Entre tu y yo
- Detalles
- Escrito por: Jeiddy Martínez Armas/Alma Mater
- Categoría: Entre tu y yo
- Visto: 1609
Él interpreta en esta teleserie transmitida por Cubavisión al personaje de Sergio Alonso, inspirado en Mario Almeida, creador de Bitácoras del Alma
Su juventud resguarda ya sabiduría, esa que brinda las buenas acciones que realiza en la vida o en este caso las que él: Ángel Luis Montaner Capey representa como actor. Pero hace muchos años cuando recién descubría el mundo de la actuación, tal vez no imaginaba que viviría las maravillosas experiencias profesionales sobre las cuáles se pueden leer a continuación, marcas de luz y éxito.
-¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la actuación?
«Llegaron así como de casualidad, no tuve ninguna preparación ni trabajé en ejercicios específicos para presentarme en exámenes de captación para la Escuela Profesional de Arte de Santa Clara, Samuel Feijó, fui gracias a una novia que tuve quien prácticamente me obligó a hacerlos. Aprobé y me llegó una plaza para estudiar en este centro donde cursé 4 años.
«Yo estaba estudiando en el preuniversitario, en onceno grado, y fue cuando ocurrió todo este atrevimiento de hacer los exámenes para la Escuela de Arte, era algo que no tenía en mis planes realmente, todo un riesgo que corrí al cambiar para la enseñanza artística, empezar en décimo desde el principio. Básicamente fue allí donde creció mi formación como artista a través de todas las asignaturas y por supuesto comencé a insertarme en el mundo del teatro y luego de la televisión».
-¿Se puede decir que tu participación en la Telenovela El Rostro de los días significó un antes y un después en tu carrera actoral?
«Fue la primera vez que pude mostrar mi trabajo en una telenovela, un espacio con buen alcance, que tiene un horario estelar y la gente consume mucho a pesar de que ha tenido problemas y ha perdido audiencia. Esta en específico tuvo muy buena aceptación, nos escribían muchísimo. Se transmitió en un momento difícil de la pandemia en el que estábamos en cuarentena y eso ayudó a que todos la vieran, creo que marcó un antes y un después en mi carrera.
-¿Qué te han aportado igualmente el teatro, la radio y la conducción en tu desarrollo profesional?
«He tenido la suerte de trabajar tanto en teatro, la televisión y en la radio. Son de alguna manera especialidades o por lo menos maneras de hacer diferentes con respecto al mundo de la actuación, pero granitos de arena que como quiera que sea van aportando a tu trayectoria profesional.
«El teatro fue la principal formación que tuve en la academia, la televisión llega una vez que me gradúo, en este medio me canalizo por el mundo de la conducción. Algo curioso es que cuando yo estaba estudiando en la Escuela Profesional de Arte una de las asignaturas en las que más dificultad tuve fue voz y dicción, porque atropellaba mucho las palabras, como era mi talón de Aquiles comencé a trabajarlo mucho y bueno… al final terminé en la presentación de programas de televisión.
«En la radio pasé el curso de habilitación de locución y como quiera que sea me fueron perfeccionando, no tan solo como presentador sino también como actor, porque en la actuación tienes que lograr una buena dicción y como locutor tienes que ganar una buena interpretación. Yo no me considero un locutor, me considero un actor que presenta programas de televisión. Son técnicas que pudieran verse separadas pero yo intento unirlas».
-¿Cómo llegaste a la serie Valientes?
«Estaba trabajando en Radio Ariguanabo cuando me invitan al casting. En esa época se me hacía muy complicado llegar a La Habana por el tema del transporte, pues los pasos intermunicipales estaban cerrados y había que pedir permisos en el gobierno y demás, logré conseguir estos autorizos y así me presenté. Hice pruebas para el personaje de Carlos, que hoy interpreta en la serie el actor Franklyn López, y también para Sergio, pero básicamente se concentraron en mí para este último. Después que más o menos tenían seleccionados los seis muchachos nos vieron de manera común para saber cómo funcionaba la dinámica y al darse cuenta que todo estaba bien nos dejaron a cada quien en su personaje».
