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- Escrito por: HUGOPORTAL
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La edición número 104 del boletín ComunicarTV llega en un mes que celebra dos fechas importantes: el aniversario 130 del Grito de Baire, que marcó el reinicio de nuestras luchas por la independencia (24 de febrero), así como el Día del Amor y la Amistad (14 de febrero), ocasión propicia para reflexionar sobre estos afectos y la importancia de su promoción desde la radio y la televisión, para “que el amor sea la moda.”
La sección TV Adentro dedica un espacio a una entrevista con Liuvar Losada, director de Comunicación de Canal Habana, sobre la campaña “Diecinueve años creativos”, que acompañará la programación de 2025 del canal con motivo de su decimonoveno aniversario. De igual forma, se reconoce el trabajo de los jóvenes actores Ary Fonseca, Alejandro Guerrero y Enmanuel Castillo, quienes merecieron el Premio Adolfo Llauradó de Televisión 2024, mientras que Roberto Romero se alzó con el Premio Especial del certamen en la categoría de Artes Escénicas.
En enero, sufrimos la irreparable pérdida de cuatro personalidades que dedicaron sus vidas a enriquecer nuestros medios de comunicación y a fortalecer la identidad nacional: Teresita Gómez Acosta, Enrique Bonne, Mario Limonta y Caridad Martínez. Sus voces, su música y sus imágenes vivirán por siempre en la memoria colectiva de la nación. Es por ello que la sección Homenaje está dedicada a estos cuatro pilares de la radio y la televisión cubanas.
En la sección Novedades se presenta el programa de presentaciones del sello editorial EnVivo, que se prepara para una participación destacada en la 330 Feria Internacional del Libro de La Habana. Asimismo, se ofrece información sobre el evento Infancia y Comunicación 2025, que se desarrollará del 11 al 13 de febrero, dedicado a los 35 años de la Convención de los Derechos del Niño y al aniversario 35 del canal Cubavisión. En Variedades, se incluye un trabajo sobre Petricor Producciones, un equipo ya consolidado que ha brindado a la televisión nacional importantes producciones de diversa índole, con un denominador común: la entrega y la defensa de un concepto, de una idea.
Con esta entrega, ComunicarTV continúa su labor de acercar a los lectores a los temas más relevantes del universo audiovisual cubano. Agradecemos su fidelidad y los invitamos a seguir cada edición, en la que compartiremos nuevos enfoques, entrevistas y análisis sobre el acontecer televisivo y radial en el país.
descarga ya el Boletin 104 de Comunicartv
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- Escrito por: Maya Quiroga
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El evento está dedicado a los 35 años de la Convención de los Derechos del Niño y al aniversario 35 del canal Cubavisión
Entre el 11 y el 13 de febrero se celebrará una nueva edición del evento Infancia y Comunicación 2025: Comunicar las infancias. La cita está organizada por el proyecto sin fines de lucro Creativa. Cuenta con el apoyo del Instituto de Información y Comunicación Social, el canal Cubavisión y con el acompañamiento del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Cuba.
Según informó Regla Bonora Soto, especialista principal del grupo creativo de programas infantiles y juveniles de Cubavisión y coordinadora general del evento, este encuentro busca fomentar un espacio de diálogo y reflexión sobre la comunicación infantil y juvenil en el contexto cubano y mundial.
Una vez más la cita reunirá en La Habana a profesionales de diversas áreas para abordar temas cruciales relacionados con la infancia y la comunicación. Por vez primera se abrirá el espacio a especialistas de diversas plataformas y medios digitales, más allá de la comunicación audiovisual tradicional. Este cambio permitirá un enfoque más amplio e inclusivo.
En ese sentido, la inclusión de diversos proyectos e instituciones enriquecerá el intercambio durante el evento. Se busca crear un ambiente colaborativo donde las diferentes voces puedan ser escuchadas. Esto también ayudará a fortalecer redes entre comunicadores que trabajan por el bienestar infantil en Cuba.
Hasta el momento, anunció Bonora Soto, han confirmado su participación expertos del Centro de Estudio sobre la Juventud, representantes de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Cuba) y de la Asociación de Pedagogos de Cuba.
Uno de los ejes temáticos fundamentales del encuentro es el empoderamiento de las niñas, destacó Bonora Sotaoquien enfatizó que es vital comenzar a trabajar en este aspecto desde edades tempranas.
