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- Escrito por: José Carlos Zaragoza Suárez/facebook
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- Escrito por: Jordanis Guzmán Rodríguez.
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La paulatina resolución de los conflictos en Viceversa, nos advierte que a la telenovela que nos acompaña desde diciembre del 2023, le van faltando muy pocos capítulos. Se presiente entonces, la llegada de un nuevo melodrama, que nos adentrará en otras historias de vidas, otras temáticas álgidas, que pondrán a debatir al espectador cubano sobre la lucha por la custodia de un niño, y el derecho de una madre a renacer.
A diferencia de la anterior, esta nueva obra cuenta con un solo escritor a cargo de 90 capítulos de 45 minutos aproximadamente. Siempre es retador confeccionar en soledad una obra de semejante amplitud, pero cuando existe el oficio, las ideas claras y la sensibilidad necesaria, el reto se desvanece.
Es Yoel Monzón el creador de este guion televisivo, interpretado desde la puesta en escena por la joven, pero experimentada realizadora Heiking Hernández. Monzón, un viejo conocido del espacio telenovela por sus tres obras previas (Con palabras propias, Tierras de fuego y Más allá del límite), con Renacer se propone “re-imaginar” la premisa argumental del filme norteamericano Kramer contra Kramer, e indagar en qué pasaría si la madre que una vez dejara al niño bajo el cuidado de su padre, regresara en busca del amor de su hijo y su custodia.
Sobre las motivaciones que tuvo Monzón para concebir este argumento, las particularidades temáticas del mismo y el reto autoral que representó, pudimos indagar mediante una entrevista extensa y profunda, que nos mostró a un autor con innumerables preocupaciones sociales e intelectuales.
—Renacer lleva ya un tiempo escrita. ¿Cuán beneficioso o contraproducente puede ser el paso del tiempo a la hora de llevar a la pantalla una telenovela de estas características?
“En efecto, Renacer lleva un buen tiempo de concebida. Desde que comencé a escribirla han pasado perfectamente entre 5 o 6 años. Terminé de escribirla antes de la pandemia, que era cuando estaba prevista realizarse. Como podrás entender, todo el tiempo entre la pandemia y la pos-pandemia representó un factor contraproducente. Siempre va a ser complejo llevar a pantalla una obra audiovisual escrita tiempo atrás. Mientras más tiempo pase, más viejos se tornan los temas que nosotros podemos tratar en los audiovisuales y más en estas obras que llevan mucho tiempo de planificación, escritura y revisión. Cuba es una de las sociedades que más rápido cambia en su interior, sobre todo por la situación económica, que, nos guste o no, condiciona ese cambio. Esos factores socioeconómicos determinan la vida y los temas nacionales que se viven a diario”.
—¿Cuáles motivaciones creativas lo lanzaron a concebir Renacer?
“Yo me he propuesto con los años y el oficio, la experiencia, tanto como escritor como televidente que también soy, hacer que mi telenovela, que es lo que más escribo, sea lo más novedosa posible, dentro de las posibilidades que me brinda el género. Es algo que me planteo fuertemente en cada proyecto nuevo. En Renacer, para mí, el leitmotiv de escribirla y en lo que me basé, para la idea central y para toda la historia, fue la premisa argumental del filme norteamericano Kramer contra Kramer, que relata la historia de un matrimonio con un hijo que por determinadas diferencias, la madre se ve movida a abandonarlo. En Renacer planteo qué pasaría si la madre se propusiera como gran superobjetivo de su vida recuperar la custodia del niño mientras renace como mujer y como ser humano. Ahí es donde está mi desafío o mi interés en diferir, en hacer algo novedoso. En Cuba se estila y se cree, está establecido “informalmente”, así no lo diga la ley, que las madres siempre tienen más derechos sobre el hijo que los padres, tanto, sin llegar a juicio, como en los términos legales. Y yo quise y creé las condiciones en la novela para que esto fuera una lucha real de la madre por recuperar a su hijo, ante un padre excelente en su rol, y mover esta realidad que todo el mundo da por un hecho legal: que la madre siempre va a vencer al padre en un pleito jurídico”.