-¿Pudiste conocer a Mario Almeida, el muchacho creador de Bitácora del Alma, quien inspiró tu personaje Sergio Alonso? ¿Cómo fue la interacción con él y la manera de caracterizarlo?
«Yo no tuve la oportunidad de conocer personalmente a Mario Almeida, porque en el momento en que se rodó la serie, sobre todo cuando estábamos ensayando, la situación del virus era súper complicada y existían muchos protocolos que teníamos que seguir a la hora de ensayar, no podíamos estar más de cuatro personas en el mismo espacio, debíamos permanecer distantes allí y eso no me permitió conocerlo. Inicialmente querían ver en los ensayos a los seis muchachos en los que se inspiró la serie y los seis actores, pero íbamos a ser demasiados y eso no era permitido, nos podía generar muchos problemas.
«También el transporte estaba muy malo, habían muchas cosas cerradas y era muy difícil entonces vernos Mario y yo, pero sí anoté su teléfono y le escribí vía WhatsApp. Yo me iba dando cuenta como era él en persona por la manera en que escribía y demás, así estudié mucho sus características. A Mario lo vine a conocer personalmente en época reciente cuando nos hicimos una sesión de fotos para las promociones de la teleserie en las redes sociales.
«Caracterizarlo no fue tan complicado porque al leer el guion realizado por Lil Romero me di cuenta que el personaje tenía características superdefinidas, así tuve la oportunidad de establecer más vínculo con él, pues como quiera que sea tiene conexiones muy directas conmigo, sobre todo porque el personaje en aquel entonces era un estudiante universitario y yo recién terminaba esta enseñanza, también ambos, de alguna forma, ven la vida de la misma manera.
«Yo hablaba en otra entrevista sobre uno de los fragmentos de las crónicas Bitácoras del Alma que me impactó mucho, hablaba acerca de la existencia en la vida de un boomerang que así como lo lanzas, regresa; así intento ver igualmente yo la vida, porque creo que lo que des a los demás es lo que el destino te va a regresar».
-¿Cómo fue la dinámica en el grupo?
«Ese fue uno de los requisitos que Heiking como directora quería que funcionara a la perfección, tanto así que una vez que ella tenía los personajes definidos no dio el sí hasta que vio como funcionábamos en otro casting que hizo en grupo, gracias a Dios es algo que marchó bien desde el minuto cero y creo que lo vemos ahora en el resultado final.
«Muchos de nosotros nos conocíamos solamente de vista y sabíamos que existíamos, otros no nos conocíamos directamente, o solo habíamos coincidido en pocas ocasiones. Colaborábamos los unos con los otros y se hacían sugerencias siempre desde una muy buena postura para que el trabajo en conjunto saliera bien».
¿Alguna anécdota que puedas contar sobre el proceso de filmación?
«Cuando estábamos grabando en Alamar había tiempo de frío fuertísimo y nos tocaba estar con shorts cortos y camisetas adentro del cuarto de nosotros, en los exteriores hacía muchísimo aire y cada vez que trabajábamos de noche era insoportable entonces; recuerdo que Daliana tuvo que realizar una escena donde le tiraban agua o se estaba bañando y fue terrible para ella…».
-¿Cuán importantes crees que son series juveniles como Valientes?
«Ahora mismo estamos en un momento donde muchísimas personas no quieren saber nada de COVID-19 y es perfectamente entendible porque el 95 por ciento de las familias perdieron a alguien o pasaron por momentos súper difíciles. Audiovisuales de este tipo demuestran ese coraje que tuvieron esos jóvenes que fueron los primeros en estar en zona roja, pero también muestra que hubieron miles de ellos por todo el país quienes en los primeros momentos de la pandemia dieron el paso al frente y sirvieron de ayuda a los médicos y a las personas que estuvieron internadas en un centro de aislamiento, incluso con el miedo que todos le teníamos al virus al inicio.