Otro eje central del evento será la adaptación a los efectos del cambio climático. Este desafío global afecta a todos los países, incluyendo Cuba, que ha sido testigo de fenómenos climáticos extremos. La comunicación sobre la temática resulta crucial para crear conciencia y promover acciones que protejan el entorno.
Infancia y Comunicación 2025 promete ser un evento innovador. Este año se adoptará una filosofía ecológica, lo que significa que todas las actividades se alinearán con prácticas sostenibles.
La sede del evento será el Centro de Referencia A+ espacios adolescentes, en La Habana Vieja. Allí confluirán otros proyectos de desarrollo local, activistas comunitarios que trabajan con las infancias y adolescencias así como actores económicos que promueven el reciclaje y la economía circular.
Además, por primera vez se ofrecerán talleres prácticos donde los adolescentes podrán participar activamente en la creación de productos comunicativos. Estos talleres abarcarán diversas disciplinas artísticas como: graffiti, fotografía, rap y dibujo. Se espera que estas actividades no solo sean educativas sino también una forma de expresión para los jóvenes participantes.
Como novedad, la cuota de inscripción al evento será la entrega de material reciclable o reutilizable, que será donado a Proyectos de Desarrollo Local con mirada ambientalista y a la Empresa de Recuperación de Materias Primas.
Infancia y Comunicación 2025 no solo celebrará logros pasados sino que también mirará hacia el futuro con una visión renovadora sobre cómo construir un mundo mejor para las próximas generaciones. La participación activa de todos los involucrados será clave para alcanzar los objetivos propuestos.
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- Escrito por: Ivón Peñalver / Fotos: Cortesía del proyecto
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Desde el oriente de Cuba, en Manzanillo, entre historia y singulares paisajes naturales, un grupo de jóvenes comenzó a soñar con hacer televisión. Hoy, bajo el nombre de Petricor Producciones, este equipo, ya consolidado, ha brindado a la televisión nacional importantes producciones de diversa índole, con un denominador común: la entrega y la defensa de un concepto, de una idea.
A propósito de sus diferentes propuestas televisivas, conversamos con el director y la productora de Petricor Producciones, Ernesto Bosch Ramírez y Laudelisa Lorente Mariño.
¿Cuándo y con qué propósito nace Petricor?
«La fundación de Petricor Producciones no se limita a su constitución legal en 2021 por el Ministerio de Cultura, el ICAIC y el ICRT. Su origen se remonta a mucho antes, cuando un grupo de jóvenes decidimos hacer de nuestra obra un servicio a la comunidad de Manzanillo, a través de la televisora comunitaria Golfovisión.
«Más adelante, decidimos ampliar nuestra visión, primero hacia toda la provincia de Granma, con el propósito de ofrecer una mirada propia sobre Manzanillo y su gente. Queríamos resaltar los valores de nuestra región y demostrar cuánto podía crearse desde allí en el ámbito audiovisual.
«Durante ese período surgieron diversas producciones, no solo de carácter informativo—en lo que nos fuimos especializando—, sino también promocionales, de comunicación de bien público, documentales, programas musicales y otros espacios. Todo esto fue la materialización de un sueño: hacer grandes cosas con los pocos recursos que teníamos. Nuestra mayor fortaleza fue creer en nosotros mismos, prepararnos profesionalmente e invertir en nuestra formación.
«Así nació el programa Deudas, un espacio de entrevistas de 27 minutos de duración. A partir de ese momento, nuestros sueños comenzaron a trascender a nivel nacional. Empezamos con el mismo equipo de Golfovisión, apoyados por personas maravillosas que nos ayudaron a crecer en la pantalla nacional. Luego surgió Pensando en 3D, siempre con la misma filosofía de trabajo en equipo y la oportunidad de conocer y colaborar con nuevos profesionales, muchos de los cuales hoy forman parte de la familia de Petricor.
Más tarde llegaron otros proyectos como @PPTV, espacios informativos, y finalmente esta maravillosa alianza con Cruzata y los Premios Lucas».
Han logrado una estrecha alianza con espacios televisivos, además de desarrollar sus propios proyectos. Cuéntennos sobre esa experiencia.
«Antes de hablar de proyectos propios, es necesario mencionar aquellos que nos permitieron darnos a conocer a nivel nacional. Como te decía, Deudas y Pensando en 3D fueron fundamentales en nuestro crecimiento, mientras buscábamos vías para superarnos artísticamente y, al mismo tiempo, establecernos en una nueva ciudad, lo cual también fue un reto difícil.