“Por supuesto, la novela está súper asesorada por abogados a lo largo de toda la historia para que esto se adecue a la ley cubana y al Estado de Derecho cubano. Pero el leitmotiv fue ese. Una historia donde la protagonista tiene que abandonar al hijo y después tiene que luchar por recuperarlo. Y le cuesta, le cuesta mucho, por supuesto, porque si no, no hubiera novela”.
—¿Qué áreas de la sociedad cubana son capturadas en la historia?
“Bueno, a pesar de los años que ya lleva escrita Renacer, hay realidades sociales que no mutan tan fácilmente. Hay un pueblo de campo donde viven los protagonistas, donde se cuenta la historia paralela a la capital, que es donde se desarrolla el mayor peso de la historia. Se potencia mucho la presencia del sector privado, en muchas de sus variantes de gestión, fundamentalmente en la trama principal donde veremos una casa de renta que pertenece al protagonista”.
“También aparecen otros temas generales que trabajo en casi todas mis novelas, como es la discriminación, la intolerancia, el racismo. Aquí, por supuesto, el machismo es un tema importante porque ese es el detonante de la trama principal. También tenemos la migración interna y la externa. Hay varios personajes que vienen de provincia y tienen que enfrentarse a la realidad de La Habana. Además, entro en el mundo del arte porque hay varios personajes que son actores, hay un guionista, una cantante; o sea, que voy también a plantear cuestiones de estos mundos, problemáticas de este tipo de sector artístico que también forma parte del país y la sociedad en la que habitamos”.
—Su anterior telenovela, Más allá del límite, logró el éxito de audiencia sin contar con el fenómeno actual de los grupos de fans en las redes. ¿Le asusta las expectativas del público ante la llegada de una nueva obra suya?
“Mira sí, sí me asusta un poco. Yo no he vivido ese proceso de las redes en mi carrera. Eso comenzó en la COVID y con el Rostro de los días; fue la primera telenovela que vivió y sufrió el “boom” de las redes sociales, de los grupos que se armaron, los comentarios, entre otros fenómenos alrededor. Renacer será la primera de mis telenovelas en vivir ese proceso. Sí me asusta un poco. Me asusta no por lo que se diga en sí, sino por la virulencia con que se dicen algunas cosas. Y lo que más me preocupa a mí de las redes sociales y de los públicos, es que se ha perdido casi en su totalidad la capacidad analítica objetiva, incluso la cultura general a la hora de hacer análisis críticos de cualquier cosa, desde las actuaciones, la puesta en pantalla, los temas, los tratamientos, etcétera”.
—¿Qué significado tiene el título, Renacer, en el imaginario autoral de Monzón?
“Esta cuestión de los títulos de las obras es bastante interesante. A veces lo primero que te llega a la mente es el título. Con Más Allá del Límite me sucedió así, Renacer también me llegó bastante pronto. Sencillamente viene dado porque la protagonista de la novela, al huir de ese mundo que la agobiaba, su matrimonio, su marido y dejando muy dolorosamente el hijo detrás, tiene que renacer en otro lugar, para construir toda una vida nueva y sobre todo recuperar al niño, que es su objetivo principal en la novela, en la vida. Ella tiene que renacer como mujer, como madre, y es de esa premisa que cobra sentido el título”.
—¿Cuán complejo es escribir una novela de 90 capítulos por un solo escritor, sin que las tramas languidezcan?
“Eso ya viene con varios factores, pienso yo. Primero, por supuesto, el talento, la capacidad del escritor de crear y recrear constantemente. Renacer la escribí solo, al igual que Más Allá del Límite, pero no fue una intencionalidad, sino como se dieron las cosas en ese tiempo. En las últimas series y telenovelas que he escrito y que algunas ya están en pre-filmación o esperando su momento, he compartido con otros guionistas. Ya escribir una obra entre tres personas, sí no me atrevería, y la práctica ha demostrado que esto no siempre es efectivo”.