«Creo que sí es imprescindible demostrar la valentía de los verdaderos héroes que no somos nosotros los artistas. Es una de las cosas que quiero que se resalte de la serie, que se vea la parte humana de esos muchachos que tuvieron el coraje de estar en zona roja en esa época, eso es algo que para mí es muy necesario que el público recepcione».
-¿Qué te aportó Valientes como actor?
«Aprendí mucho de la manera en que Heiking nos guió. Ella y Ana Rojas, actriz que ha dedicado gran parte de su vida a la pedagogía, una persona a la cual nosotros los jóvenes le debemos mucho.
«Los actores vinimos con muchísimos vicios, sobre todo del teatro, cosa que en la televisión no es para nada beneficioso, porque en las tablas tenemos que hacer expresiones más grandes para que el público a distancia lo vea, esto en la televisión no funciona porque tenemos un primerísimo plano.
«Anita me enseñó como actor a dosificar todos esos movimientos y sobre todo a comunicar correctamente a través de la voz en los tantos audios que voy narrando a medida que comienza, avanza y termina la serie.
«Tuve un gran trabajo con ella de voz y dicción, de interpretación, sobre todo en el tono que Heiking como directora quería, eso fue una de las cosas que más me aportó actoralmente este trabajo».
-¿Estas satisfecho con el producto final?
«Bueno, bastante, pero yo soy muy exigente con mi trabajo, intento hacerlo lo mejor posible y digo que hay cosas que podía haberlas hecho mejor, eso nos pasa a todos; pero con este trabajo gracias a Dios y al cuidado de Anita Rojas y de Heiking y de ese trabajo grupal que logramos todos, estoy quedando bastante satisfecho».
¿Pudieras hablarnos de otros de tus proyectos profesionales actuales y futuros?
«Ahora mismo estoy en el teatro trabajando con la Beca Milanés que me otorgó este año la Asociación Hermanos Saíz por un proyecto que se llama El viejo vals de la laguna, una obra que estoy escribiendo y diseñando, será una versión de un cuento de un buen amigo que se llama así mismo. Lo actuaré junto con otro compañero. Y mientras tanto sigo en la televisión, en los programas habituales. También trabajaré en nuevos capítulos de Tras la huella que saldrán para diciembre bajo la dirección de Nohemí Cartaya».
- Detalles
- Escrito por: Lety Mary Alvarez
- Categoría: Entre tu y yo
- Visto: 2227
¡Cuidado con la doctora! Ella es intensa... Son comentarios habituales por estos días para aludir a un polémico personaje: la doctora Selma. Se trata de una muchacha demasiado terca. Ya lo ha dicho, por si quedan dudas. Ama impetuosamente a Augusto, quien fuera su profesor. Lo observa apasionada mientras trabaja, la elogia, le aconseja. Conoce que es casado y construyó un hogar feliz y, aun cuando su amor imposible le ha hecho saber que no cederá, ella se mantiene firme. Por momentos receptiva, por momentos esperanzada. Selma está lejos de la perfección, como todo ser humano. La mixtura entre sensualidad, intenciones y coqueteo sin medias tintas ha provocado una aventura peligrosa de la cual Augusto no pudo escapar ¿Qué sucederá al final? ¿Ganará su pasión infalible?
Sobre no mitigar la fuerza de los deseos y atreverse en el amor, nos comenta Sailin Carbonell, la joven actriz camagüeyana que se esconde tras la bata blanca y los lentes.
A sus 27 años, vierte en la vida distintas pasiones: cine, teatro, magisterio. Más allá de su faceta como actriz, la Carbonell es graduada de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), en la especialidad de dirección, por lo que ha explorado varios caminos en el quehacer artístico. Hace algún tiempo, llegó a la pequeña pantalla vistiendo un uniforme azul en la telenovela Vuelve a Mirar, dirigida por Ernesto Fiallo. De la mano del mismo director, hoy la disfrutamos en las noches de lunes, miércoles y viernes, como parte del elenco de Los Hijos de Pandora, donde interpreta una doctora «al acecho».
