Tengo una colega que desde hace como una semana está acoplada a un ventilador artificial. Sus pulmones están llenos de lesiones en casi toda su área, según explican los médicos en el parte telefónico que ofrecen.
¿Dónde te infestaste?, le pregunté cuando aún estaba en la sala y me dijo “supongo que en una reunión que fui”. Porque el bicharraco, conocido como Sarv Co 2, no tiene rostro y puede estar en cualquier lugar.
En su conferencia de prensa el Dr Francisco Duran dijo que este 8 de marzo hubo 1041 contagiados, de los que 177 son menores de 20 años, y justamente molesto reafirmó que había que ser más responsable “no solo por la cifra, sino por el comportamiento que uno ve en parte de la población”.
Esa conferencia todos los días es una muestra del esfuerzo de la televisión por mantener una información sistemática y en voz de los principales especialistas del Ministerio de Salud Pública.
No ha existido una nota sobre los candidatos vacunales que no haya sido dicha en los espacios televisivos, y se informa desde todas las provincias la situación que viven.
Han aumentado las recomendaciones de psicólogos, con el Dr Manuel Calviño a la cabeza, para explicar y alertar a la familia.
Actores y actrices populares aparecen en spot aceptables, llamando al cuidado.
Pero…siempre hay un pero. El vidrio es lo que más fama crea, sea en una pantalla grande o en un celular. Las personas que salen en la televisión sin proponérselo son líderes de opinión, y lo que ellos hagan brinda carta blanca a quienes lo siguen.
Unas semanas atrás en un post de Facebook critiquè que en un programa en vivo de Palmas y cañas el grupo acompañante, con músicos uno pegado al lado del otro no usaban nasobuco y no eran cantantes, El día que el equipo de pelota de Granma le ganó a Pinar del Rio, los jugadores se lanzaron al terreno sin nasobuco y se abrazaron como sino existiera el bicharraco.
El sábado pasado sucedió en 23 y M, tres actrices queridísimas y populares actuaron como si la pandemia atacara a los otros. Igual sucedió en el programa A otro con ese cuento. La transmisión de los Lucas caminó por ese trillo. ¿Por qué?.
Cada una de esas personas que salen en la tv, son formadoras de opinión y deben pensar que con esas actitudes solo borran lo que hacen otros colegas suyos que mantienen las reglas.
En los noticieros los locutores se ponen los nasobucos delante del público apenas terminan, así lo hacen en Al mediodía, en Buenos días, Hola Habana y otros espacios.
El ICRT no ha estado ajeno a infecciones, a pesar de todas las medidas que se adoptan. Entonces ¿Por qué arriesgarse y arriesgar a los demás?. Si mi vecino Cheo en su casa no usa nasobuco, es su problema nada más, pero si Cheo saliera en la tv estuviera transmitiendo irresponsabilidad y hay que evitarlo. Aguantamos hasta aquí, las vacunas están cerca ¡por favor!.