Gus, de acuerdo contigo, Creo, como hemos hablado tantas veces, el problema está en los niveles de legitimación que le concedemos a esas propuestas. Detrás de la frase, así se divierte la gente, eso es lo que quiere escuchar, se esconde un ejercicio de adormecimiento y estupidización que no me creo inocente. Mientras menos pensemos mejor... Yo personalmente creo que una TV que se respete no debe dejar pasar, sin acompañamiento de análisis, sin una justa valoración, productos que llegan al extremo obsesionante de la reproducción de la violencia gratuita y la vulgaridad extrema. ojalá la gracia de otros cantantes que hicieron de la suspicacia, el choteo y el doble sentido fuera, al menos, la caracteristica del mencionado texto...pero nada cercano a ello, digamos que exactamente todo lo contrario. Del video clip qué decirte uno más que disfruta de la exhibición de las mujeres como objeto, para ser saboreadas, usadas..y peor, amparados en una buena direccción de arte, fotografia, etc, como si en un producto cultural, el tema y el lenguaje no fueran de la mano para comunicarse. Ahora recuerdo a Rufo que cuando hizo su tan polèmico análisis de Anticristo de Lars Von Trier, demostró cómo un director excelente, con un dominio absoluto del lenguaje cinematográfico nos estaba pasando una tesis totalmente misógina... pues salvando las distancias- el texto y video de marras nada cercano a la grandeza del danés-, pero es la clave para demostrarnos aquello de que las imágenes no son inocentes...imagínate entonces las palabras de ese textillo!!!
un beso
Dana
(Danae Diéguez)
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Es penoso que un texto tan mediocre pueda alcanzar un premio de popularidad en este país de tanta tradición musical.
Que este producto banal haya obtenido la gracia del “pueblo cubano” (¿qué segmento del pueblo?) para el premio de la popularidad debe poner a meditar a los que programan los medios. Es sabido que el gusto se impone por reiteración.
El reggaetón importado de Puerto Rico, si bien no es de mi preferencia musical, reconozco que algunos grupos han logrado textos dignos dentro de lo que el género permite. Calle 13 por ejemplo, y por ello obtuvieron un Grammy pero no el Chupi Chupi, por mucho que nos lo quieran imponer los choferes de los articulados.
Felicidades, no obstante, a Osmani García por haberles llevado a los canadienses este producto representativo de la actual producción musical cubana.
Fausto Martínez
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Buenas noches.
Esto da asco, ¿estará en sus cabales este tipo o se le han subido los CUC para la cabeza? Sería muy bueno saber cuanta gente, y de ser posible, quienes, le otorgaron ese premio que le atribuyen a todo el pueblo de Cuba, ¿quien gasta $0.16 CUC en este tipo de cosas? pienso que quienes no los sudan.
Yo como profesor universitario tengo que trabajar muy duro mi salario, que además, no me alcanza, así que por nada del mundo le dedicaría esa suma a un producto como ese, que es además, la negación de todo lo que pretendo enseñar a mis estudiantes.
Puede que estos muchachos estén equivocados, puede que hasta sean buenos patriotas cuando le dan vivas a Cuba, pero con esa desfachatez le están haciendo un favor muy flaco a ese bastión de la nación que es su cultura, alguien les tendrá que ayudar a entrar en razones, lo cierto es que ellos de verdad se creen todas esas cosas que repiten sobre si mismos.
Saludos y gracias.
Oscar Julián Villar Barroso
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Dayara
Estoy muy complicado preparando una exposición que debo hacer en el Museo de Bellas Artes, pero como recibí de varios amigos tu útil correo a ese desconocido llamado Osmani García, no quería dejar de agradecértelo, no sólo a nombre mío, sino también de mi esposa que es Profesora de Música del ISA, de mi hijo artista plástico, y de un buen número de personas que piensan y sienten como tú y como yo.