Así como Selma, Sailin es encantadora y segura. Con la amabilidad y dulzura que la caracterizan, no dudó en aceptar esta entrevista.
¿Cómo llegas a la telenovela Los Hijos de Pandora?
“Había terminado de filmar la Telenovela Vuelve a Mirar, donde incursioné en el medio televisivo con el personaje de Aidana, un personaje pequeño pero que disfruté muchísimo y el público lo acogió con mucho cariño. Aidana me dio muchas alegrías y en efecto, me abrió las puertas para la próxima telenovela cubana Los Hijos de Pandora. Nunca imaginé que gustara tanto. Cuando me llamaron para la nueva entrega no me lo podía creer. Estaba muy feliz. Así comenzó todo.”
Cuéntanos sobre Selma, ¿se trata de un personaje controversial? ¿Cómo la defines tú?
“Selma es una joven doctora, aplicada y consagrada a su profesión. Es una mujer inteligente, segura, decidida. Eso lo utiliza para enamorar a su profesor Augusto. Selma no puede reaccionar ni comportarse como todas las admiradoras de Augusto, pues él sabe cómo alejarlas, y ella lo quiere a su lado, por eso analiza y estudia cómo tratarlo, qué palabra utilizar y el momento indicado para actuar. Son sus mecanismos de defensa.
“Ella está enamorada, pero su amor no la hace débil, por el contrario, la hace fuerte y se escuda detrás de una aparente frialdad, donde supuestamente no pasa nada.
“Es un personaje que rompe con el patrón establecido del hombre que seduce a la mujer, además de la forma con la que lo hace.
“Selma es clara, directa y sin rodeos, siempre desde el respeto y sin violar esa barrera de alumno – profesor que irá sobrepasando a medida que Augusto se lo permita, desde la astucia e inteligencia.”
Desde su primera aparición esta joven doctora se ha mostrado firme en sus decisiones, sobre todo si el amor está detrás de ella. ¿Qué opinas acerca de esa seguridad y valentía que transmite Selma?
“Selma lucha por lo quiere, es una mujer que lo intenta. Eso me parece positivo, más allá del amor que siente y de lo que podría ocasionar en una familia consolidada. Selma lucha, se arriesga, se atreve en el amor, es apasionada con todo lo que hace.
“Nuestros puntos en común son las ganas y las formas que les pone a sus objetivos. Yo, Sailin, no me atrevería a conquistar a un hombre casado y con hijos, pero a veces el amor te hace estúpido y Selma no escapa de eso, no la puedo juzgar.”
¿Fue fácil empatizar con el personaje?
“Para nada. Recuerdo que había sido seleccionada para otro personaje y mientras me encontraba estudiando, cada vez que llegaba una escena de Selma la odiaba, me molestaba todo e incluso llegué muy pronto a sentir rechazo por ella. Detestaba que se interpusiera entre ese matrimonio. A veces saltaba las escenas, pero la curiosidad de saber cómo reaccionaría este “HOMBRE”, padre de familia, ejemplo a seguir y caracterizado de excelentes valores, me hacían retroceder y terminaba leyéndolo todo. Luego me citaron para comentarme de la idea de otorgarme ese personaje. Ahora mismo no recuerdo mi reacción en ese momento. Acepté y tuve que comenzar a leer la novela nuevamente para empezar a quererla, entender y adentrarme en el universo de Selma.
“En realidad, lo que me hacía odiarla era el hecho de que tenía mucha información de esta familia casi perfecta que construye Augusto junto a su excelente esposa. El amor a veces no se entiende, duele, y cuando se está enamorado, uno no sabe de lo que es capaz. Hay que esperar que avance la novela para saber más de Selma.”
