creer. Estaba muy feliz. Así comenzó todo.”
Cuéntanos sobre Selma, ¿se trata de un personaje controversial? ¿Cómo la defines tú?
“Selma es una joven doctora, aplicada y consagrada a su profesión. Es una mujer inteligente, segura, decidida. Eso lo utiliza para enamorar a su profesor Augusto. Selma no puede reaccionar ni comportarse como todas las admiradoras de Augusto, pues él sabe cómo alejarlas, y ella lo quiere a su lado, por eso analiza y estudia cómo tratarlo, qué palabra utilizar y el momento indicado para actuar. Son sus mecanismos de defensa.
“Ella está enamorada, pero su amor no la hace débil, por el contrario, la hace fuerte y se escuda detrás de una aparente frialdad, donde supuestamente no pasa nada.
“Es un personaje que rompe con el patrón establecido del hombre que seduce a la mujer, además de la forma con la que lo hace.
“Selma es clara, directa y sin rodeos, siempre desde el respeto y sin violar esa barrera de alumno – profesor que irá sobrepasando a medida que Augusto se lo permita, desde la astucia e inteligencia.”
Desde su primera aparición esta joven doctora se ha mostrado firme en sus decisiones, sobre todo si el amor está detrás de ella. ¿Qué opinas acerca de esa seguridad y valentía que transmite Selma?
“Selma lucha por lo quiere, es una mujer que lo intenta. Eso me parece positivo, más allá del amor que siente y de lo que podría ocasionar en una familia consolidada. Selma lucha, se arriesga, se atreve en el amor, es apasionada con todo lo que hace.
“Nuestros puntos en común son las ganas y las formas que les pone a sus objetivos. Yo, Sailin, no me atrevería a conquistar a un hombre casado y con hijos, pero a veces el amor te hace estúpido y Selma no escapa de eso, no la puedo juzgar.”
¿Fue fácil empatizar con el personaje?
“Para nada. Recuerdo que había sido seleccionada para otro personaje y mientras me encontraba estudiando, cada vez que llegaba una escena de Selma la odiaba, me molestaba todo e incluso llegué muy pronto a sentir rechazo por ella. Detestaba que se interpusiera entre ese matrimonio. A veces saltaba las escenas, pero la curiosidad de saber cómo reaccionaría este “HOMBRE”, padre de familia, ejemplo a seguir y caracterizado de excelentes valores, me hacían retroceder y terminaba leyéndolo todo. Luego me citaron para comentarme de la idea de otorgarme ese personaje. Ahora mismo no recuerdo mi reacción en ese momento. Acepté y tuve que comenzar a leer la novela nuevamente para empezar a quererla, entender y adentrarme en el universo de Selma.
“En realidad, lo que me hacía odiarla era el hecho de que tenía mucha información de esta familia casi perfecta que construye Augusto junto a su excelente esposa. El amor a veces no se entiende, duele, y cuando se está enamorado, uno no sabe de lo que es capaz. Hay que esperar que avance la novela para saber más de Selma.”
Tras la interpretación de Aidana, en la exitosa telenovela Vuelve a Mirar, teníamos la imagen de una Sailin más joven, estudiante, con cierta inocencia. Ahora encarnas una mujer muy distinta en cuanto a madurez y otras características psicológicas. ¿Sientes que la doctora Selma ha significado un crecimiento en tu carrera? ¿Cuánto te ha enseñado?
“Sí. Aidana y Selma son dos personajes totalmente diferentes. Aidana como bien dices, una estudiante de pre medio alocada, enamorada, buena amiga, con un tempo más acelerado, una marcada vis cómica y llena de una inmadurez típica de esa edad, a pesar de creer que lo conocen todo. Luego llega Selma, una joven doctora, más pausada, elocuente, con una pronunciación más correcta, más estilizada, inteligente y destacada en su profesión. Más de pensamiento y de medir cada una de sus palabras.
“Selma es un personaje para el que tuve que estudiar mucho, consultar con médicos, especialistas y constantemente con los asesores debido a las terminologías médicas que emplea. Pensar a la hora de hablar, meditar mis palabras, comportarme tranquilamente y controlar los gestos y la mirada fue uno de mis mayores retos. Todas las personas que me conocen saben que soy extremadamente hiperactiva, hablo 150 palabras por segundo y no estoy tranquila ni durmiendo. Aidana tenía más puntos en común conmigo. Pero ese es el trabajo del actor, salirse constantemente de la zona de confort.
