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- Escrito por: Thalía Fuentes Puebla
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Acercamiento al rol de las profesionales de la comunicación para analizar la realidad y transmitir la información, a propósito del aniversario 63 de la Federación de Mujeres Cubanas
El sonido musical de una voz, dulce y melodiosa, resonó por primera vez en la radio cubana. Era el año 1922 cuando Zoila Casas Rodríguez grabó su voz en la emisora 2LC, invención y propiedad del padre, Luis Casas Romero, instalada en su propia casa, en Ánimas No.99, La Habana. Con valentía y determinación, ella se convirtió en la pionera de las mujeres en la radio cubana, marcando el camino para muchas otras voces femeninas que seguirían sus pasos.
Desde ese momento histórico, las mujeres comenzaron a hacerse notar en el mundo de la radio y la televisión en Cuba. Su presencia se volvió cada vez más significativa, y su talento innato les permitió destacarse en un medio dominado principalmente por hombres.
Con su gracia y elegancia, estas mujeres llevaron consigo un estilo único y cautivador que conquistó a los radioescuchas y espectadores por igual.
La radio cubana, con su poder de llegar a todos los rincones del país, se convirtió en un refugio para las mujeres. Fue un espacio donde pudieron expresar sus ideas, compartir su arte y transmitir mensajes de esperanza a la comunidad.
Desde programas musicales hasta radionovelas, las mujeres demostraron su versatilidad y su capacidad para emocionar a través de las ondas hertzianas.
Pero no solo en la radio encontraron su lugar las mujeres cubanas. La televisión también se convirtió en un lienzo en blanco donde estas artistas podían mostrar su talento. A través de la pantalla, sus rostros iluminaban los hogares cubanos, llevando entretenimiento, información y cultura a cada televidente.
En la década de 1950, la televisión cubana tuvo una gran impulsora en la figura de Rosita Fornés. Con su carisma y su prodigiosa voz, esta talentosa actriz y cantante conquistó los corazones de todos los cubanos.
Su presencia en la pequeña pantalla renovó la forma de hacer televisión en la isla, y abrió las puertas para que otras mujeres pudieran explorar su vocación artística.
Pero no solo las figuras del espectáculo encontraron su espacio en la radio y la televisión cubanas. Las mujeres también se destacaron en el campo periodístico, llevando a cabo programas de noticias y reportajes que informaban y educaban a la población.
Con su voz clara y firme, las profesionales de la comunicación demostraron su capacidad para analizar la realidad y transmitir la información de manera objetiva y veraz.
La historia de la mujer en la radio y la televisión cubana es una historia de lucha, superación y determinación. A pesar de los obstáculos y las limitaciones impuestas por una sociedad patriarcal, las féminas encontraron su voz y la usaron para marcar la diferencia. Con cada palabra pronunciada, con cada nota musical, fueron conquistando espacios y rompiendo barreras.
Muchas mujeres talentosas han dejado una huella significativa en la televisión y la radio cubana. Su presencia es vital en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Con manos de mujer, cualquier obra es posible. Siguen inspirando a nuevas generaciones de artistas, periodistas y comunicadoras, demostrando que el talento y la pasión no tienen género ni límites.
Así, la historia de la mujer en la radio y la televisión cubana es un testimonio valioso de la importancia de su voz y su talento en la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa.
Ellas, con su valentía y perseverancia, han dejado una huella imborrable en la historia de los medios de comunicación en Cuba. Son un recordatorio constante de que la igualdad de género es un derecho fundamental que debe ser promovido y protegido en todas las áreas de la sociedad.
En cada programa de radio, en cada producción televisiva, en cada mensaje transmitido, las cubanas siguen demostrando su poder y su influencia. Son portadoras de historias, de emociones, de conocimiento. Son embajadoras de la cultura cubana y guardianas de la memoria colectiva.
Sus voces, melodiosas y potentes, recorren el éter en busca de un público ávido de experiencias. Con cada palabra susurrada o entonada, logran traspasar las barreras del tiempo y del espacio llegando a cada rincón del país.
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- Escrito por: Rubén Rodríguez González/Ahora
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La primera etapa de la telenovela cubana El derecho de soñar, producción dedicada a conmemorar el centenario de la radio en Cuba y los 75 años de la radionovela El derecho de nacer, culminó con la muerte de la actriz María Valero y sus exequias, aunque se ofrecieron pinceladas informativas de otros acontecimientos, como la llegada de la televisión, en 1950, y el suicidio del empresario Amado Trinidad, en 1955.
En este trabajo abordamos qué fue de algunas figuras históricas presentes en la novela de Ángel Luis Martínez y Alberto Luberta Martínez, quien la dirige junto a Alberto Fiallo, y que se trasmite en las noches de lunes, miércoles y viernes por el canal Cubavisión.
El locutor, guionista, poeta, periodista, compositor musical y cantante FÉLIX BENJAMÍN CAIGNET SALOMÓN ya poseía una obra notable en el momento de trasmitirse El derecho de nacer; sin embargo, su radionovela rebasó los límites de la geografía nacional y fue llevada a la radio, el cine y la televisión en varios países del continente, otorgándole incalculable celebridad y capital.