—¿Qué desearía Yoel Monzón lograr en los públicos con Renacer?
“Desearía que se sentaran más personas frente al televisor, sobre todo de sectores etarios menos afines al género, como los adolescentes, hasta la primera juventud. Yo trabajo mucho esos sectores en mis obras porque me siento muy identificado con ellos. Me interesa trabajar esos grupos de edades donde hay definiciones vocacionales o ya profesionales, y donde hay tantos conflictos; donde se construye de verdad una personalidad y un proyecto de vida. Eso es lo que me gustaría, que más personas jóvenes se sentaran y comentaran en las redes, por supuesto, y se identificaran con los personajes o los odiaran, pero que interactuaran con esas historias con la misma pasión con la que las concebí”.
—¿Nuevos proyectos en el tintero?
“He tenido mucho trabajo después de Renacer. He escrito dos telenovelas completas (Regreso al corazón y Entre aguas) y una serie (Moid) junto a otros autores, todas en procesos distintos de producción actualmente, pero que verán la luz en algún momento del año próximo. Y recién hace unos días comencé a escribir un nuevo proyecto. Esta vez sí es una novela en solitario donde quiero romper con los estereotipos típicos de la telenovela, sin renunciar a los códigos del melodrama. Pretendo llegar con esta obra a los 100 capítulos. Deseo poder lograrlo, y en eso estoy”.
Y en los nuevos proyectos de Yoel Monzón, sus sueños y aspiraciones artísticas, se adivina un creador apasionado por el género que cultiva, que ha hecho suyo desde varios niveles, y que le garantizará en cada una de sus obras poderosos motivos para renacer.
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- Escrito por: Super User
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Cuba celebra la Jornada por el aniversario 130 de la caída en combate del Apóstol de la Independencia y este boletín se une al homenaje a quien luchó con tanto denuedo por construir una República con todos y por el bien de todos.
También se recuerda uno de los hitos más importantes de la comunicación en la etapa revolucionaria: el 24 de mayo de 1962: mediante la Ley núm. 1030 se creó el Instituto Cubano de Radiodifusión. Sobre el proceso de transformaciones que han vivido la radio y la televisión cubanas, en especial acerca de los desafíos que afronta la comunicación más allá de la pequeña pantalla se
reflexiona en el texto de la página 4.
A continuación aparece una entrevista donde José Carlos Zaragoza Suárez, Director General de la Televisión Cubana, y Fe Mayte Herryman, directora de Contenidos y Programación, valoran resultados del medio durante lo que va de este año y anuncian proyecciones para el verano.
Precisamente a informar sobre algunos estrenos televisivos en la etapa estival se dedica la sección Novedades,
que incluye detalles sobre dos nuevos telefilmes que exhibirá la revista juvenil Una calle mil caminos.
Entre otras figuras homenajeadas en esta edición se resalta la trayectoria artística de la primerísima actriz Verónica Lynn, a propósito de celebrarse su cumpleaños el 7 de mayo. De igual forma se mencionan los onomásticos de otros rostros muy conocidos de la televisión, así como las fechas de fundación de canales, telecentros y programas. Valga destacar la felicitación a las madres en su día.
En el contexto de la XVII Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, este boletín presenta el artículo del doctor Avelino Couceiro que reflexiona en torno a la necesidad de trazar estrategias para lograr una programación más adecuada que visibilice conmemoraciones de una forma más sistemática. Como es habitual se incluyen otros trabajos que exponen novedades y retos de la televisión.
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- Escrito por: Valia Valdés
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En nuestros medios se estrena una generación de debutantes, amigable como grupo etario, que no teme introducirse en la dinámica televisiva y encuentra oportunidades en la programación orientada a los públicos más jóvenes.
La camagüeyana Laura Mesa llamó la atención por su caracterización desenfada en la puesta teatral Kilómetro Cero, obra escrita y dirigida por Liliana Lam, que ha marcado la escena cubana por su contenido, las buenas actuaciones y el interés del público.