“Recuerdo que cuando ya estaba estudiando para el personaje de Selma nos encontrábamos en la etapa de la vacunación y allí en el consultorio encontré parte de lo que es hoy Selma, gracias a la doctora que me atendía. Muchos de sus gestos, su manera de hablar, su calma son parte de la caracterización externa de Selma. Apenas salió el capítulo donde aparezco por primera vez en el hospital me escribió: «Muchachita, tú no eres fácil» (risas).
“Selma me ha enseñado a no juzgar como la juzgué mientras leía; Selma me ha enseñado a ser segura, a creer en mí, y a luchar por lo que quiero, no solo desde el amor, sino de los objetivos en la vida. Selma es una mujer extraordinaria, pero enamorada del hombre equivocado. Me enseñó que la razón y el corazón no se llevan bien y que todos cometemos errores. Pero la felicidad tiene un costo muy alto.”
Repites la experiencia de trabajar bajo la dirección de Ernesto Fiallo. ¿Qué nos puedes contar sobre ese reencuentro?
“Ernesto Fiallo es una persona muy importante en mi carrera. Siempre que vas a un casting la primera pregunta y la más importante que te hacen es: ¿qué has hecho anteriormente?
“Pero todos hemos tenido una primera vez y esa es la más difícil. En mi caso, con la telenovela Vuelve a Mirar Ernesto Fiallo me dio la oportunidad, se arriesgó. Y eso para mí es sagrado. Y le estaré eternamente agradecida.
“Trabajar nuevamente con Fiallo es reconfortante, confiar en tu director es muy importante, y Fiallo me aporta seguridad, porque sabe lo que está haciendo, lo que quiere y no es menos cierto que domina el espacio de las telenovelas a un nivel extraordinario junto al equipo maravilloso que tiene, donde no puedo dejar de mencionar a Rafa Noguera, Oigrés Suárez, Lourdes Ruiz Ledón. Trabajar con Fiallo siempre va a ser un regalo.”
¿Cómo fluyó el vínculo con Yohandis Aballe y el resto de los actores con los que compartiste escenas?
“Yohandis es camagüeyano como yo. Nuestras familias se conocen, pero jamás nos habíamos visto personalmente. Yo seguía su trabajo y lo admiraba. A causa del cambio de personaje y el poco tiempo que se tuvo de preparación comenzó a grabarse la novela y no nos conocíamos. Un día fui al rodaje a conocerlo y hablar un poco, empezar a socializar. Realmente fue un poco difícil, porque tuve escenas muy fuertes y no teníamos confianza, pero esta relación entrecortada funcionó perfectamente para nuestros personajes y eso fue grandioso. Fuimos conectando a medida que se filmaban las escenas y ayudó muchísimo al proceso de relación entre Selma y Augusto en la trama.
“Actualmente nos llevamos muy bien y estoy más que agradecida por haber compartido escena con este gran actor. Con todos los personajes con los que interactúo la relación fue magnífica, porque nos conocíamos de la novela anterior y de otros trabajos. Y para mí eso tiene un gran significado. Yudexi de la Torre es una mujer que admiro muchísimo, y quiero con la vida. Recuerdo que en una de las escenas ella se desespera cuando vamos a darle la noticia de Irene. Rompió en llanto, y tuve que ponerme bien fuerte porque me emocioné un poco y Selma está acostumbrada a estos eventos, por lo que debe reaccionar de manera normal.
¿Cómo te ha acogido el medio televisivo luego de incursionar en un género tan complejo y gustado como la telenovela?
“Incursioné con la telenovela Vuelve a mirar. Es un medio totalmente diferente al teatro, con mayor visibilidad, con formas absolutamente distintas a las del teatro, de donde provengo.”
Sabemos que las redes sociales funcionan actualmente como termómetro para cualquier espacio televisivo. ¿Qué piensa el público sobre tu personaje?