La famosa radionovela provocó un fenómeno comunicativo regional, que superó los generados por la serie policial Chan Li Po (CMX) y el concurso de talentos La Corte Suprema del arte (CMQ Radio) y convirtió a Caignet en el autor más reconocido en América, donde su creación devino modelo de ficción mediática.
A El derecho… le siguieron otras radionovelas: Morir para vivir, El precio de una vida o La mujer que se vendió, Los que no deben nacer, Peor que las víboras, Pobre juventud y La madre de todos. Entre 1952 y 1953, Caignet fundó la productora cinematográfica CUBA-MEX, donde realizó adaptaciones fílmicas de sus aventuras y radionovelas, y de obras de otros autores, como Iris Dávila.
Sin embargo, en décadas posteriores, su obra fue relegada por tendencias artísticas y políticas culturales contrarias a la estética del melodrama, que les alejaron de la vida pública, la publicidad y los medios a él y sus creaciones.
“El más humano de los autores” murió el 25 de mayo de 1976, en la ciudad de La Habana. En su sepelio, en la necrópolis de Colón, Germán Pinelli y Raúl Selis despidieron el duelo y el dúo de las Hermanas Martí cantó a capella las canciones “Te odio” y “Sin lágrimas”, de la autoría de Caignet. En 1992, sus restos fueron trasladados a Santiago de Cuba, donde se les rindió honores en el Gobierno municipal y recibieron una emotiva manifestación de aprecio popular. Él lo había pedido: “Yo quiero descansar cuando muera, junto a mis padres, frente a las Lomas del Caney”.

Para AMADO TRINIDAD VELASCO, conocido como “el guajiro de Ranchuelo”, la llegada de la televisión, con el Canal 2, de Gaspar Pumarejo, fue el tiro de gracia. Arruinado por su tendencia al derroche y malos manejos financieros de personas cercanas, vendió en 1952 la RHC al empresario estadounidense Bed Marving (supuestamente testaferro del presidente Batista), que le cambió su nombre por la Cadena Azul de Cuba. Menos de un año después, fue adquirida por inversionistas nacionales; sin embargo, en 1954 se retiró del aire por problemas económicos, dando paso al Circuito Nacional Cubano (CNC).
Tras quebrar, Trinidad se retiró a su finca San José, en las afueras de Guanajay, donde se dedicó a un negocio de flores, y ocasionalmente compareció en programas de radio y televisión. Vecinos de allí le recuerdan de esta última etapa, como un hombre afable, aunque ya no vestía los sempiternos trajes elegantes de sus tiempos de gloria, sino de manera sencilla. En 1954, el Gobierno Provincial le otorgó la Orden San Cristóbal de La Habana, por sus aportes a la radiodifusión y la cultura nacional.
Alegando desavenencias conyugales, su esposa le planteó el divorcio y le alejó de la hija de ambos, Consuelo (Chelo), el bebé que vimos en la telenovela. “Lo he perdido todo: dinero, posición, fama, influencia, amigos. Solo me quedaba esta niña, a la que yo quiero con delirio y que ahora me han quitado también. Estoy destruido. No puedo soportar más dolor. ¿Hasta dónde se puede acorralar a un hombre?”, declaraba el otrora magnate de la radio a la revista Bohemia, en febrero de 1954 (1).
Le hallaron ahorcado de un árbol, en su finca, el 11 de agosto de 1955; no había cumplido los 62 años. Irónicamente, su velatorio se realizó en la funeraria Caballero, ubicada en 23 y M, frente al colosal edificio Radiocentro de la CMQ, de Goar Mestre. Se le reconoce justamente como uno de los precursores de la radio en Cuba.
De su primer matrimonio con Otilia Fernández Navarro, tuvo otros hijos: Luis, Ramón y Luisa María, algunos de cuyos descendientes viven todavía en Cuba y otros países.