«Cuando estos proyectos comenzaron a impactar en la audiencia y las personas comentaban sobre nuestras propuestas, sentimos que todo el sacrificio de dejar nuestra provincia y municipio para llegar a esta Habana había valido la pena. La ciudad nos recibió, nos ofreció caminos y oportunidades.
«Una de ellas, sin duda, fue la propuesta de Cruzata para que trabajáramos en Los Lucas, el mayor espectáculo musical de la televisión cubana. Este viaje comenzó en 2016 y el aprendizaje continuo con Cruzata nos llevó a otra dimensión: nos permitió ver el hecho artístico desde nuevas perspectivas. Además, ser testigos activos de las galas, su creación, la importancia del ritmo en la edición y comprender cómo deberían ser realmente las cosas han sido enseñanzas invaluables. Lucas nos permitió soñar en otras áreas.
«Hoy somos, con orgullo, parte de la familia de Lucas, y esto va más allá de lo artístico. Tiene que ver con el aprendizaje, con lo que nos ha aportado y con lo que hemos podido ofrecer al proyecto. Para Petricor Producciones, hay un antes y un después desde nuestra incorporación. Lucas nos enseñó a amar aún más la televisión y a entender que trasciende la cámara, porque, ante todo, es una forma de vida. Nos hizo conscientes de que hay personas que viven para una obra y obras que constituyen la vida de una persona. Eso es digno de admiración y respeto. Por eso, nuestro compromiso con Lucas es absoluto: forma parte de cada proyección de nuestro trabajo y nuestra vida.
«En cuanto a nuestros proyectos, también hemos trabajado en el sector de la Agricultura y la Ganadería, de donde surgieron propuestas como Produce y aporta y Agrocuba, así como campañas como Pensar como país, A la hora que me llamen voy y Soy cubano. Además, nos involucramos en actividades relacionadas con la Jornada de la Cultura Cubana y el Bicentenario de Carlos Manuel de Céspedes.
«Es importante destacar que, a medida que crecían nuestros proyectos, también nos consolidábamos como grupo. Era necesario expandirnos, y nada mejor que convocar a amigos que habían trabajado con nosotros a la distancia. Nos unimos y, más que locos soñadores, formamos esta familia que hoy, bajo el nombre de Petricor Producciones, nos define como un proyecto creativo audiovisual».
Recién obtuvieron el Premio Especial de Lucas 2024 por la serie dedicada al Che. ¿Qué desafíos significó este trabajo y les interesa sostener esta línea documentalística en su haber creativo?
«Para nosotros obtener un premio es un hecho muy importante, ahora, que el proyecto Lucas lo haga es de lo mejor porque detrás de este reconocimiento existe un carácter crítico, un conocimiento estético y una valoración creativa de muy alto nivel. Cuando Lucas otorga un lauro es porque de alguna manera la obra ha tenido una repercusión, ha movido pensamientos y ha gustado, aun con sus imperfecciones. El premio fue resultado de la serie Tras la ruta del Che y tanto disfrutamos su realización, como queremos al Proyecto Lucas, por tanto es un resultado multiplicado y un reconocimiento muy especial sin duda alguna.
«La serie Tras la ruta del Che es un proyecto junto al canal Cubavisión que logramos concretar a partir de la colaboración de muchas instituciones y personas, tanto en Cuba como en Bolivia. Una vez más nos enfrentamos a otro gran reto desde el punto de vista creativo y mucho más desde el punto de vista histórico. Esta propuesta constituyó una gran oportunidad de acceder a lugares que solo conocíamos por televisión, fotos y libros; llevarlos a la pantalla y que, además, la teleaudiencia lo acogiera de la manera que lo hizo es la mayor satisfacción, sobre todo, porque lo que reflejamos fue justamente lo que vivimos; por tanto la serie es una invitación y un reto a seguir investigando sobre el tema.
«Como productora no estamos marcados por un tipo u otro formato audiovisual; creamos con la misma pasión y compromiso programas informativos, culturales, entrevistas, anuncios de publicidad, mensajes de bien público, campañas promocionales, espacios cinematográficos y documentales, por supuesto, como el de Nicolás Guillén y la serie Tras la ruta del Che».
Proyecciones de Petricor y ¿qué significa la televisión para este equipo de profesionales?