“Creo que las redes sociales son un arma de doble filo, hay que consumirlo y creerlo lo necesario. Selma ha desatado una polémica increíble, porque muchas personas la aman, otros la odian y es interesantísimo el debate acerca del personaje. Es una experiencia muy linda pues te escriben muchas personas, dando sus opiniones, se interactúa constantemente. Pero creo que un gran grupo la odia. Y es un fenómeno curioso porque la mayoría de las mujeres juzgan a Selma por ser un peligro para esta relación sólida entre Augusto y Carmen. Casi nadie, para no ser absoluta, juzga a Augusto por seguirle el juego a Selma. Y como bien dices, las redes son el termómetro de una sociedad cada vez más machista. Al llegar de mujeres, es verdaderamente asombroso.
“En la calle todos me paran. «Me encantas como actriz, pero no soporto a Selma», dicen. Resultan muy cómicos los memes y los comentarios de las personas. Realmente no tengo mucho tiempo de revisar los grupos que se crean de las novelas y varios amigos me han pasado las capturas de pantalla. Llueven los horrores sobre Selma, es muy gracioso. Creo que el personaje ha llegado.”
Hablemos ahora de Teatro La Proa y tu relación con las tablas ¿Qué supone entregar tu arte especialmente al público infantil?
“Ser parte de la familia de Teatro La Proa es uno de los regalos que me ha dado la vida. Nunca había hecho teatro de títeres, y estoy enamorada de ese universo tan maravilloso y exigente a la vez, donde se necesitan todas las herramientas del actor además de las técnicas titiriteras. Trabajar para el público infantil es hermoso, es un público que admiro y respeto mucho, muy sincero. Actuar para niños es una bendición.”
Es conocido que además de ser actriz, te desempeñas como realizadora de cine y profesora en la ENA ¿Qué tan complejo puede ser dedicarte a tantas pasiones al mismo tiempo?
“Después de terminar la carrera de actuación, decidí apostar por la dirección e hice las pruebas de la FAMCA. Recientemente me gradué. Creo que lo más complicado es el tiempo. Las dos llevan mucho estudio y tiempo y a veces suele ser complicado. Muchos me preguntan sobre actuar o dirigir, y para nada lo veo aislado, son dos carreras que se complementan. Ser actriz me ha ayudado muchísimo en la dirección y viceversa.
“Me desempeño además como profesora de voz y dicción, en la especialidad de títeres (actuación), en primer año de la ENA. Es mi primer curso. Para mí ha sido totalmente diferente. Nunca pensé que me gustara la pedagogía y descubrí que me gusta muchísimo. Primer año es la base en cuanto a conocimientos. Resulta más fuerte en teoría, práctica y todas las especialidades. He tenido que estudiar e insertar todos los contenidos en la práctica.”
¿Prefieres crear la obra o actuar en ella?
“Prefiero las dos, son totalmente diferentes y cercanas a la vez. Ambas me complementan, aunque todavía no me siento preparada para actuar y dirigirme. Es un tema que respeto mucho.”
¿Cómo o valoras la entrega y preparación de otros jóvenes que también exploran el universo de la realización audiovisual?
“Hay muchos jóvenes talentosos en este país con ideas innovadoras, con formas diferentes que pueden revolucionar el cine cubano, y que de alguna manera lo están haciendo. Nuestro cine hecho por jóvenes está participando en los festivales más importantes del mundo como San Sebastián, Cannes, Lorcano, etc.”
¿Qué sueños alimentan tu carrera?
“Quiero hacer, hacer y hacer, el trabajo es mi sueño más cercano, interpretar personajes que me saquen de mi zona de confort, tanto en el teatro, cine y la televisión. Crear es mi sueño más inmediato, estar en constante crecimiento.”
Recientemente disfrutamos de tu actuación en la teleserie Valientes. Cuéntanos sobre tu participación en esta nueva entrega, dirigida por Heiking Hernández.
“Haber participado en Valientes bajo la dirección de Heiking Hernández ha sido una gran experiencia. Mi personaje, Dayana, está totalmente alejado de los vistos hasta el momento. Es una muchacha embarazada de pocos meses -la barriga casi ni se nota- que se contagia de COVID-19, pero es muy indisciplinada en el centro de aislamiento. De ahí parten todos sus conflictos. Es un trabajo que disfruté muchísimo y espero que haya sido del agrado del público también. Me siento feliz de haber trabajado con Heiking y su maravilloso equipo. Ha sido una linda oportunidad.”