FLOR ÁNGEL CAÑIZO CRUZ fue “vicepresidenta para las actividades caritativas” de la Cadena Azul y presidenta de la CMW Cadena Roja, también propiedad de Trinidad, donde desarrolló una labor política a favor del Partido Auténtico, del presidente Carlos Prío, quien la alentó a ser primero concejal y luego representante en el Congreso, pero sus pretensiones no progresaron. Según fuentes consultadas, su etapa en la emisora RHC es recordada como nefasta en el orden financiero; no obstante, tuvo un programa de corte feminista, Habla la mujer cubana, y se destaca su “inédita jerarquía ejecutiva femenina en la radiofonía nacional” (2).
Cañizo emigró con sus hijos a los Estados Unidos a inicios de la década de 1960. Falleció en Texas en el año 2000. Su hija con Amado Trinidad murió en 2014, a los 68 años, en ese mismo estado.
GOAR MESTRE ESPINOSA fue uno de los personajes más acaudalados de su época. En 1950, fundó el Circuito CMQ, el más poderoso holding de comunicación en Cuba, integrado por siete estaciones de televisión y nueve de radio, junto a 30 empresas de diversos rubros. Luego del triunfo de la Revolución cubana, sus propiedades fueron nacionalizadas y emigró en 1960 a Argentina, donde fundó el Canal 13 y dejó su impronta. Fue presidente honorario y vitalicio de la Asociación Interamericana de Radiodifusión (AIR) y presidente del Consejo Internacional de Artes y Ciencias de Televisión de los Estados Unidos. Se le considera uno de los pioneros de la industria audiovisual en América Latina. Falleció en 1994, a los 81 años, a causa de un infarto.
RHC-Cadena Azul, construcción ya demolida, estuvo ubicada en Prado No. 54 esquina a Capdevila, próxima al Malecón y cercana a donde hoy se levanta el hotel Packard. CMQ y Radio Centro ocupaban el complejo que hoy integran el cine Yara y el edificio del ICRT.

JOSÉ GOULA había salido de España en 1938, al recrudecerse la Guerra Civil Española. El conocido actor catalán de radio, teatro y cine pasó un breve lapso en Francia y luego emigró a América, junto a su esposa Asunción Casals, también actriz y quien fundó en Cuba la compañía de Teatro Sensacionalista, que se presentó en varios escenarios habaneros. Además, trabajaron en México. Luego del éxito alcanzado por la radionovela El derecho de nacer, en 1949, regresaron a Cataluña, donde continuaron sus prolíficas carreras artísticas. Goula murió en 1977.

Aunque ya era conocida en la radio, el teatro y el cine, el papel de Isabel Cristina del Castillo, en El derecho de nacer, consagró a Herminia Bujones Piñón, más conocida como MINÍN BUJONES en la preferencia del público. Luego del éxito de la radionovela, fue contratada como artista exclusiva por la empresa Crusellas, participó en las películas Música, mujeres y piratas (1950), Los paquetes de Paquita (mexicana, 1955) y Con el deseo en los dedos (1958); la novela Mi dulce gitanilla (1960) y varios dramatizados radiales; las telenovelas Historia de tres hermanas (1956) y El ángel perverso (1960) y en numerosos programas de televisión, de corte dramático y cómico. Fue incluida en El libro de oro de la televisión (editorial Delta S.A., Cienfuegos 216, La Habana, 1954). A mediados de la década de 1960, emigró a Estados Unidos, donde siguió trabajando en el teatro y la radio e impartió clases de arte dramático. Grabó, además, el disco Minín Bujones canta, donde interpreta a compositores cubanos y temas propios. Falleció en 1997, a los 72 años, a causa de un infarto cardiaco.

El destacado actor GASPAR DE SANTELICES continuó trabajando en la radio, el teatro, la naciente televisión cubana y el cine, donde intervino en Siete muertes a plazo fijo, dirigida por Manolo Alonso (1950), y La muerte de un burócrata, de Tomás Gutiérrez Alea (1966). Murió en su provincia natal, Camagüey, en 1983, a los 71 años.

ERNESTO GALINDO mantuvo su popularidad, ganada en buena lid por haber protagonizado numerosas radionovelas y series de aventuras, como Los tres Villalobos y Leonardo Moncada. Sus papeles principales en “La Novela del Aire”, de RHC Cadena Azul, le entronizaron como el galán por excelencia de la radio en Cuba, título que le endilgó la Agrupación de la Crónica Radial Impresa, que reunía a los periodistas profesionales de la Radio. También fue actor cinematográfico y uno de los primeros galanes del teatro, la radio y la televisión cubanos. Emigró en los años 60 a los Estados Unidos, donde continuó trabajando como actor y dejó de existir en 1978.
En la telenovela El derecho de soñar aparecen brevemente o se aluden, en merecido homenaje, otras personalidades artísticas cubanas, como Alberto Luberta, Carmen Solar o Enrique Núñez Rodríguez, cuya relevancia amerita próximos trabajos.
(1). Revista Bohemia, edición 14 de febrero de 1954.
(2). Relatos del éter. Mayra Cué Sierra. Editorial En vivo, 2023.