«Petricor Producciones tiene entre sus proyecciones seguir diversificando su obra, no sentarnos ni conformarnos jamás, aun con las situaciones que pudieran existir, que hoy tienen mucho que ver con los presupuestos, los recursos... no obstante, nuestro reto es buscar, reinventarnos, encontrar las maneras de seguir y no dejar de soñar ni trabajar. Es la única forma de continuar uniendo a personas que aman y confían.
«Y todo ello bajo la máxima de seguir defendiendo la televisión, sus formatos, formas de producción y aunque en algún momento critiquemos algo porque esté mal, la idea debe ser aportar y no quedarnos sentados. Creemos que intentar llevar la televisión a otro nivel es responsabilidad de los realizadores, y esa es la mejor manera de ayudarla.
«Lo demás es agradecer en mayúscula a la televisión cubana y en especial a Cubavisión que nos abrió sus puertas para poder lograr lo que modestamente hoy somos.
«Felicidades a Cubavisión por su aniversario, y que este 2025 sea un año de muchos resultados y proyectos televisivos por y para los cubanos».
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- Escrito por: Rubén Ricardo Infante / Fotos: Tomadas de Internet
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La revista cinematográfica Arte 7 es un espacio que promueve la exhibición de filmes de reciente producción, favoreciendo el diálogo con los espectadores que disfrutan de sus propuestas.
Cada una de las películas seleccionadas para los programas de febrero proviene de distintas naciones, lo que amplía la perspectiva sobre el cine internacional más reciente.
La programación del mes comienza el 2 de febrero con el estreno del filme chino La leyenda (Stanley Tong, 2024), protagonizado por Jackie Chan, Gülnezer Bextiyar y Yixing Zhang.
El cine de aventuras es uno de los géneros preferidos por un amplio sector del público de Arte 7, por lo que su exhibición contribuye a consolidar ese interés. La historia sigue a un arqueólogo que, al notar que la textura de unas reliquias descubiertas en un glaciar se asemeja a un colgante de jade visto en uno de sus sueños, emprende una expedición a las profundidades del hielo.
Otro de los géneros recurrentes en las tardes de domingo es la comedia romántica, especialmente en fechas cercanas al Día del Amor y la Amistad. En este sentido, el 9 de febrero se exhibirá la película sueca Un pedazo de mi corazón (Edward af Sillén, 2024), que sirve como un guiño a la celebración.
La historia sigue a Isabella, quien regresa a su pueblo natal para celebrar el 60 cumpleaños de su padre y se reencuentra con su vieja amiga Molly, ahora líder de su antiguo grupo de amigos y pareja de su exnovio. Esta comedia de enredos y triángulos amorosos recurre a códigos clásicos del género, como la búsqueda del amor verdadero y las relaciones truncadas por diversas circunstancias.
Para las emisiones restantes del mes, Arte 7 propone la comedia rumana Padre a tiempo parcial (Letitia Rosculet, 2024) y el drama estadounidense Alas blancas (Marc Forster, 2023).
La selección de estos cuatro filmes evidencia la diversidad de estilos y enfoques en la realización audiovisual, enriqueciendo la experiencia de los espectadores y ampliando su visión sobre el cine contemporáneo.
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- Escrito por: Jordanis Guzmán Rodríguez y Félix A. Correa Álvarez
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En la tarde de este jueves 23 de enero fueron entregados las becas y premios 2024, otorgadas por la Asociación Hermanos Saiz (AHS) a nuestros jóvenes escritores y artistas. Uno de los premios más destacados dentro de las artes escénicas es sin dudas el Adolfo Llauradó, que reconoce la labor y el talento de los actores que se inician en el complejo pero apasionante sendero de la actuación.
Como todos los años, el premio tuvo en cuenta las participaciones de actores y actrices con un desempeño notable en televisión. Afortunadamente, en esta ocasión, no quedó desierta ninguna categoría, obteniendo el galardón una totalidad de cuatro intérpretes: uno en actuación fémina, dos en actuación masculina y un premio especial de artes escénicas que engloba el trabajo continuado, tanto en teatro como en televisión, del actor justamente premiado.
El jurado encargado de evaluar la participación en televisión de nuestros más noveles histriones, estuvo conformado por nombres imprescindibles de la escena teatral y audiovisual cubana: la crítica e investigadora Vivian Martínez Tabares, la investigadora teatral y docente Yamina Gispert, la realizadora audiovisual Lourdes de los Santos, el dramaturgo Roberto Viña, el dramaturgo Yerandy Fleites y el actor y director escénico Yanier Palmero.