Ese tipo de producto comercial, que aunque suena y “divierte” no es exactamente arte,nada tiene que ver con la genuina música popular cubana, ni con la cultura. La “mercancía marginal en sonidos elementales iterados” a la que te refieres - como buena parte de la producción regetoniana para el consumo de la gente tonta, simplona, superficial o deformada- no es posible considerarla como un género musical, ni siquiera de los que se destinan a esa parte nuestra que está de la cintura para abajo.
En el sitio donde está mi taller, en la calle Paula, resulta una tortura tener que escuchar seudo canciones para la gozadera, como ésa burda y estúpida que trata de defender (por razones de negocio, y no estéticas) el tal O. G. En ocasiones me veo hasta requerido de cerrar las puertas y balcones de mi estudio, porque oyéndolas no puedo crear.
Vale la pena la actitud de personas así como tú, y por lo que se ve eres muy joven…
Los saludos de Manuel López Oliva
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Estimado Desiderio.
Estoy de acuerdo con la respuesta de esta joven. Quizá ella se esmera demasiado en razonar con La Voz. El Chupi chupi y el regiuetón casi en general (por no decir "en general") integran una ola de vulgaridad, grosería, irresponsabilidad, ignorancia culpable :en Cuba no hay por qué ser ingnorante: la educación es gratuita y está presente en las mentes de nuestros dirigentes las 24 horas del día. Sus equivalentes en lo ético (esto no pertenece al reguetón: al revés, el reguetón es una exteriorización de ello) serían el egoísmo, la falta de respeto, la vulgaridad, y por ahí hasta la falta de honestidad y la corrupción. Es una especie de tsunami global -pues no se ceba en Cuba solamente- por el que estamos pasando. De los tsunamis quedan sobrevivientes, ojalá estemos entre ellos. Ignoro si eso tenga solución, aunque no sea radical:
Trata de hacer circular estos correos - son una importante expresión de la opinión- aunque no sean tan elocuentes como el de Dayara.
Antonio Desquirón
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Queridos amigos:
Todo esto es muy lamentable y responde solamente a cómo se mueve la cultura en los medios, a quienes EN REALIDAD hay que ajustarle las clavijas.
El regueton es un producto afronorteamericano que SOLO es consumido por las capas más decadentes de las sociedades donde se escuchan. Llenos de obsenidades y malas palabras, las letras espantan a la gente -mayoritaria, por cierto- que respeta la decencia, la moral y las buenas costumbres. La cultura "reguetonera" incluye, además de la música (?) una forma de vivir, de hablar, de vestir, una gestualidad y una danza muy peculiares, que van más allá del mero erotismo para caer en la vulgaridad y la pornografía.
Tal y como tiene seguidores tiene también muchísimos críticos. En los lugares donde este género florece -no en todo el mundo, por cierto- existen espacios donde se manifiestan a todo dar, pero EN NINGÚN PAÍS, ESTADO, CIUDAD O PUEBLO la radio, la televisión y la industria discográfica le dedican la mayor parte de su programación o planes editoriales a este género, COMO SUCEDE EN CUBA!!! Tampoco no mucha gente dedica sus recursos económicos a enviar MSM a un concurso, por muy barato que parezca en consumo -que no es el caso nuestro, donde no todo el mundo posee teléfono móvil para enviar mensajes.
