Temas

 El desarrollo de tres programas hasta este momento permite hacernos una idea más completa acerca de este espacio, sus líneas de acción y los objetivos que persigue

Volver al pasado, revisitar la música cubana y sus espacios de promoción. Esa ha sido la intención de sus organizadores (Televisión Cubana, Alzara Comunicación y RTV Comercial) al traer nuevamente a la escena musical de la isla el Concurso Adolfo Guzmán. Concebido como un certamen para la presentación de talentos, una larga y trascendente historia acompaña a este concurso, que en su actual edición busca rescatar el legado de una figura imprescindible en el panorama sonoro cubano.

Con una campaña promocional bien pensada, donde desde la nostalgia se trae al presente lo que constituyó un importante proyecto de nuestra música, con la utilización de nuevos códigos y un empaque visual que privilegia el espacio al que cualquiera con deseo y voluntad puede aspirar: “¡Hay que tener Bolunta!”, escribía Guillén; el Guzmán ha despertado un estado de interés por parte de espectadores, especialistas y críticos.

El desarrollo de tres galas hasta este momento permite hacernos una idea más completa acerca de este programa, sus líneas de acción y los objetivos que persigue. Por una parte, el se basa en algo conocido y explotado por los medios de comunicación: el sistema de premios al talento –en sus diversas variaciones, estilos y modos—, en el caso que nos ocupa con la participación de un jurado que incluye a creadores con una reconocida trayectoria musical, Beatriz Márquez y Adalberto Álvarez, ambos merecedores del Premio Nacional de Música; Edesio Alejandro, conocido por su relevante producción musical para películas cubanas; Israel Rojas, voz líder de una agrupación que entró en la escena musical de la isla con mucho auge, y la inserción de la musicóloga y profesora de la Universidad de las Artes, Yianela Pérez.

Al jurado le corresponde referir sus criterios acerca de cada uno de los temas, en algún programa hemos visto ciertas opiniones divergentes, lo que confirma el grado de independencia y autonomía a la hora de que cada uno exprese sus juicios y apreciaciones personales. Votan individualmente y sus resultados son promediados para obtener una puntuación para cada tema en competencia. Ese ha sido el esquema utilizado hasta el momento.

Durante la tercera noche de la primera fase del Guzmán 2019 volvieron a competir seis canciones, de las cuales las tres primeras pasaron directamente a la segunda fase del concurso, la cuarta y quinta posiciones quedaron a votación del público y la sexta fue eliminada.

Después de una intensa noche de presentación, el tema “Tras de ti”, defendido por Adriana Vaz, fue eliminado. Mientras que la quinta posición la ocupó “Desengaño”, obra de Laura Rodríguez y en la voz de Lisandra Pulido; en tanto el tema “Pretexto”, de los integrantes del dúo Saudade, alcanzó la cuarta ubicación. Los temas salvados por su puntuación fueron: “Tentaciones”, en la voz de Jayler Martín y compuesta por Roberto Novo; “Espera”, concebido por Arelis Rivero y presentado por Tania Varona; y “Giselle”, obra de Abel Geronés cantada por él.

Sobre la canción “Espera”, Yianela consideró: “Una buena canción detiene el tiempo”; mientras que sobre la interpretación de Geronés del tema “Giselle” dijo: “Percibo su autenticidad en este escenario”.

Uno de los creadores más populares de nuestra música, el cantante y compositor Polo Montañez (1955-2002) ha motivado la conformación de una gala que recuerda su música y el impacto que sus temas han dejado en la memoria musical de los cubanos. Versiones de sus temas más populares fueron escuchados en la voz de Waldo Mendoza, Ángel Bonne, Emilio Frías y Alcibíades Durruthy para reafirmar que su legado es parte de la herencia musical que distingue por su variedad genérica a esta isla.

Con la participación de cultoras de nuestra canción, esta tercera entrega invitó a Liuba María Hevia, quien interpretó un tema de alto lirismo como es “Con los hilos de la luna”, también conocido como “El abuelo”.

Desde la coreografía inicial y a lo largo del programa también se rememoró la trascendencia del teatro musical cubano, una larga tradición forjada desde la confluencia de espacios y compañías que especializaron sus propuestas con estos espectáculos.

Cuando el concurso Adolfo Guzmán ha llegado a su tercera noche de competencias y le restan siete semanas de presentación, ha logrado colocarse como un espacio de gusto popular entre los televidentes. La conducción de Luna Manzanares, cantante con una voz de altísimo registro en el ámbito sonoro contemporáneo, ha sido otro tanto a su favor para que el Guzmán (per)siga las canciones que nos hacen mejores.