El premio en la categoría actuación femenina en televisión, fue para Ary Fonseca por su brillante interpretación de Roxana en la recién finalizada telenovela Renacer y su participación en el telefilme La flor del marabú. La Fonseca supo vestir a ambos roles con colores y motivaciones diferentes. Con el primer personaje logró dibujar los trazos de una villana clásica, pero con tintes muy criollos y ciertas ambigüedades en el comportamiento, que nos hacía por momentos empatizar con su historia personal. Mientras que en La flor del marabú, la caracterización se movió por zonas oscuras, cercanas a la marginalidad, el desamparo, donde la Fonseca optó por anular su belleza y prestancia escénica para darle voz a una joven víctima de sus circunstancias. La actriz, en ambos trabajos, demostró dominio de su gestualidad, voz y dicción y una concentración admirable ante la cámara.
Por su parte el premio de actuación masculina para televisión fue compartido entre dos jóvenes actores. El primero de los galardonados fue Alejandro Guerrero, por su participación en la telenovela Renacer y el telefilme Árbol Negro. Guerrero fue la gran revelación de este año en la pequeña pantalla asumiendo un rol carismático popular pero muy complejo como lo fue Liam, que requería de organicidad y mesura a la hora de enfrentarse a las escenas. En Árbol Negro el intérprete optó por la contención, el trabajo con las atmósferas, aprovechando a su vez su impresionante telegenia. Sobre este justo premio recibido, Alejandro Guerrero nos dijo:
«Este premio será completamente dedicado a Jorge Luis Sánchez, quien me dio la oportunidad de adentrarme en el mundo del arte a través del cine. Estoy muy contento, realmente feliz con este reconocimiento, porque representa el fruto del esfuerzo, del tiempo invertido y del estudio personal. Eso, más que nada, es lo que hace que este logro sea tan especial».
El segundo premiado en esta categoría fue Enmanuel Castillo por su personaje de Abdel en la tercera temporada de la popular serie juvenil Calendario. Era de esperar que el joven actor se alzara con este premio por el encomiable trabajo realizado. La observación, el método de las acciones físicas, el uso del sí mágico, entre otras técnicas y métodos actorales fueron claves en la construcción de un personaje peligroso para cualquier actor, por lo cercano que podría estar a la caricatura o sobre actuación. Pero Castillo evadió con mucho acierto estos riesgos del personaje, convirtiéndolo en un ser tridimensional, entrañable y merecedor de que dejar por siempre en nuestra memoria. Feliz por este reconocimiento Emmanuel Castillo expresó su sentir a al Portal de la TV:
«Recibir el Llauradó es un galardón para mi enorme, pero realmente como cualquier premio, es la opinión de un grupo de personas en un momento y por un trabajo determinado. Yo estoy feliz por el premio pero el más grande lo recibí del público y de las personas que lograron sentir una verdadera identificación con mi trabajo».
Por su parte el popular actor Roberto Romero recibió el premio especial de artes escénicas, por su continua labor en teatro y televisión durante el pasado año. Sus encomiables interpretaciones de Yarini, para la puesta en escena de Teatro El Público, y Ramsés en la recién concluida telenovela Renacer, posicionan a Romero como uno de los más incansables, versátiles y talentosos intérpretes del panorama escénico cubano. Sobre este importante reconocimiento Romero comentó:
«Estoy profundamente agradecido por este premio, no solo por el mío, sino también por el de todos los demás galardonados. Este tipo de reconocimiento siempre actúa como un impulso invaluable para nosotros, los más jóvenes, motivándonos a continuar trabajando con dedicación y a esforzarnos por dar lo mejor de nosotros en cada proyecto. Es un aliciente para seguir creciendo y superándonos en nuestro oficio».
Estos tres premios de actuación en televisión y el premio especial de las artes escénicas a Roberto Romero hablan de la salud de esta especialidad en nuestro medio, del compromiso y la entrega de los más jóvenes intérpretes; esos con un camino aún largo y angosto que irán allanando con la experiencia y nuevos retos actorales.
Para todos nuestros premiados en el apartado de televisión, muchas felicidades. Que el Adolfo Llauradó sea solo un impulso para continuar este viaje por la pequeña pantalla, donde un público numeroso y fiel les espera y agradece.