Sailin no dispone de mucho tiempo libre. Sus diversas facetas y los proyectos en los que se encuentra inmersa ocupan la mayor parte de su día. A pesar de la fatigante rutina, confiesa que necesita y ama el contacto con la naturaleza. Adora el césped, los árboles y el mar. Estos elementos le sirven de incentivo para desplegar sus labores. La cocina es otro segmento en la cadena de sus artes, y si pudiera, resumiría su existencia a una taza de café, infusión que no puede faltar cuando se reúne con sus amigos.
Cinéfila hasta la médula, asegura que consume lo bueno, lo malo y lo regular del séptimo arte, sobre todo porque trabaja como realizadora. Sigue y admira a varios actores como Anne Hathaway, a quien declara como uno de sus referentes a la hora de interpretar personajes.
"Siempre que me entregan un personaje me gusta visualizarlo. Evidentemente nunca se encuentra todo, pero sí puedo hallar características físicas o algunas psicológicas, como en el caso de Selma, que partió de una doctora. El cine me permite eso. A veces estoy viendo una escena donde las actuaciones son espectaculares y la repito mil veces. Ese es mi hobby. Amo el cine y me sirve para mi trabajo.”
Pero cualquier aspecto en la vida de Sailin Carbonell resulta incomparable con el amor que siente por su familia. Estar rodeada de sus seres más queridos es uno de sus más grandes anhelos. Actualmente vive un poco lejos, pero al visitar Camagüey la alegría se desborda en los abrazos de su mamá, sus abuelos, su hermana. Esos momentos son los que más adora en la vida.
Dialogar con esta joven actriz no ha sido más que un extraordinario viaje desde Selma a Sailin, mujeres distintas, pero impulsadas por las mismas ganas de luchar por lo que desean. A Sailin aún le queda mucho por entregar en su camino marcado por el arte, y debido a sus múltiples talentos, la pregunta no podía ser otra:
Para ti, ¿qué representa el arte desde todas las aristas que lo ejerces?
“El arte es la forma más eminente de liberación de un artista...”
Si tuvieras que definirte en pocas palabras...
“Disciplina, constancia y sacrificio.”
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- Escrito por: Laura Amelia Diseño de portada y cartel Annelis Noriega/Cubavision
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Ante sus ojos una realidad que se desbarata por segundo. De la discusión que sostiene con su esposa acaba de resurgir un secreto guardado por años: la criatura que crió como su hijo, no lo es biológicamente. La familia por la cual tronchó su futuro como pelotero en la juventud, creció sobre el encubrimiento de la verdad. Él se llama Reinaldo, uno de los cuatro hermanos que encabezan el relato de Los hijos de Pandora.
La telenovela que trasmite en la actualidad el canal Cubavisión en su horario estelar no solo devuelve a la pantalla conflictos comunes de la realidad cubana, como el de este personaje, sino también a un actor conocido por el público nacional. Alain Aranda encarna al segundo del linaje Paredes con todos los desafíos que ello conlleva. Sin embargo, hubo un recorrido previo antes del encuentro entre Reinaldo y Alain.
Pocos saben que los comienzos de Aranda en el mundo artístico no fueron en la actuación, sino en la música; razón por la que se presentó en la Escuela Nacional de Arte (ENA), pero ya estaban las plazas cubiertas por completo. Entonces, le propusieron aplicar a las pruebas de aptitud para teatro, manifestación que aún tenía la matricula abierta. Luego de varias maniobras en función de la inscripción, su nombre fue mencionado de último en la lista de alumnos aceptados para cursar la carrera ese año.
Ya en el tercer curso de esta especialidad, Roly Peña recurre a la ENA con el objetivo de seleccionar estudiantes para la serie juvenil Enigma de un verano y Alain se presente sin mucho éxito. “Como a la semana, Enrique Almirante, que estaba en mi grupo, me dijo que fuera a L y Malecón al mismo casting. Volví a presentarme, hice otras pruebas y las pasé. Así empezó mi camino en la televisión, con el personaje de El Colora‘o. Aún la gente recuerda”, nos cuenta.