Tras la interpretación de Aidana, en la exitosa telenovela Vuelve a Mirar, teníamos la imagen de una Sailin más joven, estudiante, con cierta inocencia. Ahora encarnas una mujer muy distinta en cuanto a madurez y otras características psicológicas. ¿Sientes que la doctora Selma ha significado un crecimiento en tu carrera? ¿Cuánto te ha enseñado?
“Sí. Aidana y Selma son dos personajes totalmente diferentes. Aidana como bien dices, una estudiante de pre medio alocada, enamorada, buena amiga, con un tempo más acelerado, una marcada vis cómica y llena de una inmadurez típica de esa edad, a pesar de creer que lo conocen todo. Luego llega Selma, una joven doctora, más pausada, elocuente, con una pronunciación más correcta, más estilizada, inteligente y destacada en su profesión. Más de pensamiento y de medir cada una de sus palabras.
“Selma es un personaje para el que tuve que estudiar mucho, consultar con médicos, especialistas y constantemente con los asesores debido a las terminologías médicas que emplea. Pensar a la hora de hablar, meditar mis palabras, comportarme tranquilamente y controlar los gestos y la mirada fue uno de mis mayores retos. Todas las personas que me conocen saben que soy extremadamente hiperactiva, hablo 150 palabras por segundo y no estoy tranquila ni durmiendo. Aidana tenía más puntos en común conmigo. Pero ese es el trabajo del actor, salirse constantemente de la zona de confort.
“Recuerdo que cuando ya estaba estudiando para el personaje de Selma nos encontrábamos en la etapa de la vacunación y allí en el consultorio encontré parte de lo que es hoy Selma, gracias a la doctora que me atendía. Muchos de sus gestos, su manera de hablar, su calma son parte de la caracterización externa de Selma. Apenas salió el capítulo donde aparezco por primera vez en el hospital me escribió: «Muchachita, tú no eres fácil» (risas).
“Selma me ha enseñado a no juzgar como la juzgué mientras leía; Selma me ha enseñado a ser segura, a creer en mí, y a luchar por lo que quiero, no solo desde el amor, sino de los objetivos en la vida. Selma es una mujer extraordinaria, pero enamorada del hombre equivocado. Me enseñó que la razón y el corazón no se llevan bien y que todos cometemos errores. Pero la felicidad tiene un costo muy alto.”
Repites la experiencia de trabajar bajo la dirección de Ernesto Fiallo. ¿Qué nos puedes contar sobre ese reencuentro?
“Ernesto Fiallo es una persona muy importante en mi carrera. Siempre que vas a un casting la primera pregunta y la más importante que te hacen es: ¿qué has hecho anteriormente?
“Pero todos hemos tenido una primera vez y esa es la más difícil. En mi caso, con la telenovela Vuelve a Mirar Ernesto Fiallo me dio la oportunidad, se arriesgó. Y eso para mí es sagrado. Y le estaré eternamente agradecida.
“Trabajar nuevamente con Fiallo es reconfortante, confiar en tu director es muy importante, y Fiallo me aporta seguridad, porque sabe lo que está haciendo, lo que quiere y no es menos cierto que domina el espacio de las telenovelas a un nivel extraordinario junto al equipo maravilloso que tiene, donde no puedo dejar de mencionar a Rafa Noguera, Oigrés Suárez, Lourdes Ruiz Ledón. Trabajar con Fiallo siempre va a ser un regalo.”
¿Cómo fluyó el vínculo con Yohandis Aballe y el resto de los actores con los que compartiste escenas?
“Yohandis es camagüeyano como yo. Nuestras familias se conocen, pero jamás nos habíamos visto personalmente. Yo seguía su trabajo y lo admiraba. A causa del cambio de personaje y el poco tiempo que se tuvo de preparación comenzó a grabarse la novela y no nos conocíamos. Un día fui al rodaje a conocerlo y hablar un poco, empezar a socializar. Realmente fue un poco difícil, porque tuve escenas muy fuertes y no teníamos confianza, pero esta relación entrecortada funcionó perfectamente para nuestros personajes y eso fue grandioso. Fuimos conectando a medida que se filmaban las escenas y ayudó muchísimo al proceso de relación entre Selma y Augusto en la trama.