Aquí aparecen dos de los cientos de problemas que afronta hoy día la sociedad cubana:
- la desmedida, desatinada e irresponsable filosofía que se sigue en los medios masivos de comunicación cubanos para contaminar a nuestro pueblo con bódrios como el famoso "Chupi-chupi" o tantas otras "canciones" o videos, que lamentablemente hieren los ojos y los oídos de TODOS, queramos o no, porque luego lo imita el chofer del ómnibus, el taxista del "almendrón", el bicitaxista y hasta el que camina por la calle con su audífono para torturarse el cerebro con semejantes decibeles, palabrotas y acciones violentas. De nada sirve la educación que el Estado pretende dar a todos nuestros niños, jóvenes y hasta ancianos si se le agrede con semejantes sonoridades e imágenes. Al final, si la televisión o la radio lo transmiten debe ser PORQUE ES BUENO!!!;
- una parte importante de la población prefiere gastarse 16 centavos de CUC en enviar un MSM al concurso de los Lucas (otro bódrio muy discutible) aunque se diga que el aguacate a 15 pesos "está demasiado caro". El poder enviar un mensaje refrenda que la persona tiene un móvil o celular, o sea, trata de exhibir una imagen de "magnate", "maceta", "yuma", y como los salarios no dan para eso -en los casos en los cuales hay un "salario" detrás- pues se comen un pan con croqueta de 5 pesos y un refresco fantasmal de 10... pero muestran su linaje con un aparatico "que también tira fotos" y sirve para descomponerse el sistema auditivo. Esta es la muestra más externa de la pérdida de valores que prima en nuestra sociedad. Cómo prestarle atención ahora a la música de Carlos Varela o Buena Fe, que todavía llenan sus conciertos con verdadera alegría, goce estético y mensaje? "QUÉ VA, NO ESTAMOS PA' ESA TROVA!!!" dirán los reguetoneros, porque en sus conciertos se pueden exhibir todos los disparates en el vestuario y la bisu-porquería impensable, los espejuelos para el Sol en la medianoche, la gorra de marca (falsa!!!) con la visera de lado, los shorts que dejan ver las piernas "pelúas", los iPod o Blackberry y tanta chabacanería exterior que ciegan las miradas para no profundizar sobre qué se tiene en el cerebro... o en el corazón.
Todos es@smuchach@s son nuestros hijos, los nietos de los 53 años de Revolución, lo que debió ser "el hombre nuevo". Y si sólo tuviéramos estos dos problemas estaríamos bien: esta, repito, es la punta del iceberg.
No es que prohibamos el reguetón, sino que dosifiquemos sus emisiones "de gas con efecto invernadero"; ni que discriminemos a la mayoría que no puede votar en los Lucas por el "Premio de la popularidad" porque NO TIENE CELULAR. Se trata de hacer una acertada política social que permita la correcta marcha de Cuba hacia un futuro cada vez más difícil de predecir.
El reguetón, con sus letras y su "música taca-taca", es lícito y debe ocupar SU espacio, no todo el espacio; Lucas debe ofrecer otra forma de medir el "gusto" popular factible para TODO el pueblo. Ambas cosas son responsabilidad de LOS MEDIOS, que no poseen una estrategia acertada para la promoción y la divulgación.
Por suerte, los festivales de Teatro, del Nuevo Cine Latinoamericano, de Ballet, entre otros, muestran otra imagen de nuestro pueblo orientado hacia esa utopía del "hombre nuevo", con muchísimos ciudadanos que repletan los espacios donde se celebran y que, sin embargo, no siempre tienen una adecuada programación y divulgación en nuestros medios, ni hacen concursos populares a través de MSM.
Como diría Fito Páez -sobre todo en la voz de "la negra" Mercedes Sosa- no creo que "todo esté perdido", pero HAY QUE REVISAR esas políticas, evaluar lo bueno y lo malo SIN TEMORES NI PATERNALISMOS. Si Osmani García es hijodequiensea y es UNA MIERDA lo que hace, hay que decirle a él y a quiensea que es UNA MIERDA y bajarlo de la nube, aunque Mareas del Portillo se equivoque y lo envíe a Canadá a promover sus espacios turísticos "representando a Cuba".
Esta, amigos, es PARTE de mi opinión al respecto. No es cerrar los Lucas ni prohibir el reguetón o el uso del celular, ni poner en la TV nada más que ópera, conciertos y ballet, no es "botar el famoso sofá", es DISEÑAR atinadamente la promoción de la CULTURAcon mayor peso en la GRAN cultura y menor a la SUB cultura.
saludos
Albelo
PS: Por cierto, la "carta" parece otra letra de reguetón, QUÉ CANTIDAD DE INCOHERENCIAS!!!
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