Luego del rodaje de la teleserie, y a partir de la aprobación de la audiencia adolescente, a Roly se le ocurre realizar una segunda temporada, Coco Verde; y en ella continúa el personaje del joven intrépido y enamoradizo en busca de aventuras al cual Aranda daba vida. La popularidad fue tanta que el grupo de recién egresados pasó casi por completo al espacio televisivo de los domingos A moverse, en calidad conductores y animadores
En lo adelante, llegaron otros proyectos como Por deporte y por amor, también de Roly Peña; Los Villalobos, una producción de Miguel Sosa; y La Cara Oculta de la Luna, una novela dirigida por Rafael González, Virgen Tabares y Roberto Puldón.
Aunque la televisión pareciera su espacio por excelencia, la versatilidad de Alain ha llegado de igual modo a las tablas con la obra Béisbol, propuesta del grupo Vital Teatro que estuvo en cartelera durante cuatro meses en el año 2007.
No obstante –y como a casa siempre se vuelve– Alain Aranda formó parte del elenco de varios episodios del policíaco cubano Tras La Huella, sobre todo en interpretaciones de personajes negativos, “delincuentes como la gente le dice, que al público le encantan y a mí también, porque son los mejores para trabajar”, comenta quien tiempo después fungiera como oficial operativo en otra serie nacional de este corte.
La experiencia con UNO (Unidad Nacional Operativa) llega al artista mientras el programa entraba en la segunda temporada. Mandy, su personaje, terminó por ser muy querido entre la audiencia, a partir de la cubanía que derrochada en cada aparición. Unos años después, y sobre una línea de trabajo similar, aparece en Lucha Contra Bandidos, intervención que le permite conocer cómo funcionaba la Seguridad del Estado desde el triunfo de 1959. Este constituyó su trabajo actoral en la pequeña pantalla previo a Los hijos de Pandora.
Con Ernesto Fiallo, director de la actual telenovela ya había rodado en el show televisivo Somos Familia. Mientras el creador audiovisual se enfrascaba en la conformación del elenco, le ofreció a Aranda el personaje que interpreta el actor Damián Alonso, Andrés. Alain aceptó, pero unos días después Fiallo lo volvió a citar a la Casa Productora para comunicarle que cambiaría de rol y asumiría uno de los protagónicos. “Me encantó la idea, pues ya había leído escenas de ese personaje y era espectacular”, comenta.
A partir de ese momento comenzó el montaje de Reynaldo y la conformación de su familia con Carlos Alberto Fernández, quien asume el papel de Cristian, y Giselle Sobrino, en el personaje de su esposa Yohana, y a quien conocía desde la ENA.
También, la telenovela le permitió compartir con actores con los cuales no había coincidido nunca en un rodaje como Rodrigo Gil, Yohandis Aballe y Osvaldo Rojas. Con otros ya había confluido antes, tal es el caso de Alejandro Cuervo, durante sus apariciones en Tras La Huella; al igual que con Paula Alí, en Coco Verde.
Quizás, los espectadores no puedan apreciarlo del todo, pero Alain –que conoce muy bien a Reinaldo– declara que lo que más le cautivó de su personaje es la forma de asumir la vida sin problemas ni barreras, a pesar de que no tuvo un triunfo en su carrera profesional como deportista cuando iba a despuntar. Él decidió dedicar sus años más productivos a su pareja e hijo, y está conforme con ello, recalca el actor.
Asimismo, el joven define al deportista a quien le da vida como alguien con muchos sentimientos, entregado a su familia, que no va a los extremos en la situación con su padre e intenta acercarse de forma progresiva a él.
Y, ¿qué otros elementos le habrán acercado a su personaje? Pues nos explica que ambos tienen en común la entrega, el intentar hacer todo lo mejor posible, ser perfeccionista: “Muchas personas que me conocen dicen que por la familiaridad con los seres queridos es como verme a mí mismo en pantalla”.
Lo cual no significa que dejen de existir retos. Reinaldo es un pelotero profesional interpretado por un actor aficionado a este deporte, sí; pero que no lo practica con frecuencia. Como si esto fuera poco, el lanzador del equipo Industriales que asume es zurdo, mientras que Alain es derecho.
Por lo pronto, y aunque ya él y la familia que formó en la telenovela viven los desafueros de un arco dramático, todavía quedan muchas sorpresas junto Reinaldo en Los hijos de Pandora: impactos, cambios en el personaje, todo con el propósito de develar la magia especial que posee este rol, y que ya el artista conoce.