Las aptitudes de Laura fueron apreciadas por el experimentado director Pepe Cabrera, quien la seleccionó como protagonista de El salto, telefilme que veremos próximamente en el espacio Una calle, mil caminos.
Sobre su debut televisivo, comenta la actriz:
«La experiencia ha sido agotadora y hermosa a la vez. Darle voz a “Mariam” ha sido el mayor de los privilegios desde el primer día. He vivido su historia y no he podido evitar quererla y enamorarme de ese personaje tan rebelde y especial. Me gustaría agradecer a Olga Montes por escribir un guion aterrizado en la realidad de muchas personas».
Laura reconoce la guía del director:
«Pepe Cabrera es mi primer padre en la televisión. Ha sido un apoyo y un pilar fundamental; si antes lo admiraba, ahora le tengo mucho cariño. Creyó en mí, me dijo: Sí, puedes hacerlo y va a quedar bien. Me dio fuerzas y en todo el proceso de grabación me trasmitió tranquilidad, además de probar personalmente todas las acciones que implicaban riesgos».
Acerca de Mariam y los aprendizajes en su primera incursión televisiva, cuenta Laura:
«Se trata de un personaje de envergadura que me absorbió por completo, ¡lleva tanto de mí! Traté de diseñar sus gestos, manías, forma de hablar, de caminar, detalles particulares que tenemos todos los seres humanos y que la particularizan.
«He aprendido muchísimo del trabajo ante la cámara, de los planos, las luces, el sonido, de todas las especialidades que convergen en una puesta en pantalla, que es el resultado de decenas de especialistas.
«Fue una experiencia preciosa, un reto desde el principio, pero una maravilla, un privilegio enorme. Deseo que cuando vean El salto puedan sentir todas las cosas por las que atraviesa esta chica de dieciséis años, en la edad de las dudas, de las inseguridades, de no entender el mundo, ni por qué vive como vive».
Sin un equipo que refuerce la empatía los proyectos se atascan, por lo que, desde la formación, es importante que los jóvenes comprendan la necesidad de amalgamarse con todas las generaciones que intervienen en el equipo creativo:
«Mis compañeros de trabajo fueron maravillosos. Fue muy bonito saber que Lily Santiesteban iba a interpretar a mi mamá porque la conozco hace ya un tiempo y la quiero mucho. Que ella fuera mi madre en el telefilme resultó una zona segura porque iba a contar con una persona querida, como un familiar, y me apoyó muchísimo. También fue muy bonito coincidir con Yaremis Pérez, que la adoro y la admiro desde pequeñita.
«Me apoyé muchas veces en Yare para encontrar algunas cosas, para relajarme, para no estar tan nerviosa antes de grabar. Alejandro Cuervo interpreta el personaje del padre y me ayudó a entender más a los caballos, a dominarlos, pero desde el cariño, sin maltratarlos.
«Damián Alonso y el resto del elenco estuvo pendiente de mis necesidades, me aclararon dudas. Sabían que era mi primera experiencia en televisión, con un personaje importante».
El telefilme El salto cuenta una historia llena de emociones acerca de la superación de miedos y convenciones sociales, pero su proceso de realización es un magnífico ejemplo de cómo dar la bienvenida a los que llegan.
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- Escrito por: Valia Valdés / Fotos: Cortesía de Tony Quiñones y Johanys Labrado
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Como cada año, el grupo creativo infanto-juvenil de la Televisión Cubana prepara los telefilmes que se exhibirán en el espacio: “Una calle, mil caminos”, programa veraniego pensado para los adolescentes que ha ganado la atención de distintos públicos.
Para la temporada 2024, los escritores: Olga Montes, Yilian Morfa Quevedo, Annia Quesada y Ariel Amador proponen temáticas relacionadas con: la superación de los miedos y las convenciones sociales, el valor de la historia para enrumbar el presente y el futuro, la importancia de la estabilidad y unión familiar en pos del desarrollo del adolescente, las enfermedades terminales en la adolescencia y el sentimiento de culpa por la pérdida de un ser querido.