“Actualmente nos llevamos muy bien y estoy más que agradecida por haber compartido escena con este gran actor. Con todos los personajes con los que interactúo la relación fue magnífica, porque nos conocíamos de la novela anterior y de otros trabajos. Y para mí eso tiene un gran significado. Yudexi de la Torre es una mujer que admiro muchísimo, y quiero con la vida. Recuerdo que en una de las escenas ella se desespera cuando vamos a darle la noticia de Irene. Rompió en llanto, y tuve que ponerme bien fuerte porque me emocioné un poco y Selma está acostumbrada a estos eventos, por lo que debe reaccionar de manera normal.
¿Cómo te ha acogido el medio televisivo luego de incursionar en un género tan complejo y gustado como la telenovela?
“Incursioné con la telenovela Vuelve a mirar. Es un medio totalmente diferente al teatro, con mayor visibilidad, con formas absolutamente distintas a las del teatro, de donde provengo.”
Sabemos que las redes sociales funcionan actualmente como termómetro para cualquier espacio televisivo. ¿Qué piensa el público sobre tu personaje?
“Creo que las redes sociales son un arma de doble filo, hay que consumirlo y creerlo lo necesario. Selma ha desatado una polémica increíble, porque muchas personas la aman, otros la odian y es interesantísimo el debate acerca del personaje. Es una experiencia muy linda pues te escriben muchas personas, dando sus opiniones, se interactúa constantemente. Pero creo que un gran grupo la odia. Y es un fenómeno curioso porque la mayoría de las mujeres juzgan a Selma por ser un peligro para esta relación sólida entre Augusto y Carmen. Casi nadie, para no ser absoluta, juzga a Augusto por seguirle el juego a Selma. Y como bien dices, las redes son el termómetro de una sociedad cada vez más machista. Al llegar de mujeres, es verdaderamente asombroso.
“En la calle todos me paran. «Me encantas como actriz, pero no soporto a Selma», dicen. Resultan muy cómicos los memes y los comentarios de las personas. Realmente no tengo mucho tiempo de revisar los grupos que se crean de las novelas y varios amigos me han pasado las capturas de pantalla. Llueven los horrores sobre Selma, es muy gracioso. Creo que el personaje ha llegado.”
Hablemos ahora de Teatro La Proa y tu relación con las tablas ¿Qué supone entregar tu arte especialmente al público infantil?
“Ser parte de la familia de Teatro La Proa es uno de los regalos que me ha dado la vida. Nunca había hecho teatro de títeres, y estoy enamorada de ese universo tan maravilloso y exigente a la vez, donde se necesitan todas las herramientas del actor además de las técnicas titiriteras. Trabajar para el público infantil es hermoso, es un público que admiro y respeto mucho, muy sincero. Actuar para niños es una bendición.”
Es conocido que además de ser actriz, te desempeñas como realizadora de cine y profesora en la ENA ¿Qué tan complejo puede ser dedicarte a tantas pasiones al mismo tiempo?
“Después de terminar la carrera de actuación, decidí apostar por la dirección e hice las pruebas de la FAMCA. Recientemente me gradué. Creo que lo más complicado es el tiempo. Las dos llevan mucho estudio y tiempo y a veces suele ser complicado. Muchos me preguntan sobre actuar o dirigir, y para nada lo veo aislado, son dos carreras que se complementan. Ser actriz me ha ayudado muchísimo en la dirección y viceversa.
“Me desempeño además como profesora de voz y dicción, en la especialidad de títeres (actuación), en primer año de la ENA. Es mi primer curso. Para mí ha sido totalmente diferente. Nunca pensé que me gustara la pedagogía y descubrí que me gusta muchísimo. Primer año es la base en cuanto a conocimientos. Resulta más fuerte en teoría, práctica y todas las especialidades. He tenido que estudiar e insertar todos los contenidos en la práctica.”
