Temas
- Detalles
- Escrito por: Félix A. Correa Álvarez
- Categoría: Temas
- Visto: 7740
A partir del próximo 17 de marzo, el canal Multivisión estrenará la telenovela turca Amor y venganza, que llega para ocupar el espacio dejado por la gustada Kuszgún (El Cuervo), recién finalizada. Esta nueva propuesta promete cautivar a la audiencia cubana con una historia intensa, donde el amor, el rencor y los giros inesperados se entrelazan en cada capítulo, manteniendo el interés del público que sigue de cerca las producciones turcas.
Amor y venganza, conocida originalmente como Cesur ve Güzel (Valiente y hermosa), es una producción de 2016 realizada por la reconocida compañía Ay Yapım, que ha sido responsable de grandes éxitos de la televisión turca. La serie fue emitida por el canal Star TV y, gracias a su notable calidad artística y narrativa, logró posicionarse rápidamente como una de las preferidas tanto en Turquía como en numerosos países de América Latina y Europa.
La historia comienza cuando Cesur Alemdaroğlu, interpretado magistralmente por Kıvanç Tatlıtuğ, regresa a su pueblo natal con la firme intención de vengar la muerte de su padre. La tragedia que marcó su vida está relacionada con Tahsin Korludağ, un poderoso patriarca interpretado por Tamer Levent, dueño de tierras y negocios que maneja con mano dura y cuyo nombre infunde respeto y temor en la región.
Sin embargo, el plan de venganza de Cesur toma un rumbo inesperado cuando conoce a Sühan Korludağ, la hija de su enemigo, interpretada por la talentosa y carismática Tuba Büyüküstün. Sühan es una mujer fuerte e inteligente que, a pesar de admirar a su padre, no duda en enfrentarlo cuando siente que sus acciones son injustas. Lo que comenzó como un enfrentamiento entre familias enemigas se convierte en una apasionada y peligrosa historia de amor que desafía el odio arraigado por años.
Además del conflicto central, la telenovela explora diversas tramas secundarias que enriquecen la narrativa. Por un lado, la rivalidad entre Sühan y Cahide, la esposa de su hermano Korhan, quien teme que Sühan quede embarazada primero y que el heredero legítimo de los Korludağ no provenga de su propio vientre. Por otro lado, la figura de Rıza Soyözlü, interpretado por Yiğit Özşener, añade un elemento de amenaza constante, al ser un personaje oscuro y vengativo que busca hacer justicia por cuenta propia.
El elenco de Amor y venganza está compuesto por destacadas figuras de la actuación turca. Junto a Kıvanç Tatlıtuğ y Tuba Büyüküstün, brillan nombres como Erkan Avcı, Sezin Akbaşoğulları, Devrim Yakut y Serkan Altunorak. La impecable dirección de Ali Bilgin y el guion de Ece Yörenç y Melek Gençoğlu consolidaron la serie como un éxito rotundo.
La telenovela también fue reconocida en importantes eventos internacionales, destacándose su nominación a los Premios Emmy Internacional en 2018 en la categoría de Mejor Telenovela, un logro significativo que reafirma la calidad y el impacto de esta producción.
A lo largo de sus 32 episodios, Amor y venganza mantiene un ritmo dinámico que combina el drama romántico con elementos de intriga y acción, acompañados de una exquisita banda sonora que realza los momentos más intensos y emotivos de la trama. La fotografía y los paisajes naturales donde se desarrollan las escenas también aportan un atractivo visual que cautiva a los espectadores.
La serie ha sido transmitida en numerosos países bajo diferentes títulos, lo que demuestra su éxito internacional. En Uruguay, Perú, Bolivia y Ecuador se le conoce como Amor y venganza; en España, como Sühan: Venganza y amor; y en Argentina, simplemente como Cesur. Su popularidad también se extendió a regiones como Oriente Medio, los Balcanes y Europa del Este, consolidando su prestigio en la ficción televisiva global.
Con el estreno de Amor y venganza, Multivisión continúa apostando por la calidad y el atractivo de las producciones turcas, que han sabido conquistar al público cubano gracias a sus intensas historias, personajes memorables y cuidadas realizaciones. Sin dudas, la nueva telenovela promete mantener cautivada a la audiencia con una trama donde el amor y el odio se entrelazan en un destino marcado por la tragedia y la pasión.
- Detalles
- Escrito por: Jordanis Guzmán Rodríguez
- Categoría: Temas
- Visto: 1686
Una de las voces autorales más reconocibles y eficaces de la tele-dramaturgia cubana, acaba de partir a otro plano existencial, dejando un profundo vacío en quienes hallamos en sus guiones, monumentales universos creativos, llenos de sutilezas, intelecto y una emotividad desbordante. Yamila Suárez, deja con su partida física una obra fértil, compleja y pletórica de guiños culturales, que hacían de sus melodramas piezas incisivas, entre la tradición y la transgresión.
El interés por detectar los dobleces psicológicos y morales de los seres humanos, hizo de Yamila una autora atípica en el medio, fundamentalmente en el género que más la dio a conocer: la telenovela.
Si bien telefilmes de singulares poéticas como Desiré, Invierno y Otoño, la ubicaron sin dificultad en el mapa audiovisual de la isla, sus melodramas seriados le brindaron a nuestra televisión caminos representacionales muy bien definidos y opuestos a las más tradicionales tendencias.
La otra esquina, su primera telenovela, conjugó el buen empleo de nuestras realidades insulares con las fórmulas del folletín clásico, sin que la partitura dramática adoleciera de profundidad ni de la necesaria dosis de entretenimiento.
Por su parte, en Vidas Cruzadas, la ingeniosa guionista, echó mano de una premisa cercana a los culebrones mexicanos, pero aderezada con personajes muy bien diseñados, soluciones más realistas y subtemas álgidos, desafiantes.
Asuntos Pendientes, su última telenovela, fue seguramente, la entrega más arriesgada de Yamila Suárez. Contar una historia con claras posturas feministas en un país donde el machismo aún se aloja en los más pequeños detalles, representó un acto de valentía y compromiso social que nunca debe faltarle a nuestros autores y materiales audiovisuales.
Se extrañará de Yamila esa sobrenatural virtud para construir universos, para darle voz a criaturas periféricas, invisibles, pero presentes en el entramado social del que formamos parte. Se echará en falta el amor y el compromiso artístico de una mujer que vio en el guion televisivo una zona ideal para hablarle a su tiempo.