Mientras, Lil Romero, Daniel Burguet, y Amílcar Salatti centran su escritura en la superación personal dentro de contextos en desventaja social, la conformación de un nuevo núcleo familiar ante la separación padres-hijos, y la búsqueda del sentido de la vida.
En estos momentos, dos de los telefilmes terminaron la etapa de grabación y otros se encuentran en el proceso de pre-filmación.
El director Tony Quiñones grabó en Cienfuegos: “A través de sus ojos”, con guion de Yilian Morfa Quevedo, para contar la historia de un joven que encuentra el diario de su bisabuelo; al conocer los secretos familiares algo se transforma en él.
Graduado de la Facultad de los Medios audiovisuales de la Universidad de las Artes, con mayor experiencia en la dirección radial, el realizador cienfueguero refiere detalles de la producción:
“Tuvimos una semana de pre filmación en Cienfuegos, en la que hicimos el trabajo de mesa, ensayamos y visitamos locaciones. Después, grabamos durante diez días en jornadas de hasta dieciséis horas, bonitas, pero intensas.
No pude trabajar con el elenco seleccionado al inicio del proyecto, pues el telefilme se debió grabar en 2023 y quedó pospuesto, por lo que tuve que hacer algunos cambios en el casting, pero llegamos a buen puerto y resultó una experiencia muy satisfactoria.
Ensayar en las principales locaciones permitió que los actores tocaran los espacios físicos donde iban a trabajar, eso ayudó a comprender mejor la historia. Esa posibilidad fue muy cómoda y necesaria porque permitió oír a los actores y darles su tiempo.
En el elenco intervino el jovencito de 14 años, Sergio de la Campa, integrante del grupo Abril, quién participó en la segunda parte de Calendario y ha tenido otras experiencias en el audiovisual. Según el director, Sergio se ganó el personaje por su fuerza y sentido de la verdad.
También integraron el reparto: Yanelsi Gómez, el actor cienfueguero Pablo Carrillo, Doris Gutiérrez, y Jorge Molina, entre otros intérpretes.
“Conformar el equipo técnico resultó complicado, ya que existen especialidades deficitarias en estos momentos, entre ellas: el script. Otros especialistas no estaban en condiciones de alejarse de la capital, pero logramos un staff de calidad que incluyó graduados de FAMCA y creadores independientes.
La producción general estuvo a cargo de Luis Orlando, quien colaboró con Roly Peña, productor Ejecutivo, y la Productora Patria. Indira Carrillo se desempeñó como la primera asistente, el director de fotografía fue Yuniel Mentado y el sonido correspondió a Nelson Hidalgo. Hadalina asumió la continuidad y el diseño de vestuario fue responsabilidad de Talia Peña. Vale destacar la colaboración como diseñadora consultante de Piedad Subirats, una gloria de la televisión, llena de conocimientos, que se mantiene activa y dispuesta a ayudar.
“Las locaciones, algunas de ellas, sitios emblemáticos de la ciudad de Cienfuegos, aportan mucho a la visualidad del telefilme que entremezcla la acción, el policiaco, la comedia y el cuento de hadas. En postproducción integraremos animaciones realizadas por Yuniel Mentado, para recrear referencias históricas del siglo XIX, de gran importancia en el conflicto”.
“A través de sus ojos” tendrá su pre-estreno en Cienfuegos antes de llegar a la pantalla nacional, como agradecimiento a la ciudad que recibió al equipo de la televisión cubana con los brazos abiertos.
Otro telefilme que culminó grabaciones es: “El salto”, escrito por Olga Montes, con dirección del premiado realizador Pepe Cabrera. La trama se centra en una adolescente equitadora que comienza a desconfiar de sí misma ante la presión de una competencia.
Por influencia de sus amigas, la protagonista, interpretada por la debutante Laura Mesa, actúa para obtener aprobación social y toma decisiones que le generaran problemas. La trama está encaminada a estimular la confianza en las habilidades personales como vía efectiva para superar los miedos.