¿Prefieres crear la obra o actuar en ella?
“Prefiero las dos, son totalmente diferentes y cercanas a la vez. Ambas me complementan, aunque todavía no me siento preparada para actuar y dirigirme. Es un tema que respeto mucho.”
¿Cómo o valoras la entrega y preparación de otros jóvenes que también exploran el universo de la realización audiovisual?
“Hay muchos jóvenes talentosos en este país con ideas innovadoras, con formas diferentes que pueden revolucionar el cine cubano, y que de alguna manera lo están haciendo. Nuestro cine hecho por jóvenes está participando en los festivales más importantes del mundo como San Sebastián, Cannes, Lorcano, etc.”
¿Qué sueños alimentan tu carrera?
“Quiero hacer, hacer y hacer, el trabajo es mi sueño más cercano, interpretar personajes que me saquen de mi zona de confort, tanto en el teatro, cine y la televisión. Crear es mi sueño más inmediato, estar en constante crecimiento.”
Recientemente disfrutamos de tu actuación en la teleserie Valientes. Cuéntanos sobre tu participación en esta nueva entrega, dirigida por Heiking Hernández.
“Haber participado en Valientes bajo la dirección de Heiking Hernández ha sido una gran experiencia. Mi personaje, Dayana, está totalmente alejado de los vistos hasta el momento. Es una muchacha embarazada de pocos meses -la barriga casi ni se nota- que se contagia de COVID-19, pero es muy indisciplinada en el centro de aislamiento. De ahí parten todos sus conflictos. Es un trabajo que disfruté muchísimo y espero que haya sido del agrado del público también. Me siento feliz de haber trabajado con Heiking y su maravilloso equipo. Ha sido una linda oportunidad.”
Sailin no dispone de mucho tiempo libre. Sus diversas facetas y los proyectos en los que se encuentra inmersa ocupan la mayor parte de su día. A pesar de la fatigante rutina, confiesa que necesita y ama el contacto con la naturaleza. Adora el césped, los árboles y el mar. Estos elementos le sirven de incentivo para desplegar sus labores. La cocina es otro segmento en la cadena de sus artes, y si pudiera, resumiría su existencia a una taza de café, infusión que no puede faltar cuando se reúne con sus amigos.
Cinéfila hasta la médula, asegura que consume lo bueno, lo malo y lo regular del séptimo arte, sobre todo porque trabaja como realizadora. Sigue y admira a varios actores como Anne Hathaway, a quien declara como uno de sus referentes a la hora de interpretar personajes.
"Siempre que me entregan un personaje me gusta visualizarlo. Evidentemente nunca se encuentra todo, pero sí puedo hallar características físicas o algunas psicológicas, como en el caso de Selma, que partió de una doctora. El cine me permite eso. A veces estoy viendo una escena donde las actuaciones son espectaculares y la repito mil veces. Ese es mi hobby. Amo el cine y me sirve para mi trabajo.”
Pero cualquier aspecto en la vida de Sailin Carbonell resulta incomparable con el amor que siente por su familia. Estar rodeada de sus seres más queridos es uno de sus más grandes anhelos. Actualmente vive un poco lejos, pero al visitar Camagüey la alegría se desborda en los abrazos de su mamá, sus abuelos, su hermana. Esos momentos son los que más adora en la vida.
Dialogar con esta joven actriz no ha sido más que un extraordinario viaje desde Selma a Sailin, mujeres distintas, pero impulsadas por las mismas ganas de luchar por lo que desean. A Sailin aún le queda mucho por entregar en su camino marcado por el arte, y debido a sus múltiples talentos, la pregunta no podía ser otra:
Para ti, ¿qué representa el arte desde todas las aristas que lo ejerces?
“El arte es la forma más eminente de liberación de un artista...”
Si tuvieras que definirte en pocas palabras...
“Disciplina, constancia y sacrificio.”