Con producción general de Johanys Labrado, “El salto” se grabó en el Consejo Popular de Managua y se seleccionaron fachadas de la villa para ambientar el pueblo imaginario en el que sucede parte de la acción.
La productora general, Johanys Labrado, comparte con el Portal de la Televisión, algunas experiencias del proceso:
“La historia tenía que ser grabada en un pueblo de campo, lo que fue un reto porque el pueblo de Managua queda a 45km de la ciudad. Estuvimos presionados por cumplir el plan de rodaje de 6 minutos diarios, con escenas complicadas de alto nivel de riesgo, ya que los actores interactuaron con caballos y debían hacer saltos, lo cual exigió un entrenamiento que no contó con el tiempo necesario.
Resultó una obra compleja por puesta y por producción, realizada con bajo presupuesto. El ochenta por ciento sucedía en exteriores y el resto en interiores. El audiovisual necesitaba 16 días y lo hicimos en 12; esos resultados fueron posibles gracias a la buena energía y la colaboración de todo el equipo”.
En el elenco intervinieron Alejandro Cuervo, Laura Mesa, Damián Alonso, Yaremis Pérez, Lili Santiesteban, Félix Beatón y otros jóvenes actores. Alejandro Cuervo, quien interpreta el personaje de Ediel, padre de la protagonista, comenta sus vivencias en “El salto”:
“Había terminado de grabar la telenovela “Renacer” y necesitaba un descanso, por lo que no quería comenzar ningún proyecto. Cuando leí las tres primeras cuartillas del guion acepté de inmediato porque me gustó mucho.
Hacía años que no hacía una historia enmarcada en el ámbito rural. Se trata de un personaje muy lindo, inmerso en el amor a la familia, a los amigos y a los animales. Un relato de superación en un momento difícil de la vida de la adolescente, a la cual, como padre, me toca apoyar.
El padre vive solo con la hija y asume esa responsabilidad de manera comprometida. Tuvo un accidente anterior con caballos y le preocupa que, a ella, que es equitadora, le suceda lo mismo”.
Cuervo se siente cómodo al trabajar con caballos. Nació en los campos de San Luis, Pinar del Río, y rememora como su primer y más gran regalo, el potro obsequiado por el papá cuando tenía seis años. Respecto a ese recuerdo nos confía:
“Es el regalo más especial que he recibido, imagina lo que significa un caballo para un niño de campo: ¡lo más grande de la vida! Hacía tiempo que no montaba, así que en el telefilme me di gusto”.
Sobre el proceso de grabación revela el popular actor:
“Me pasó algo peculiar, mi personaje cojea del pie izquierdo y en una de las escenas en las que rescato al caballo del ahogamiento, hice la acción sin doble, entré en un fanguizal que no conocía, forcejeé con el caballo para que pareciera lo más real posible, y me enterré un pincho en el pie”.
“A partir de ahí tuve que grabar cojeando de verdad; por suerte me lastimé el mismo pie del que cojeaba el personaje, pero los dos días siguientes no pude apoyar la pierna y tuvimos que cambiar algunas acciones físicas y el orden de grabación. Grabé con dolores terribles y después me fui recuperando. Eso es parte de nuestro oficio, son los momentos difíciles que después se recuerdan con mucho cariño. Nos sentimos muy bien y lo disfrutamos al máximo”.
El equipo técnico-artístico de “El salto” incluyó a Arturo Rodríguez Duque como director de fotografía, Juan Carlos Tavio en la dirección de arte, el diseñador de vestuario fue Rafael Oramas, y el maquillaje y la peluquería fueron responsabilidad de Nurkia Torres y Jean.
Cada proceso de filmación está lleno de anécdotas que muestran la pasión de sus realizadores. Aun en mayores condiciones de austeridad, los equipos le ponen ganas a explorar el lenguaje audiovisual a través de emotivas historias. Confrontaremos los resultados de ese esfuerzo en las entregas de verano de “Una calle, mil caminos”.